Economía

El inoportuno traspié en el proyecto que protege a los trabajadores

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Los ministros de Hacienda, Ignacio Briones, y Trabajo, María José Zaldívar. hablan con la prensa tras votación de la Cámara de Diputados. Crédito: Agencia Uno
POR Marcela Gómez |

El Gobierno acusó la tardanza de la Cámara para aprobar una iniciativa urgente, y la oposición culpó al Ejecutivo por un dictamen de la Dirección del Trabajo.

Aunque logró que el Congreso aprobara en tiempo récord el plan económico para enfrentar la emergencia derivada del coronavirus, el Gobierno no pudo celebrar. Uno de sus componentes clave y tal vez el de mayor complejidad terminó entrampado en medio de un debate político enrarecido, que los ministros de Hacienda, Ignacio Briones, y de Trabajo, María José Zaldívar, no lograron conducir a buen puerto.

Como resultado, el martes 31 deberá reanudarse el debate del proyecto que permite a las empresas afectadas suspender el contrato de trabajo o pactar jornadas parciales, de modo que sus trabajadores puedan recibir pagos desde el seguro de cesantía. Aunque el Gobierno logró sortear rápidamente el primer trámite en el Senado, no hubo igual recepción en la Cámara de Diputados.

Aunque la fórmula del Ejecutivo causaba dudas en la oposición, el principal detonante de los problemas registrados en el debate no estaba en la letra del texto, sino en el reciente dictamen de la Dirección del Trabajo (DT). El pronunciamiento avaló la opción del empleador de dejar de pagar los salarios si la empresa no puede funcionar debido a una decisión de la autoridad sanitaria.

En un escenario políticamente crispado, los ministros no lograron convencer a los diputados de oposición de que el proyecto precisamente va en ayuda de los trabajadores que enfrenten esa situación, quienes podrían recibir recursos del seguro de cesantía sin haber sido despedidos, como exige hoy la ley.

Tenso debate

En la revisión en la Comisión de Trabajo se debatió en extenso el dictamen de la DT e incluso se solicitó la destitución de la directora (s) Camila Jordán. Pero además se aprobó un conjunto de indicaciones que están fuera de las facultades de los diputados, dado que las medidas sobre el seguro de cesantía son materias de seguridad social, que constitucionalmente son de iniciativa exclusiva del Ejecutivo.

Entre dichas indicaciones se cuentan la posibilidad de acceder a beneficios del Fondo Solidario de Cesantía a personas que no son cotizantes de ese sistema, la prohibición del despido de trabajadoras de casa particular (quienes tienen acceso al seguro de cesantía a todo evento y pueden quedar desamparadas si el empleador deja de pagar) y la prohibición de que los empleadores que suspendan contratos despidan por cualquier causal (el proyecto solo permite despedir por la única causal que da derecho a indemnización).

En la votación en la Sala, las enmiendas planteadas por la Comisión de Trabajo fueron declaradas inadmisibles, pero la propuesta del Ejecutivo no logró respaldo. En consecuencia, se despachó el proyecto a tercer trámite con el “esqueleto” de la propuesta, pero sin las normas presupuestarias y administrativas esenciales para que pueda operar.

El tema deberá ser resuelto en una Comision Mixta de senadores y diputados, que se conformaría el  martes 31 de marzo y cuya propuesta deberá ser respaldada por las Salas de ambas corporaciones.

Cuentas políticas

Tras el naufragio de la iniciativa y acompañado de la titular del Trabajo, el ministro Briones criticó que se perdieran horas valiosas en discusiones de asuntos inconstitucionales. “Quiero decirlo con mucha claridad: la Comisión de Trabajo de la Cámara sesionó durante siete horas y lo único que hemos logrado es tener 10 indicaciones que son inconstitucionales. Esto es perder tiempo valioso en momentos que el tiempo es oro, en momentos en que los chilenos esperan de nosotros una respuesta clara”.

En un par de tuits divulgados este mismo sábado, la ministra del Trabajo solicitó “estar más unidos que nunca” para aprobar la legislación y explicó que el prouecto busca “permitir que aquellos trabajadores que no pueden hacer teletrabajo, o presentarse a su lugar de trabajo producto de la cuarentena, tengan remuneraciones”.

Desde el oficialismo acusaron a la oposición de “actuar con la calculadora” y de entorpecer las iniciativas del Gobierno debido al nerviosismo que genera el aumento en la adhesión del Presidente Sebastián Piñera en medio de la crisis sanitaria. En privado, admitieron que fue un grave error del Ministerio del Trabajo no haber cautelado el impacto político y social que generaría el dictamen de la DT, así como la oportunidad en que se hizo público.

En la oposición advirtieron que desde el debate sobre el bono de $50 mil vienen inisistiendo en la necesidad de cautelar los impactos económicos de la crisis en los más vulnerables, para lo cual presionan por ampliar las transferencias estatales e incluir medidas para los trabajadores informales y por cuenta propia.