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La silenciosa revolución de los deportes de escritorio

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Final del Campeonato Latinoamericano Sur de Apertura, disputado el pasado fin de semana en el Coliseo Eduardo Dibós de Lima, Perú.
POR Bruno Sampieri |

Los eSports están de moda en Chile: equipos cada vez más profesionales, torneos llenos de gente y apoyo del sector privado.

Los eSports o deportes electrónicos están en constante ascenso en nuestro país. En parte, gracias a las inversiones de privados que buscan cautivar a los gamers chilenos, pero principalmente por el crecimiento de los juegos en línea que han masificado esta actividad dentro de la industria de los videojuegos.

Esta disciplina está exhibiendo cada día un mayor nivel de profesionalismo. Por ejemplo, Kaos Latin Gamers (KLG), un equipo chileno de League of Legends (el título de eSports más popular en la actualidad), ganó el Campeonato de Apertura Latinoamericano Sur que se disputó este fin de semana en el Coliseo Eduardo Dibós de Lima, en Perú, ante cuatro mil personas.

Pero hasta hace algunos años, la práctica de estos deportes electrónicos era bastante más amateur. Famosas eran las jornadas de tarreos, instancias donde los participantes llevaban sus torres de PC, monitores, teclados y mouse para disputar campeonatos de juegos como Counter Strike o Starcraft. Hoy, el panorama se ha sofisticado: existen casas adaptadas especialmente para el entrenamiento de jugadores, con miras a la preparación de profesionales.

Además, la popularidad de que los videojuegos ha elevado la demanda por entradas a los torneos, en una industria que mueve más dinero que la del cine: según reportes especializados, este mercado generó ingresos por 108.400 millones de dólares en 2017.

¿Qué es un eSport?

José Tomás Pervan es un estudiante de periodismo chileno que trabaja en Riot Games, la empresa que desarrolla “League of Legends”, y comenta “las partidas” (porque así se les denomina) de este juego para la zona sur de América Latina. Pervan explica los deportes electrónicos abarcan diversos títulos de videojuego, y defiende que se les considere como un deporte pese a que no hay actividad física de alto impacto de por medio. “Hay disciplinas consideradas como deporte que no cumplen con este requisito”, afirma el comentarista.

Otro de los argumentos de quienes defienden que se les considere un deporte tiene que ver con que esta actividad también puede realizarse en los tres niveles tradicionales que tiene la actividad física: recreacional, amateur o profesional.

League of Legends: el más popular

“League of Legends”, conocido comúnmente como “LoL”, por sus iniciales, es el que mayor popularidad ha logrado en los últimos años.

Pervan cuenta que el juego consiste en el enfrentamiento de dos equipos. “Cada uno está compuesto por cinco jugadores que buscan llegar a la base rival y destruirla. Yo lo defino, para gente que no lo entiende o que nunca lo ha jugado, como una especie de ajedrez, pero mucho más complejo debido a la cantidad de variantes que hay dentro del mismo”.

Las cifras son contundentes a la hora de cuantificar su popularidad. Pervan cuenta que el Campeonato Mundial de League of Legends del año pasado, realizado en China, tuvo su máximo de audiencia en una de las semifinales. “Se llegó a 80 millones de espectadores únicos”, asegura el comentarista. “Para que se hagan una idea, la final de la NBA entre los Golden State Warriors y los Cleveland Cavaliers, tuvo 20 millones de espectadores”, complementa.

En el plano nacional, en abril del 2016 se desarrolló la final del campeonato Latinoamericano Sur de Apertura en el Movistar Arena. En dicha instancia se pusieron a la venta doce mil entradas, que fluctuaban entre los ocho mil y los doce mil pesos. Se agotaron todas. Esta situación se repitió en la Copa Clausura Latinoamerica Sur 2016, desarrollada en Espacio Riesco y en la Copa de Apertura 2017, disputada en el Teatro del Lago de Frutillar.

Pagan por jugar videojuegos

Muchos gamers chilenos han hecho realidad el sueño de vivir y trabajar en lo que más les gusta. Actualmente existen en Santiago gaming houses, que son casas adaptadas para que los jugadores vivan ahí y entrenen ocho horas diarias, de lunes a viernes, tal como un trabajo de oficina. Estos oficios son, en la práctica, empleos, ya que se les remunera por ello, además de recibir pagos para viajes, viáticos y premios correspondientes a cada competencia en la que participan.

“Los equipos trabajan con nutricionistas, psicólogos, analistas y entrenadores, todo para mantener en la mejor forma posible a los jugadores que tienen que afrontar positivamente los compromisos que tienen semanalmente. Necesitan un nivel de concentración y de mecánica extraordinario”, dice Pervan.

Este es el caso de KLG (Kaos Latin Gamers), equipo que ganó el último torneo latinoamericano sur en Lima y que entrena en una gaming house ubicada en Huechuraba.

Otro caso destacado es el de Cruzados SADP, la concesionaria del club de fútbol de la Universidad Católica, que financia su propio equipo de “League of Legends” de manera profesional.