La columna de Fernando Tapia: “No aclaren que oscurece”
En su columna de esta semana, el periodista acusa “un enorme desatino” por la visita al Estadio Monumental del presidente de los árbitros, Roberto Tobar, y el secretario general de la ANFP, Jorge Yunge: “La torpeza de Tobar es triple, porque junto con alimentar todo tipo de sospechas, sumó gratuitamente una doble presión al juez Cristián Garay, designado para dirigir el clásico con la UC”.
Por si faltaba algo más para seguir dañando la imagen que proyecta el fútbol chileno, dos altas autoridades de la actividad contribuyeron con un gesto que sólo ha servido para seguir alimentando el clima de sospecha. El presidente de los árbitros, Roberto Tobar, acompañado por el secretario general de la ANFP, Jorge Yunge, tuvieron la torpe idea de apersonarse en el Estadio Monumental 48 horas después del partido de Colo Colo con Everton, que provocó nuevamente las protestas de los jugadores albos, además de una polémica intervención en camarines de Arturo Vidal que, tras encarar al juez del partido por el polémico penal a favor de los viñamarinos, fue informado por el referí y citado al tribunal de disciplina, con el serio riesgo de recibir nuevas fechas de sanción.
El encuentro se produjo además a cuatro días del clásico con Universidad Católica, por lo que más allá de las razones esgrimidas para justificar la visita, se trata de un acto poco prudente, desatinado y con una evidente falta de timing.
¿Qué buscaba Tobar con el encuentro con dirigentes de Colo Colo? Peor aún: ¿Qué diantres tenía que hacer en esa visita el dirigente de la ANFP?
Sorprendidos por algunos periodistas, el presidente de los árbitros de inmediato tuvo que entregar una versión. Dijo que en el último cónclave realizado en Viña del Mar se había acordado encuentros con todos los clubes, para dar a conocer las “líneas de interpretación de los arbitrajes”. Débil explicación que con el correr de las horas comenzó a generar aún más molestia en muchos dirigentes, ya que según varios de los asistentes al famoso seminario, jamás se acordó encuentros como el que se produjo este martes en el Monumental.
Pero, supongamos que sea cierta la versión de Tobar. ¿Era necesario partir con Colo Colo?, precisamente el club que más ha cuestionado a los árbitros en las últimas semanas, incluso con su entrenador instalando el concepto de “robo” tras el superclásico.
El presidente del Comité de Árbitros ha cometido un enorme desatino, que intentará mitigar con una anunciada visita al club Universidad Católica, el próximo rival de los albos, hasta donde comenzaron a sonar los teléfonos para coordinar una urgente visita tras la divulgación de la presencia de la comitiva oficial en Macul.
La torpeza de Tobar es triple, porque junto con alimentar todo tipo de sospechas, sumó gratuitamente una doble presión al juez Cristián Garay, designado para dirigir el clásico con la UC y, peor aún, profundizó la molestia entre sus subalternos, un buen número de árbitros que, privadamente, se quejan de su falta de decisión y carácter para defenderlos de las últimas críticas y cuestionamientos.
Hace falta una buena explicación del secretario general de la ANFP, Jorge Yunge, también presente en el Monumental. No es descabellado suponer que fue él el de la idea, ya que no es primera vez que su voraz apetito por el poder y por aparecer como el nuevo salvador del fútbol chileno lo hayan llevado a querer empujar un gesto hacia Colo Colo en medio de este clima, y que bien podría ayudarle a obtener pronto la llave del edificio de Quilín para reemplazar definitivamente a Pablo Milad, que para variar aparece pintado en la triste escena.
¿Visitarán Tobar y Yunge a los otros 31 clubes del fútbol profesional? Esto debió ser un único encuentro en la sede la ANFP, con la presencia de todos los medios, transparente, de cara al público. Y no una visita que pretendió ser secreta y que, luego de ser advertida por algunos periodistas, obligó a los protagonistas a buscar una coartada. No aclaren que oscurece.