Economía

Turbus propone a la autoridad un inédito índice de seguridad para los buses

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Agencia Uno
POR Maria del |

La iniciativa, que fue presentada al Congreso, pretende consolidar información y hacerla pública para que los pasajeros sepan los antecedentes de las empresas.

El largo feriado del 18 de septiembre permitirá, según datos de la Subsecretaría de Turismo, que cuatro millones de personas se movilicen durante las fiestas, cifra que incluye los traslados que se realizarán en buses interurbanos entre las distintas localidades del país. A pocos días de que empiecen las fiestas, Turbus, la mayor empresa de su sector, se encuentra liderando una iniciativa que buscar aumentar la seguridad en las autopistas. Para esto, hace pocos días acudieron al Congreso para proponer la creación de un índice de seguridad que permita a los pasajeros conocer los datos de cada compañía antes de realizar un viaje. 

En conversación con PAUTA Bloomberg, José Antonio Errandonea, gerente general de la empresa, comenta la propuesta que dieron a conocer a la Comisión de Transportes de la Cámara de Diputados. “Lo que uno visualiza en Chile es que se fiscalizan tres cosas distintas: el Ministerio de Transportes, los buses; el Ministerio del Trabajo a los conductores; y Carabineros fiscaliza en la ruta. En otros países, la realidad por ejemplo en EE.UU., es que existe una agencia que se llama FMCSA que fiscaliza el sistema completo. Ese es un primer gran tema. Ellos velan por la seguridad completa del sistema”, explica el ejecutivo como diagnóstico del problema.

Errandonea asegura que en los años 80 la industria de los autobuses interurbanos se desreguló manteniendo solo algunas normas, algo que se combina con que la fiscalización no está muy extendida, lo que permite que algunas empresas caigan en incumplimientos. “Lo que a uno le gustaría –y creo que es lo malo que existe en la industria–, es que no existe información. Si es que no hay capacidad de fiscalización suficiente, al menos que los pasajeros tengan información para ellos decidir y castigar a las empresas que no cumplen. ¿Qué es lo que pasa en EE.UU.? Que hay mucha información de cada empresa. ¿Qué es lo que pasa en Chile? Que la gente se sube sin conocer a qué se está subiendo. Se deja llevar por el estado del bus”, sostiene el ejecutivo.

 

Publicar tal información se podría realizar de forma relativamente simple, dado que las empresas de buses, por ley, deben tener un sistema de control de asistencia que las dota de toda la información relavante para efectos de publicación. “Se pueden saber los tiempos de conducción, los tiempos de descanso, la velocidad de los buses y cuántos kilómetros recorren”, explica el ejecutivo.

“Lo que nosotros proponemos es que exista una plataforma pública, que si uno hace la analogía con lo que pasa en EE.UU. debiera depender del Ministerio de Transportes, y que esa plataforma pública tenga información en línea de las empresas de buses y su ranking histórico. Entonces ahí uno puede saber cuáles son las que tienen mayor accidentabilidad, cuáles son los que tienen más exceso de velocidad, cuáles son las que tienen más incumplimientos en temas de descanso y conducción”, plantea Errandonea. 

Buses de dos pisos: ¿menos seguros?

Cada cierto tiempo, y cada vez que hay un accidente en el que se ve involucrado un bus de dos pisos, surgen las dudas respecto de la seguridad de estos vehículos. Esto último volvió a aparecer tras el accidente protagonizado por un bus de la empresa Línea Azul a principios de agosto y que causó la muerte de seis personas, además de lesiones a 46 pasajeros. Más allá de estos casos, Errandonea defiende este tipo de autobuses.

Creo que acá hay muchas sensaciones al respecto. Hay sensaciones de inseguridad porque se ven altos, hay sensaciones respecto de lo que pasa en otros países también. Respecto a lo que es seguridad, yo siempre hago la analogía con los edificios. De repente uno ve un edificio que es muy alto y uno piensa que es más probable que se caiga en un terremoto y lo que terminó pasando en el terremoto del 2010 es que el edificio que se cayó en Santiago fue un edificio de cuatro pisos”, argumenta. 

Errandonea explica que los buses de este tipo deben cumplir con ciertos estándares europeos, que incluyen, por ejemplo, tasas de estabilidad. “Tiene que mantenerse estable al inclinarlo en 29 grados y además tienen una superestructura reforzada en el segundo piso. Tiene como una especie de jaula adicional, que se exije hace unos años atrás y lo que busca es que cuando se produce un volcamiento se pueda producir una deformidad, pero el habitáculo en donde están los pasajeros no se deforme”, sostiene el gerente.

Según Errandonea esta alternativa, que permite a la empresa el transporte de una mayor cantidad de pasajeros por viaje, existe también en otros países. A modo de ejemplo, señala que la principal compañía de buses de Estados Unidos cambió toda su flota por buses de este tipo, mientras que en Europa incluso se utilizan para realizar viajes entre Londres y París, cruzando el Canal de la Mancha.

Nuevas rutas ante low costs

Otro tema que ha impactado a la industria es la competencia que ha significado la proliferación de aerolíneas de bajo costo, o low cost. Errandonea reconoce que esta alternativa ha tenido un impacto en el negocio. “Según nuestras estadísticas, ha aumentado la cantidad de pasajeros en los últimos dos años alrededor de 225.000-250.000 pasajeros, en los tramos en los que competimos con ellos. Eso se distribuye en dos tercios de los pasajeros en el norte y en un tercio en el sur”, explica el ejecutivo.

Errandonea sostiene que en el caso de los pasajeros que viajan al norte, se trataría más bien de nuevos usuarios, ya que asegura que en el caso particular de Turbus no se ha visto una baja considerable en el número de pasajeros que se trasladan por tierra. Algo distinto ocurre en el sur, donde se ha visto principalmente el impacto en los viajes hacia Concepción, Valdivia y Puerto Montt, lo que han compensado con nuevas rutas que viajan a tramos en los que no hay aeropuertos cerca. 

Más allá de este efecto, Errandonea apuesta a que en este caso existe un tipo de usuario que es más esporádico y que podría volver a viajar en bus. “Creo que acá también se va dando una cosa: hay mucho pasajero que quería subirse a un avión. Que se está subiendo por primera vez dado los precios y no en todos los casos la experiencia es tan satisfactoria. Los ahorros de tiempo son reales en el trayecto, pero hay que llegar al aeropuerto, hay un costo adicional de maleta, etc.”, plantea.

 

Menos emisiones

Uno de los temas que marcará el fin de año será la realización de la COP25 en Chile, algo para lo cual la empresa se ha estado preparando. El gerente de Turbus cuenta que han implementado una estrategia de sustentabilidad de largo plazo hace algunos años, lo que entre otras cosas les ha permitido reducir sus emisiones. 

Lo anterior lo lograron a través de la implementación de un programa de conducción eficiente, lo que les permitió reducir sus emisiones en un 4% entre 2017 y 2018. Otra iniciativa que apunta en la misma dirección es el haber traído el primer bus eléctrico interurbano, medida con la que también esperan tener un impacto positivo en su huella de carbono. 

Vea la conversación completa en PAUTA Bloomberg acá: