Economía

Cambios masivos de fondos de AFP: quiénes ganan y quiénes pierden

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El ministro de Hacienda, Ignacio Briones; y el pdte, del Banco Central, Mario Marcel. Crédito: Agencia Uno
POR Marcela Gómez |

Hacienda y el Banco Central aclaran que los cotizantes terminan perjudicados por empresas sin regulación que, por otro lado, salen beneficiadas.

Los cambios masivos de fondos de AFP gatillados por recomendaciones de empresas de asesoría se han vuelto un dolor de cabeza para el sistema financiero. Los estudios demuestran que, en promedio, se generan más pérdidas que ganancias para las personas. Ahora hay más evidencia de otro dato: los cambios masivos afectan la rentabilidad de todos los participantes de un fondo.

El tema surgió durante la presentación del Informe de Estabilidad Financiera (IEF) ante el Congreso. Allí, el presidente del Banco Central, Mario Marcel, y el ministro de Hacienda, Ignacio Briones, unieron fuerzas para plantear los riesgos de estas asesorías masivas no reguladas y la necesidad de avanzar en normas que protejan a los futuros pensionados.

Desde 2015 “duerme” en el Congreso un proyecto de ley que refuerza las responsabilidades de los agentes de los mercados. La iniciativa faculta a la Superintendencia de Pensiones a regular a estos asesores, exigiéndoles conocimientos y estándares mínimos, lo que podría reducir problemas como conflictos de interés y entrega de información inexacta o falsa.

¿Pero cómo lograr que las personas protejan sus ahorros y se cambien de fondo pensando en su propio perfil, retornos esperados y años por delante para jubilar? La tarea es titánica y parte con la información.

Quien recomienda, gana

El IEF alerta que estas recomendaciones masivas “han aumentado significativamente su frecuencia en los últimos meses, elevando la volatilidad en algunos mercados, por lo que podrían tener efectos sobre la estabilidad financiera”.

Desde octubre a la fecha se han realizado 10 recomendaciones masivas de cambio de fondo. El número de afiliados que sigue estas alertas (o se cambia por voluntad propia, imposible diferenciar) llegó a 200.000 en enero de este año, según información de la Superintendencia de Pensiones.

Cuando las alertas provocan cambios masivos en los portafolios de los afiliados, inciden en los precios de los activos que los componen. Es decir, si la instrucción es “refugiarse” en los fondos conservadores, las AFP deben comprar más instrumentos de renta fija; si es cambiarse a los riesgosos, deben adquirir más acciones. En ambos casos, además, venden activos de los fondos desde donde hay salidas.

“Esta dinámica facilita que el asesor cuente con información que le permite anticipar movimientos en los precios de activos en los que pudiera tomar una posición propia o en interés de terceros relacionados, y así obtener retornos”, dice el informe del Banco Central.

Esta sería una vía en que el “asesor” que recomienda el traspaso puede obtener ganancias cuando logra seguidores para su sugerencia.

… y los afiliados pierden

¿Qué pasa con los cotizantes? “Lo que sabemos de toda la evidencia y toda la teoría es que ganarle al mercado de forma sistématica es prácticamente imposible”, dijo el ministro Briones, aludiendo al hecho de poder moverse a un fondo antes de que su valor suba (para aprovechar el alza) y salirse antes de que baje (para evitar la pérdida).

La autoridad aludió al informe de la Superintendencia de Pensiones sobre los cambios de fondos, “que indica que tres de cada cuatro afilidos que hacen este juego salen para atrás”.

El análisis del regulador revela que en 2018 y 2019 se registraron peaks de traspasos: casi dos millones de cambios y casi 30% del valor de los fondos. La mayoría de los traspasos en este período, tanto en cantidad como en montos, son desde el fondo A al fondo tipo E, y viceversa.

Concluye que más del 70% de los afiliados que se ha traspasado de fondo en el período comprendido entre marzo 2014 y enero 2020 ha tenido un peor desempeño que si se hubiera quedado en su fondo original o en la estrategia por defecto. Esta estrategia es la que va traspasando a las personas desde los fondos más riesgosos a los más conservadores a medida que les quedan menos años para jubilar.

Incluso los que no se cambian

Pero eso no es todo. En su intervención, Mario Marcel apuntó a que los cambios abruptos y coordinados de afiliados entre multifondos obligan a las AFP a elevar sus inversiones en instrumentos más líquidos (que se puedan transar más fácilmente ante un cambio del cotizante a otro fondo). Pero esto tiene una gran desventaja: los activos líquidos, por definición, tienen una menor rentabilidad relativa.

Así, los traspasos masivos terminan afectando a todos los participantes del fondo.

El gerente de estudios de la Asociación de AFP, Roberto Fuentes, detalla que los estudios de la autoridad han demostrado “que miles de afiliados al sistema de pensiones han sido perjudicados en su rentabilidad” y que quienes no se cambian se ven igualmente afectados porque “obtienen rentabilidades menores en el largo plazo, ante la necesidad de los administradores de mantener, más que lo recomendable, títulos financieros líquidos que son menos rentables”.

Añade que los precios de los mercados financieros se ven alterados en períodos de cambios masivos, generando “problemas en la estabilidad financiera y transferencias de riqueza indeseada a personas y agentes financieros”.

Por ello, el gremio insiste en normar la elección de fondo por parte de los cotizantes y también regular a estas empresas, exigiéndoles “boletas de garantías por los eventuales perjuicios a sus asesorados”, entre otros ajustes.