Subsecretaria Heidi Berner defiende proyecciones fiscales y detalla reasignaciones del Presupuesto 2026
En radio Pauta, la subsecretaria de Hacienda detalló los énfasis del Presupuesto 2026, defendió la nueva metodología para proyectar ingresos y explicó los recortes aplicados a programas mal evaluados, junto con los aumentos en áreas clave como salud, vivienda y seguridad.
En Mercado Central de Radio Pauta conversamos con la subsecretaria de Hacienda, Heidi Berner, tras la aprobación del Presupuesto 2026, un debate que, a diferencia de años anteriores, logró cerrarse antes del plazo legal.
La autoridad explicó que, aunque la discusión partió tensionada por el ambiente electoral, el diálogo parlamentario permitió destrabar partidas críticas y alcanzar acuerdos amplios.
Cómo se estructuró el Presupuesto 2026 y dónde estarán los énfasis de gasto
Berner sostuvo que el presupuesto aprobado “compatibiliza responsabilidad fiscal con responsabilidad social”, ya que crece solo un 1,7% respecto a 2025, pero con fuertes reasignaciones internas que permiten aumentar los recursos en áreas prioritarias como salud (+5,6%), vivienda (+7,6%), educación y trabajo.
Según afirmó, este rediseño responde a demandas ciudadanas y parlamentarias, y se financia mediante recortes a 157 programas mal evaluados, que en promedio disminuyen un 15% de su presupuesto.
Salud y seguridad: los mayores focos de tensión
El presupuesto contempla un incremento significativo para reducir listas de espera y fortalecer hospitales. En atención primaria, si bien no hubo un aumento del per cápita, se añadieron 15 mil millones de pesos focalizados en comunas rurales. A esto se suma la revisión de la comisión de Cenabast, que permitirá aliviar gastos municipales.
En seguridad, explicó que el gasto global nunca se redujo, aunque sí se repusieron 5.000 millones de pesos de manera focalizada: 4.500 millones para tecnología de la PDI y el resto para inteligencia de Carabineros.
Proyecciones económicas y debate sobre recortes
Frente a las críticas de la oposición por una supuesta sobreestimación de ingresos, Berner sostuvo que las proyecciones son más sólidas que en años anteriores gracias al cambio metodológico elaborado con el FMI. “Está calculada con la mejor metodología que hemos tenido”, afirmó.
Respecto a la propuesta de realizar un ajuste de 6.000 millones de dólares sin afectar gasto social, Berner advirtió que es inviable en el corto plazo. “Cada vez es más difícil encontrar espacios fiscales”, señaló, subrayando que un recorte de esa magnitud tendría efectos sobre servicios esenciales como seguridad y funcionamiento hospitalario.