Economía

Hacienda propone regular las apuestas en línea y recaudar US$ 55 millones anuales

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Fernanda Monasterio Blanco
POR Marcela Gómez |

El proyecto obliga a estas plataformas a constituirse en Chile y pagar un impuesto de 20% sobre los ingresos brutos. Los jugadores deberán pagar el 15% de sus ganancias.

Imponer reglas para las apuestas en línea en Chile, de modo que los actores nacionales y extranjeros compitan en igualdad de condiciones, es el objetivo del proyecto de ley ingresado por el Gobierno a la Cámara de Diputados faltando cuatro días para que concluya su mandato.

Esto permitirá legalizar una actividad que hoy se encuentra prohibida, pero que se desarrolla sin problemas al tratarse de plataformas extranjeras que operan en internet y que incluso apuntan especialmente a consumidores chilenos. Según la Superintendencia de Casinos de Juego (SCJ), desde Chile se puede acceder a más de 900 sitios de juego en línea (no todos de apuestas), mercado que genera en torno a U$ 150 millones anuales.

La regulación que propone el proyecto se centra específicamente en las apuestas en línea y no en los juegos en internet, sean o no de azar. Lo que se busca, dice el texto, es regular la operación de plataformas que ofrecen una ganancia o pérdida patrimonial asociada al resultado incierto de ciertos juegos, garantizando la fe pública involucrada.

Según explicó el subsecretario de Hacienda, Alejandro Weber, la idea es que las plataformas de apuestas nacionales y extranjeras tendrán que constituir sociedades en Chile, obtener licencias para operar y funcionar bajo la regulación de la SCJ, que pasa a convertirse en Superintendencia de Casinos, Apuestas y Juegos de Azar.

“Estas sociedades deberán pagar un impuesto específico de 20% sobre los ingresos brutos que obtengan. Si además estas sociedades operan en el sector deportes, van a tener que pagar un 2% sobre sus ingresos brutos a la industria deportiva para la cual trabajan”, detalló Weber.

El texto precisa que esos recursos se destinarán “a la federación rectora nacional del deporte que sirva de base al respectivo objeto de apuesta, o en caso en que no exista una federación nacional, al Comité Olímpico de Chile o al Comité Paralímpico de Chile, según corresponda”. Será el Instituto Nacional del Deportes el que definirá cómo deben ser empleados esos dineros.

El subsecretario dijo que se estima que podrían recaudarse unos US$ 55 millones anuales en régimen por esta vía.

Apostadores pagarán impuestos

Podrán apostar en estas plataformas solo personas naturales mayores de edad, que deberán abrir una cuenta personal en cada sociedad con la que realicen sus apuestas en línea.

“Las personas que apuesten deberán pagar un impuesto de 15% sobre sus ganancias brutas”, advirtió Weber. Ese impuesto se pagará cada vez que la persona retire fondos de su cuenta y considerará los premios obtenidos menos el total de apuestas realizadas. El monto será retenido por la plataforma, que lo pagará directamente al Fisco, de modo que el apostador no tendrá que hacer ningún trámite.

“Esta industria, que se encuentra fuera del marco regulatorio, va a tener una nueva regulación coherente con el estándar internacional. Y vamos a generar todas las facultades para que la superintendencia pueda fiscalizar el fiel cumplimiento de los contenidos de esta normativa”, subrayó la autoridad.

Añadió que también se consideran normas para promover el juego responsable, combatir la ludopatía y proteger a los usuarios. “Todas las personas que participen del sistema podrán reclamar en la superintendencia ante incumplimientos de las sociedades”, añadió Weber.

Según establece el proyecto, ante incumplimientos a la normativa ese organismo podrá incluso solicitar la suspensión de operaciones de una plataforma a las empresas de telecomunicaciones y a sociedades operadoras de los medios de pago. También podrá requerir eliminar la publicidad de una plataforma no autorizada.