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José De Gregorio: la viabilidad de una empresa no puede depender de pagar bajos sueldos

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Agencia Uno
POR Maria del |

El expresidente del BC plantea subir el sueldo mínimo a $350.000, y afirma que el proyecto de 40 horas se discutió “en otro contexto”.

Como un terremoto social describió hace unos días José De Gregorio lo ocurrido durante las últimas semanas en Chile. El expresidente del Banco Central escribió una columna en El Mercurio con sus propuestas en materia de salarios y pensiones: mientras que para los primeros plantea establecer un salario mínimo de $350.000, respecto de las pensiones sugiere implementar un sistema de reparto transitorio y acotado. Todo esto mientras el Gobierno inicia, según De Gregorio, una nueva etapa, la del “realismo con renuncia”.

En conversación telefónica desde Asia con PAUTA Bloomberg, el también exministro de Economía sostiene que desde hace unas semanas Chile es un país diferente y han cambiado también las demandas, las cuales exigen acciones concretas y significativas. Todo esto en un panorama económico que está lejos de ser el más auspicioso. De hecho, este lunes 4 de noviembre el Banco Central dio a conocer la cifra de Imacec correspondiente a septiembre, el cual registró una caída de 0,6% respecto del mes anterior y un crecimiento de 2,2% en doce meses. Antes de conocer estas cifras el ministro de Hacienda, Ignacio Briones, ya había planteado que el crecimiento para este año bordearía el 2,2%.

El menor crecimiento económico

Creo que es prematuro tratar de dar cifras, pero claramente va a estar por debajo del 2,5% que pensábamos unos meses atrás con la última cifra, pero sobre todo con lo que ha pasado en el mes de octubre que va a ser muy malo”, comenta De Gregorio. “Es un efecto transitorio, pero la pregunta es cómo va esto a arrastrarse en los próximos meses”, sostiene. Respecto del reciente dato de Imacec, el economista plantea que la economía actualmente enfrenta un “golpe de incertidumbre bastante grande”, lo cual produce que la gente espere antes de invertir o de tomar decisiones de consumo. “Ese solo retraso de decisiones también tiene un efecto fuerte, así es que yo no descartaría que tuviéramos bastante mal crecimiento y partamos hacia el próximo año, al paso que vamos, bastante lento”, afirma.

 

Es por este contexto que De Gregorio comparte la última decisión del Banco Central de reducir en 25 puntos base la tasa de política monetaria en su reunión de octubre a un nivel de 1,75%. “Me parece bastante razonable la actitud, la comparto plenamente”, sostiene De Gregorio. “Estos efectos de incertidumbre tienen efectos tan importantes por el lado de la demanda que es relevante tener una política monetaria que agregue expansividad. Hasta dónde va a llegar es una cosa que va a tener que ir calibrando el Banco Central, pero yo creo que lo ha estado haciendo bastante bien”, asegura el académico de la Universidad de Chile.

Salario mínimo a $350.000

Aunque algunos sostienen que elevar el salario mínimo tendría un impacto en el empleo, para José De Gregorio la idea de subirlo a $350.000 es una iniciativa que las empresas debieran ser capaces de ejecutar. “No puede ser que una empresa dependa […] su viabilidad de pagar salarios muy bajos. Esa es una empresa que no es productiva. Y lo que nosotros queremos tener es empresas productivas”, argumenta De Gregorio. El economista reconoce que la evidencia internacional sostiene que esto tendría eventualmente algún efecto en el empleo, sin embargo, a su juicio esto podría mitigarse con la reasignación hacia empresas más productivas. “Me cuesta entender una actividad empresarial rentable que dependa de pagar salarios tan bajos”, insiste. 

Según el economista, si bien una medida de este tipo podría tener un efecto negativo en el empleo, también podría tener un impacto positivo en el ingreso laboral. “Nuestro rol no es maximizar el empleo, nuestro rol es mejorar los ingresos laborales. Creo que mucho mayor efecto en el empleo va a tener la aprobación del proyecto de 40 horas”, asegura. “Eso sí que realmente impone una rigidez, un aumento en el costo y una dificultad para muchas empresas independiente del tamaño”, sostiene.

Reducción de la jornada

De Gregorio está consciente de que el proyecto que busca reducir a 40 horas la jornada laboral ha avanzado rápido y ha generado acuerdo, sin embargo, le preocupan sus consecuencias. “Creo que los parlamentarios sí se deberían hacer responsables por los efectos que esto tenga en el empleo, porque la verdad es que efectivamente ha avanzado mucho”, sostiene.

“Fue un proyecto discutido en otro contexto. La pregunta es que no podemos hacer en el mercado laboral todo lo que quisiéramos hacer hoy día. Hay que elegir y yo prefiero más salario mínimo”, afirma De Gregorio, quien agrega que también prefiere avanzar rápido con la reforma al sistema de pensiones, la cual también tendrá un costo para las empresa.

“Estoy bastante decepcionado de la discusión política que está un poco desbandada, con falta de liderazgo y al final parece que seguimos una trayectoria que no permite revisar. Creo que desde hace dos semanas, un poco más, el país ha cambiado mucho, ha cambiado en sus demandas. Por lo tanto, lo más importante hoy día es preocuparse efectivamente de mejorar salarios, de mejorar condiciones de trabajo, pero en un contexto en el que los costos, que siempre van a haber, en materia de empleo, sean los menores posibles. Ese debiera ser nuestro objetivo”, afirma.

“Creo que quien tiene la principal y la primera tarea es el Gobierno de convocar a un proyecto, a algún programa de beneficios sociales claro y también significativo. Nos quedamos atrasados en temas sociales, en pensiones. Hay temas mucho más complicados, pero también requieren solución como los temas de la calidad de la atención de salud para la gente de menores recursos y para la gran clase media en los hospitales públicos. Tenemos un montón de demandas de acciones concretas y significativas. El primero que debiera hacer eso y convocar a eso es el Gobierno”, apunta De Gregorio. “Creo que lo que anunció hace casi dos semanas atrás, y creo que hay bastante acuerdo, fue bastante insuficiente. Aquí necesitamos un ajuste relevante en las pensiones y como ustedes decían también, resguardando muy bien la solvencia fiscal, que es compleja”, plantea.

Pensiones de reparto

Otra de las propuestas que plantea el expresidente del Banco Central es la de introducir cambios al proyecto de reforma previsional. La idea de De Gregorio se basa en el aumento de las cotizaciones de cinco puntos porcentuales con carga al empleador. Según el economista, para resolver el problema actual se podría hacer que en marzo dos de esos cinco puntos porcentuales estén ya implementados y repartir lo recaudado entre los pensionados del sistema de capitalización, aunque con límites. “Esto sería reparto y su efecto es inmediato”, dijo De Gregorio en la columna. “La virtud de los regímenes de reparto es que empiezan inmediatamente a dar beneficios. Hay cálculos que podría subir la pensión promedio […] en torno a 30%. Estos son dos puntos de reparto”, argumenta en conversación con PAUTA Bloomberg

Escuche la conversación completa en PAUTA Bloomberg acá: