Economía

Augusto Iglesias distingue mecanismos “solidarios” en reforma de pensiones

Imagen principal
Gentileza Pixabay
POR Marcela Gómez |

Anticipó que el debate se centrará en aumento de cotización obligatoria y administración de los recursos adicionales

Importantes revelaciones sobre la futura reforma previsional realizó el asesor presidencial que lidera la elaboración del proyecto de ley, Augusto Iglesias. Ello en una presentación realizada el 5 de julio pasado en Chile en Bogotá (Colombia), en el marco de un seminario sobre pensiones organizado por el Banco Central de ese país y la Organización Internacional del Trabajo (OIT).

En su ponencia, el experto destacó las bondades del sistema de pensiones chileno, pero también advirtió sobre sus deficiencias. Esto, dijo, obliga a plantear perfeccionamientos mediante un proyecto de ley que buscará mejorar las pensiones de los más pobres, las mujeres y la clase media con cargo al presupuesto público; mejorar las pensiones futuras, crear nuevos instrumentos de protección económica para adultos mayores e incentivar competencia en industria de AFP.

“Muy posiblemente, la reforma no se aprobará sin que antes se produzca un intenso debate político. Éste se concentrará en torno al destino que se dé al aumento de cotización y a la administración de esos recursos”, señaló.

Apuntó así al tema que generó gran controversia el año pasado, cuando el gobierno anterior planteó que parte del alza de la cotización adicional se destinara a la cuenta individual y parte a un mecanismo de transferencia administrado por un ente estatal, de modo de reasignar recursos para mejorar las pensiones de actuales y futuros jubilados, y de las mujeres. Parlamentarios de la ex Nueva Mayoría han deslizado que el apoyo a la reforma previsional que prepara el Gobierno depende de si la propuesta incluirá o no este tipo de transferencias o “solidaridad”.

Augusto Iglesias no eludió pronunciarse sobre este asunto. “Algunos grupos sostienen que al sistema actual le faltan elementos ‘solidarios’ y que la solidaridad solo se podría alcanzar construyendo, con el aumento de cotización, un sistema de reparto administrado por alguna entidad estatal. El actual gobierno no comparte esta opinión”, afirmó.

Sin salidas alternativas

A su juicio, un sistema de pensiones es “solidario” cuando incluye mecanismos de apoyo a los pensionados más vulnerables y con pensiones más bajas, financiados preferentemente con aportes de los sectores mayor ingreso. Añadió que no serían solidarios los programas de pensiones de ahorro individual cuyo único componente fuese el ahorro personal y los sistemas de reparto donde el monto de las pensiones depende solo de las cotizaciones del trabajador.

“La forma más eficiente y efectiva de lograr solidaridad en un sistema de pensiones es combinando programas con distintas características. En particular, complementando las pensiones contributivas más bajas y de los más vulnerables, con beneficios financiados por quienes tienen mayor ingreso/patrimonio”, agregó.

En su ponencia, Augusto Iglesias estimó que las transferencias intergeneracionales de recursos desde los trabajadores activos a pensionados no aseguran la solidaridad del sistema de pensiones. Esto porque, a su juicio, solo transfieren ingresos entre quienes participan del sistema de pensiones; los aportes de los trabajadores activos dependen de sus remuneraciones imponibles (no de todos sus ingresos), y son regresivos, pues los trabajadores más pobres pueden terminar financiando pensiones de personas de mayor ingreso, y el aporte es proporcionalmente mayor entre los trabajadores más vulnerables que entre los que tienen mayores rentas.

Además, el experto dijo que estos mecanismos son caros, tienen efectos negativos sobre el empleo y entregan cada vez menos beneficios a medida que envejece la población.

Afirmó que la solidaridad en el sistema de pensiones debe apuntar a concentrar los beneficios entre quienes los necesitan y ser financiada con recursos de todos los contribuyentes, ya que así tienen menores impactos sobre el empleo formal. Según han señalado otros expertos previsionales, esto es lo que hoy hace el pilar solidario del sistema de pensiones creado en 2008, que ha aliviado el problema de los adultos mayores pobres que no cotizaron o reunieron escasos fondos, pero no el de la clase media.

El asesor presidencial agregó que la madurez del sistema no garantiza que existirán acuerdos políticos respecto a su desarrollo futuro. “Si hay descontento con las pensiones, habrá también presiones por buscar soluciones alternativas al problema”, y sostuvo que si el sistema de pensiones “no paga las pensiones que la gente espera (no cumple con las expectativas de pensión), difícilmente se legitimará frente a la opinión pública”.