“Tener permisos no basta; para que un inversionista avance, debe haber condiciones básicas de seguridad” advierte Álvaro Ananías (CPC Biobío)
En Radio Pauta, el presidente de la CPC Biobío, Álvaro Ananías, advirtió que la región atraviesa un periodo crítico por crisis productivas, pérdida forestal y violencia en Arauco, y llamó a reforzar la seguridad y agilizar la acción estatal para destrabar la inversión.
En Mercado Central de Radio Pauta, el presidente de la CPC Biobío, Álvaro Ananías, enfatizó que la región atraviesa años particularmente complejos, marcados por la crisis de industrias relevantes, la disminución del patrimonio forestal tras incendios sucesivos y el impacto directo de la violencia en Arauco.
Seguridad, permisos y reactivación: las claves para destrabar la inversión
En ese contexto, sostuvo que la recuperación productiva no depende solo de permisos o marcos normativos, sino de condiciones mínimas que permitan ejecutar proyectos.
En este punto, afirmó: “Tener permisos no basta; para que un inversionista avance, debe haber condiciones básicas de seguridad”, señalando que sectores como el eólico enfrentan riesgos reales cuando las instalaciones pueden ser objeto de ataques.
Ananías sostuvo que, aunque existen reformas transversales relevantes, como la modernización de los permisos sectoriales, muchas de las dificultades del Biobío son específicas y requieren atención diferenciada.
Recordó que la región enfrenta trabas particulares en áreas como pesca y forestal, donde la falta de políticas públicas oportunas ha frenado la reactivación y afectado a productores y trabajadores.
Un Estado proactivo y una planificación de largo plazo para el Biobío
El dirigente gremial planteó además que el Estado debe adoptar una postura más activa frente a proyectos que aporten desarrollo. En sus palabras, “si llegan buenos proyectos, ayudemos a que funcionen. No se trata de saltar las reglas, se trata de ser proactivo”.
A su juicio, la cultura institucional debe orientarse a buscar soluciones y mitigaciones, en lugar de recurrir al rechazo inmediato ante observaciones técnicas.
Sobre los esfuerzos de planificación a largo plazo, destacó el avance del plan Biobío 2050, impulsado junto al gobierno regional, para articular una estrategia de desarrollo a 25 años.
También valoró experiencias recientes como la designación de un asesor del Ministerio de Economía dedicado a atender directamente las urgencias de la región, mecanismo que, dijo, demuestra que una mayor conexión con el territorio permite acelerar decisiones y destrabar iniciativas clave.