Economía

Clase media y equilibrio fiscal: los ejes del Presupuesto 2019

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Agencia Uno
POR Marcela Gómez |

El aumento de 3,2% del gasto público es consistente con la reducción del déficit fiscal. Pero hay dudas sobre si se logrará congelar la deuda pública como porcentaje del PIB.

Con un discurso de casi 13 minutos y un cierto sabor a cuenta pública, el Presidente Sebastián Piñera anunció el primer proyecto de ley de Presupuesto que permitirá desplegar íntegramente el foco de ésta, su segunda administración.

Las prioridades pueden resumirse en dos grandes ejes: “recuperar la salud de nuestras cuentas públicas” y “nuevo y mejor trato con nuestra clase media”.

Ello, como el corolario de un apretado resumen de los principales avances y medidas de sus primeros seis meses de gestión, fase que el Mandatario calificó como “poner en orden nuestra casa”. Esta etapa incluyó medidas en materias de seguridad y de mayor equidad de género, nueva política migratoria, agenda para la Araucanía, mesas de trabajo para buscar acuerdos en distintos temas, y recuperación de la capacidad de crecimiento de la economía, donde destacó especialmente el crecimiento de 5,3% real en el segundo trimestre, el avance de la inversión y la productividad, junto a la creación de 173 mil nuevos empleos.

“Ahora estamos iniciando una segunda etapa, impulsando modernizaciones o reformas muy necesarias”, dijo el Jefe de Estado, destacando la modernización tributaria que ya se discute en el Congreso y la futura Reforma Previsional.

Este segundo período incluye el proyecto de Presupuesto 2019, “que asciende a US$ 73.470 millones, lo que representa un incremento de 3,2% respecto a este año y una reducción del déficit fiscal consistente con las metas comprometidas por nuestro Gobierno”, afirmó. La autoridad deslizó que el proyecto de ley ingresará al Congreso en los próximos días, dentro del plazo establecido que vence el domingo 30 de septiembre.

Clase media protegida

Una de las grandes prioridades del erario apunta a financiar “un nuevo y mejor trato” con la clase media, en línea con lo que fue uno de los estandartes de su campaña electorial, con nuevas oportunidades de progreso y una red de protección ante contingencias como el desempleo, enfermedades graves o el alto costo de la educación superior. 

En materia de salud, esto incluye la promesa de una reducción de las listas de espera, rebaja en el precio de los medicamentos, fortalecimiento de la infraestructura hospitalaria (incluyendo un moderno Hospital Digital) e incremento de los médicos especialistas, entre otras medidas.

En educación, se propone fortalecer la educación temprana, completar 360 Liceos Bicentenarios de Excelencia, modernizar la educación técnico profesional y avanzar en una “profunda reforma” al sistema de capacitación. Se reitera la decisión de reemplazar el Sename por dos nuevos servicios públicos que asumirán por separado las tareas de proteger la infancia vulnerable y rehabilitar a los jóvenes infractores.

Se destaca el foco en mejorar las pensiones, con especial énfasis en la clase media, mujeres y grupos vulnerables. Se suma la creación de un seguro para adultos mayores no valentes y el compromiso de  garantizar un mejor acceso a la salud y al trabajo a las personas ancianas.

Aunque se enfatiza la prioridad en materia de crecimiento, empleo y salarios, no se mencionan iniciativas específicas sino más bien los desafíos que existen en estos ámbitos, así como en innovación y emprendimiento.

En materia de seguridad, el Presupuesto se concentrará en la modernización de Carabineros, el aumento de la dotación policial y el fortalecimiento de las labores de inteligencia.

Equilibrio fiscal

El Presidente reiteró que su gobierno heredó “una difícil situación económica, con un país que crecía con mucha debilidad, con un déficit insostenible en las cuentas fiscales y con una deuda pública que se había duplicado en los últimos cuatro años”.

Por ello, dijo, el Presupuesto 2019 también tiene la importante meta de “recuperar la salud de nuestras cuentas públicas”, lo que se haría “reduciendo el déficit fiscal y congelando el crecimiento de la deuda pública como porcentaje de nuestro PIB”.

La primera meta no despierta dudas. La cifra de crecimiento del gasto de 3,2% está dentro del rango de espacio fiscal estimado por los economistas tras conocerse los parámetros del PIB tendencial y precio del cobre de largo plazo, además de la reducción del déficit estructural de 0,2% anual.

Esto, ya que se entiende que el 3,2% de aumento se calcula sobre el actual presupuesto en ejecución, considerando la actualización de estimaciones realizada en julio. En concreto, el gasto fiscal para este año se elevó de 3,9% a 4,5%, considerando el ajuste fiscal por US$1.000 millones y los “gastos comprometidos sin financiamiento”, especialmente en salud, por US$ 5.500 millones a 2022 (unos US$ 1.500 millones para 2018).

En esa ocasión, se aumentó también la proyección del precio del cobre a US$ 3,12 la libra, cifra que fue calificada como optimista por algunos economistas, que advirtieron que podría incidir en un déficit efectivo mayor que el previsto (-1,7%) para 2018.

Pero el segundo aspecto, sobre el congelamiento de la deuda pública, requiere más detalles. Esto porque la semana pasada, el Fondo Monetario Internacional (FMI), en su informe sobre Chile, previó que la deuda bruta, como porcentaje del PIB, se elevaría de 24,8% este año a 26% en 2019; luego a 26,7% en 2020 y a 26,9% en 2021. Según estas proyecciones, recién este último año podría hablarse de una estabilización en el crecimiento de la deuda.

Otra área de interés en materia fiscal es el anuncio de que el Presupuesto 2019 aumenta los recursos de las regiones y les transfiere “mayores atribuciones y poderes”, lo que tendría como contraparte la exigencia de mejores niveles de gestión, transparencia y participación ciudadana.

Varios de estos temas se irán dilucidando en los próximos días, cuando Hacienda entregue mayores detalles y cifras. Para el próximo martes 2 de octubre está previsto que el Director de Presupuestos, Rodrigo Cerda, exponga en el Congreso el Informe de Finanzas Públicas, que da inicio oficial al trámite legislativo del Presupuesto 2019.