Argentina toma la delantera en producción de vino

En 2016 Chile había logrado desplazar a la industria trasandina, pero el balance se revirtió nuevamente el año pasado.

Desde hace un mes que los viñateros han estado de fiesta en Chile. Los valles del Maule, Curicó, Santa Cruz y Maipo, entre otros, se encuentran repletos de eventos por la vendimia. Esta celebración marca el inicio de la producción de este año y podría sellar el fin de un período de débiles cifras para el sector. En 2016 fueron las heladas y al año siguiente los incendios de la zona central los que terminaron por afectar la producción. Las cifras finales así lo demuestran. Según estimaciones de la Organización Internacional de Viñas y Vino (OIV, según sus siglas en inglés), Chile produjo 9,5 millones de hectolitros en 2017, una cifra 6% más baja a la de 2016. Con este débil desempeño, la industria local volvió a ser superada por Argentina en este aspecto.

Históricamente, Argentina había sido siempre el mayor productor de vinos en América Latina. Hasta 2016, cuando por primera vez fue superado por Chile. Sin embargo, este año el conteo volvió a ser favorable para la industria trasandina.

“Es un tema muy puntual, 2017 fue un año complejo, pero esperamos que la cosecha este año sea normal y volvamos a los niveles de antes”, comenta el presidente del gremio vitivinícola Wines of Chile, Mario Pablo Silva. De hecho, según estimaciones de la industria, para este año se espera una producción 15% mayor a la del año pasado, con lo cual se llegaría a los niveles más altos desde 2015. Esto, debido a mejores condiciones climáticas. A esta situación se sumarán también precios más altos, debido a que los incendios que afectaron los viñedos de California y las heladas en Europa disminuyeron la oferta a nivel global.

Estos mismos fenómenos fueron los culpables de que la producción mundial de vino bajara 9% el año pasado en relación a 2016, con lo que llegó a los 250 millones de hectolitros. Se trata de la cifra más baja en sesenta años. “Las condiciones climáticas no se pueden manejar”, dice Silva, aunque reconoce que la ciencia ha hecho su aporte para proteger a esta industria alrededor del globo. El mejoramiento genético de las plantas y la pureza de los clones de viñedos resistentes buscan justamente estabilizar la producción de este sector.

Producción versus exportación

Aunque Argentina haya vuelto a liderar en términos de elaboración de vino, Chile continúa en el primer lugar en términos de exportación a nivel latinoamericano. El año pasado la industria local envió un total de 9,8 millones de hectolitros a mercados extranjeros. Sin embargo, se mantiene lejos de sus competidores europeos, que lideran el ranking de países exportadores a nivel global.

¿Por qué Chile lleva la ventaja en exportación y no en producción? Parte de la explicación está en el tamaño del mercado. Con una población que más que duplica a la chilena, Argentina tiene también un consumo mayor de vino. En 2018, los trasandinos tomaron 8,9 millones de hectolitros, mientras que los chilenos consumieron 2,2 millones de hectolitros. Según Silva, otra razón es el marketing que han hecho las compañías chilenas de sus productos, los que han logrado posicionarse bien en el extranjero.

En la industria comentan que las cifras de exportación podrían crecer por el potencial que ha demostrado tener el vino chileno en el mercado chino. Desde 2016 que China es el principal mercado para este producto. Sólo en 2017, los envíos a este país crecieron 29,3% en términos de volumen a 8,2 millones de cajas y 30,1% en valor a US$254 millones.

Para este año todavía no hay estimaciones sobre el crecimiento de las exportaciones. Por ahora, solo se brinda.