La columna de Fernando Tapia: “Toma chocolate, paga lo que debes”
En su columna de esta semana, el periodista analiza la crisis financiera y estructural que enfrenta la ANFP tras el fallo de la Corte de Apelaciones que ratificó millonarias multas a favor de TNT Sports.
El fútbol chileno quedó ad portas de una nueva y forzosa transformación. La Corte de Apelaciones de Santiago ratificó la multimillonaria multa que la ANFP deberá saldar con TNT por los partidos no disputados tras el estallido social y la pandemia.
En total son cerca de US$ 40 millones de dólares, considerando los intereses ocasionados desde la decisión del árbitro de la Cámara de Comercio de Santiago hace casi un año, y que la dirigencia del fútbol decidió apelar, estirando el conflicto entre el fútbol y su principal socio comercial.
Eso no es todo, porque el canal dueño de los derechos televisivos pretende que la ANFP también se haga responsable de una parte importante de la sanción que le atribuyó a la empresa televisiva la Corte Suprema, debido a la comisión del delito de abuso de posición dominante en el mercado.
En efecto, de los US$ 28 millones aplicados como multa por el máximo tribunal, la ANFP deberá responder por poco más de US$ 11 millones en su calidad de copropietario del entonces Canal de Fútbol (CDF) en dos de los cuatro años en que se cometió la falta.
En resumidas cuentas, según calculan en TNT, la deuda del fútbol con ellos se aproxima a los US$ 50 millones. Dinero que no hay. El organismo que rige el fútbol profesional está técnicamente quebrado, y hoy no tiene otra alternativa que barajar opciones para intentar sobrevivir.
La decisión de la justicia supone un duro y severo revés para la comisión de iluminados, que en febrero de 2020 desechó el acuerdo de entendimiento al que había llegado el entonces presidente del fútbol, Sebastián Moreno, con los ejecutivos del canal de televisión, en el que sin establecer montos se reconocía el derecho de TNT a una indemnización a fijar entre las partes, evitando una confrontación legal entre socios.
A la luz de los hechos, un trato infinitamente más conveniente al desastre que supone el estado actual de las cosas.
Los señores Victoriano Cerda, Juan Tagle, Mario Conca, Felipe Muñoz y Eduardo Olivares, le deben una muy buena explicación al Consejo de Presidentes, porque fueron ellos los que impusieron la tesis de que no había que pagar indemnización alguna a TNT, pese a que el contrato establece la obligación de disputar diez meses de fútbol a todo evento, tal como ratificó la justicia en todas las instancias.
Pese a que el fallo los habilita a exigir el pago de las multas ipso facto, en el canal dueño de los derechos entienden que no es buen negocio forzar a la industria con una decisión que supone bajar la cortina del fútbol profesional. Pero exigen más partidos, y especialmente un número mayor de hitos en el calendario.
Es por esta razón que en la ANFP se ha levantado la fórmula de revivir los torneos con playoffs, formato ampliamente criticado en el medio ya que no premia necesariamente grandes campañas, sino que supone el riesgo de premiar algunas buenas rachas.
Se suma también la opción de una Supercopa ampliada a cuatro equipos, lo que también levanta suspicacias ya que en los dos últimos años, este trofeo ha sido imposible de disputar con normalidad.
Pero no hay alternativas. Los equipos tendrán que jugar más partidos para saldar la deuda con TNT, canal que además pone en tela de juicio la opción de una extensión del contrato, que vence en diciembre de 2033, debido a que no es seguro que la idea pueda ser aprobada por la Fiscalía Nacional Económica (FNE).
Los gustitos cuestan caro. En la ANFP decidieron suspender un campeonato y no llegar a un acuerdo por los partidos cancelados en pandemia, y además de eso forzaron un batalla ilógica con su principal socio comercial. Como dice el estribillo de la canción de “El Bodeguero”, toma chocolate, paga lo que debes.