Economía

El B. Central detecta las mayores vulnerabilidades: hogares endeudados y comercio

Imagen principal
El presidente del Banco Central, Mario Marcel, insistió en la importancia de avanzar en un sistema de consolidación de deudas. Crédito: Agencia Uno
POR Marcela Gómez |

En su Informe de Estabilidad Financiera, la entidad apuntó a los riesgos que el reciente estallido social ha agravado.

Un apartado especial del Informe de Estabilidad Financiera (IEF) del segundo semestre dedicó el Banco Central a analizar los impactos de las protestas ciudadanas en esa dimensión. Dos segmentos aparecen como los más vulnerables: los hogares con alto nivel de endeudamiento y el comercio.

Al presentar el documento, el presidente de la entidad, Mario Marcel, enfatizó que el propósito de este ejercicio “no es predecir, sino advertir” sobre vulnerabilidades que se agravan en estos contextos de mayor incertidumbre, que en general podrían afectar el cumplimiento de las obligaciones financieras, la disponibilidad de liquidez y el acceso al crédito.

En el caso de los hogares, “aquellos con mayor dependencia de fuentes de ingreso variable y alta carga financiera podrían enfrentar dificultades para hacer frente a sus compromisos ante una menor actividad económica”, detalla el informe. Mario Marcel apuntó que los datos vienen revelando que el 20% de los deudores tiene un nivel de endeudamiento que sobrepasa seis veces su ingreso mensual y una carga financiera mayor al 30% de sus ingresos.

Detalló que aunque esa proporción de endeudamiento no ha aumentado en el tiempo, revela una realidad que se vuelve más compleja cuando hay estrés financiero, por lo que reiteró su llamado persistente a autoridades y reguladores a establecer un sistema de consolidación de deuda. “Que existan mecanismos que permiten que las personas se sobreendeuden no ayuda ni a los deudores ni tampoco a los acreedores”, sostuvo.

El mal año del comercio

Otro segmento que enfrenta mayores riesgos en esta coyuntura, según el documento, se refiere a las empresas “que dependen intensivamente de sus ventas, de pagos de proveedores o que usan intensivamente sus líneas de crédito”.

En este ámbito el comercio aparece como uno de los mayores afectados. El 2019 ha sido un año particularmente difícil en materia de ventas, ya que los minoristas registraron su peor primer semestre en una década. Así, no es de extrañar que al cierre del IEF se detectara “un aumento en sus indicadores de impago durante este año”.

El Banco Central advierte que los acontecimientos de la segunda quincena de octubre “podrían deteriorar aun más dichos indicadores, dado que hubo apertura parcial de locales y algunas firmas vieron afectada su capacidad productiva. Esto último también incluye la situación de grandes distribuidores, lo que disminuiría la demanda a sus proveedores. Lo anterior podría eventualmente afectar los ingresos de los trabajadores”.

El presidente de la entidad sostuvo que el impacto en el comercio, incluso a los grandes actores, se relaciona con los encadenamientos productivos que tiene esta industria y los ajustes que podrían generarse entre proveedores y consumidores a raíz de la emergencia. “La lección de esta coyuntura es que no se debe mirar promedios, sino también distribuciones”, concluyó.