Economía

Banco Central ve menor contracción este año y rebote más acotado el próximo

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El presidente del Banco Central, Mario Marcel. Crédito: Agencia Uno
POR Marcela Gómez |

La entidad ve “signos de estabilización” de la economía debido al desconfinamiento y las medidas del Gobierno, pero muestra preocupación por la debilidad laboral.

Una caída de la actividad económica menos profunda este año, pero también una recuperación algo menor en 2021: así pueden resumirse los principales ajustes del escenario central del Informe de Política Monetaria (IPoM), donde el Banco Central analiza los principales determinantes del crecimiento.

En esta versión, la entidad proyecta un rango de expansión del PIB para 2020 entre -4,5 y -5,5%, que mejora la estimación de junio de una caida de hasta 7,5%. Esto refleja los “signos de estabilización” que ve la entidad en la economía en los últimos meses, con un repunte  sustentado en el retiro gradual de las medidas de control sanitario y las transferencias a los hogares.

Acorde con este escenario, también corrigió las perspectivas para la inversión este año a -10,5% desde -15,9% ( y las mantuvo en 8% para 2021), debido a los anuncios de inversión pública y medidas de reactivación impulsadas por el Gobierno y los nuevos proyectos ligados al sector energético. 

En cuanto al consumo, admite que las perspectivas han mejorado, debido tanto a los diversos apoyos estatales como al impulso del retiro de fondos desde las AFP (que estima en 6% del PIB). Con todo, el BC mantiene su estimación de -4,2% para este indicador, al existir riesgos relevantes de una lenta recuperación del empleo que siga lastrando al consumo.

Para el año próximo, modera su previsión a 4%-5%, ya que anteriormente estimó que el rebote podría llegar a 6,25%, y la mantiene entre 3%-4% para 2022. Ambas estimaciones se sustentan en una contención de la pandemia que permita un gradual desconfinamiento, adaptación de operaciones de los sectores económicos y que el crédito siga fluyendo. Un requisito adicional que el Banco Central no olvida: estas proyecciones “también suponen un encauzamiento institucional de la crisis social evidenciada a fines del 2019”.

Retroceso y riesgos

Al presentar el IPoM ante el Senado, el presidente de la entidad, Mario Marcel, sostuvo que la economía ha alcanzado “la estabilidad suficiente para emprender una recuperación”, aunque precisó que esto “está muy lejos de implicar que la crisis ha sido superada y que el trabajo está hecho”.

Al contrario, dijo que el impacto económico de la pandemia es muy significativo y la recuperación representará grandes desafíos, entre ellos revertir la pérdida de empleos y la caída de ingresos de los hogares, junto con evitar la quiebra de empresas y apoyar su reactivación.

Para dimensionar el retroceso, dijo que el ingreso per cápita habrá retrocedido al nivel de 2013 al cierre de este año y que si antes se esperaba duplicar el ingreso per cápita de 2008 hacia 2025, el efecto combinado de los años de bajo crecimiento, la crisis social y la pandemia solo permitirá un avance de 25%.

El economista hizo un llamado a impedir nuevos retrocesos que dificulten la recuperación, entre ellos el rebrote de los contagios, la quiebra de empresas y el colapso de sectores afectados por el distanciamiento social. “Especialmente importante será evitar la inestabilidad financiera producto del deterioro de la cartera de créditos, el costo de fondeo o la pérdida de liquidez”, dijo, recogiendo el temor de que a la crisis sanitaria pueda devenir en una crisis financiera.