Economía

La jugada de Estados Unidos para ser el líder del suministro de los minerales claves en la transición energética

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Agencia Uno
POR Santiago Parro |

El país del norte quiere tener más poder sobre la cadena de suministro y por lo mismo han comenzado a negociar acuerdos con otros países para ampliar su acceso a minerales como el litio, el cobalto, el níquel y el grafito

Se va a cumplir un mes desde que el Gobierno del Presidente Boric hizo pública la nueva estrategia nacional para el litio. Y mientras todavía hay análisis sobre el camino que tomará el país, en otras economías exploran los caminos para acceder a minerales clave para la elaboración de vehículos eléctricos. 

Durante el fin de semana hubo novedades con Estados Unidos, ya que está entrando en una serie de acuerdos para asegurar los minerales claves para la transición energética, según publicó el New York Times.

La jugada de Estados Unidos para ser el líder del suministro de los minerales claves en la transición energética

Actualmente, China domina el procesamiento global de los elementos necesarios para fabricar las baterías de los autos eléctricos y el almacenamiento de energía razonable.

Sin embargo, Estados Unidos quiere tener más poder sobre esa cadena de suministro y por lo mismo han comenzado a negociar acuerdos con otros países para ampliar su acceso a minerales como el litio, el cobalto, el níquel y el grafito.

En esa línea, ha impulsado una “asociación de seguridad de minerales” con 13 gobiernos tratando de promover la inversión pública y privada en sus cadenas de suministro.

Por ahora se han mostrado cautelosos de cerrar tratos con países con antecedentes laborales y ambientales cuestionables y por lo mismo están explorando asociaciones con Canadá, Australia y Chile.

Como todo esto está en pleno desarrollo, no se sabe cuáles de esos contratos van a ser exitosos o si van a permitir a EE. UU. generar una base amplia de suministro de minerales. Y además tienen el desafío de ver cómo acceder a esos minerales.

Estados Unidos no es el único preocupado por la dependencia mundial de China para más del 80% del procesamiento de minerales. Japón y países de Europa han coincidido que son vulnerables a la presión política de Beijing, que sabemos que utiliza las cadenas de suministro como método de presión.

Incluso este fin de semana, los líderes del G7 reafirmaron la necesidad de gestionar los riesgos causados por las cadenas de suministro de minerales vulnerables y la importancia de construir fuentes más resistentes.

De hecho, Estados Unidos y Australia anunciaron una asociación para compartir información y coordinar estándares e inversiones para crear cadenas de suministro más responsables y sostenibles.

La demanda mundial de estos materiales ha desencadenado una “ola de nacionalismo de recursos” que podría intensificarse con el tiempo. Hay programas en la Unión Europea, en Canadá, y en otros gobiernos con programas de subsidios para competir por nuevas minas y fábricas de baterías.

En Indonesia, por ejemplo, se han intensificado las restricciones de mineral de níquel en bruto, exigiendo que primero se procese en el país. En Chile, Bolivia y México se está avanzando en más poder del Estado sobre la producción y desarrollo de minerales como el litio.

Y todo eso mientras en China siguen invirtiendo en adquirir minas y capacidad de refinería a nivel mundial.