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Rodrigo Jordán ante la desaparición de Juan Pablo Mohr: “Solo un milagro los podría sacar”

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El montañista chileno Juan Pablo Mohr lleva días incomunicado. Créditos: @jp.mohr
POR Francisca Vargas |

El alpinista chileno explica en PAUTA las dificultades del K2, donde están desaparecidos Mohr y otros dos montañistas.

El 5 de febrero se perdió toda comunicación con el chileno Juan Pablo MohrAli Sadpara John Snorri, alpinistas que buscaban hacer cumbre en el K2, la segunda montaña más alta del planeta tras el Everest. Desde entonces, todas las jornadas de búsqueda tanto los helicópteros, como de otros deportistas que se han puesto a disposición en Pakistán, han sido ser canceladas por las complejas condiciones climáticas.

Mohr tenía como objetivo completar el ascenso sin oxígeno, lo que a juicio del alpinista chileno Rodrigo Jordán sumaba una dificultad más a una hazaña en el K2, que es la verdadera meta del montañismo de alto rendimiento. “Es mucho más peligrosa y más difícil que el Everest. En el mundo del montañismo, el K2 es la verdadera joya de la corona”, dice.

En conversación con Pauta Final de Radio PAUTA, Rodrigo Jordán -reconocido por haber llegado a la cima del Everest y del mismo K2, entre otras cumbres- explica que la montaña tiene varias rutas, pero la que el chileno estaba intentado era la ruta normal, que tiene (por lo general) su último campamento base a los 7.800 metros de altitud: “Lo que entiendo es que decidieron hacer un campamento relativamente bajo, a 7.300 metros, y puede ser razonable porque es menos esfuerzo, se duerme mejor, las condiciones son mejores. Pero es un ataque mucho más largo”.

Al momento de realizar ese último ascenso, los montañistas se encuentran con un lugar al cual llaman “el cuello de botella”, por los grandes bloques de hielo con riesgo de desprenderse, y lo empinada de la ruta. Es en ese lugar es donde se registró el último contacto con Mohr. “El compañero pakistaní que se devolvió tiene la convicción, nadie lo puede saber, de que llegaron a la cumbre, porque iban en buena hora. El problema, lo más probable, es que haya ocurrido de vuelta de la cumbre, pero nadie sabe”, comenta Jordán.

Si bien las estadísticas hoy no las conoce, cuando Jordán subió el K2 “habían subido 148 personas, pero también habían ocurrido 47 muertes. Uno por cada tres que llegaban, fallecía. Es una tasa altísima, por eso se la conoce como la ‘montaña asesina’. El 80% de esos accidentes ocurrieron de bajada, no de subida”.

Cinco días incomunicados, a más de 8.000 metros de altura, es algo que “nadie lo ha hecho nunca. Los que más tiempo han estado son precisamente los chilenos el año 1983, cuando se intentó subir el Everest por la cara norte, pero en estación primavera. Sobre 8.300 metros desarrollaron dos de ellos edemas pulmonares. Si a eso tú le sumas las condiciones invernales, -40º o -50º, yo tengo que decirlo con bastante dolor, pero solo un milagro los podría sacar. Un milagro”.

Escuche la entrevista de Rodrigo Jordán con Pauta Final