Economía

El exitoso programa que invierte 11 dólares en cada gramo de un recién nacido

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Agencia Uno
POR Marcela Gómez |

La evidencia científica es contundente respecto de los efectos positivos para el desarrollo de una guagua si al nacer ya tiene un peso adecuado. Una investigación revela que el programa Chile Crece Contigo, que beneficia a todas las embarazadas que se atienden en el sistema público, está logrando ese objetivo de forma eficiente.

Desde la década de los 80 existe una creciente evidencia científica sobre que el bienestar prenatal es determinante para el peso al nacer, que a su vez incide de manera clave en el desarrollo de las personas durante toda su vida. Una investigación en Chile descubrió que la diferencia de peso al nacer entre gemelos se asoció directamente con rendimientos mayores en Simce y PSU; mientras que en Estados Unidos se detectaron impactos del mayor peso al nacer en mejores trabajos y salarios. Es decir, nacer con un peso adecuado (en torno a 3,5 kilos) genera positivos resultados cognitivos y económicos.

Basado en esta evidencia, en 2007 Chile decidió invertir en mejorar la salud prenatal y de los primeros años de vida en los grupos más vulnerables, para lo cual desarrolló Chile Crece Contigo (ChCC), un programa que entrega servicios médicos y sociales, así como información y suministros a todas las embarazadas que se atienden en el sistema público y a sus hijos desde que nacen hasta los nueve años de edad.

Hoy es uno de los programas sociales más importante del país, ya que cubre en torno al 80% de todos los bebés que nacen en Chile, con una inversión también significativa, que llegará a $54 mil millones (US$ 81 millones) en 2019.

Pero, ¿es eficiente este gasto? ¿Se han conseguido logros? Esas son las preguntas que aborda una investigación desarrollada por el economista y académico de la Universidad de Santiago Damian Clarke, y los estudiantes de magíster en Economía Gustavo Cortés y Diego Vergara.

Impacto de por vida

Para hacer esta evaluación, los investigadores revisaron todos los datos de nacimientos y muertes fetales en el sistema público entre 2003 y 2010; es decir, antes y después del inicio de ChCC, que partió en junio de 2007 en 159 municipios y ya al año siguiente abarcó todas las comunas del país.

También revisaron toda la información asociada a los componentes prenatales del programa: controles médicos (que se extendieron de 20 a 40 minutos por cita); entrega de leche especialmente formulada para embarazadas, kit de información (en español y en cinco lenguas indígenas) y un CD de música para la estimulación prenatal. Las embarazadas del 60% más vulnerable acceden adicionalmente una red de apoyo especial, que incluye visitas de especialistas al hogar.

“Este programa ha tenido éxito en mejorar la salud neonatal en Chile. Entre los participantes se registra un alza del peso promedio al nacer de aproximadamente 10 gramos y observamos algunas evidencias que sugieren que puede haber reducido las tasas de muerte fetal”, afirma Damian Clarke, quien detalla que los beneficios han sido mayores entre los grupos más vulnerables.

Para poner en contexto los efectos de ChCC, los investigadores calcularon el costo de producir un gramo de peso al nacer, atendidos sus efectos en los futuros logros en la vida. “Estimamos que el Gobierno gasta alrededor de US$ 11 por gramo de peso al nacer, lo que lo hace más eficiente que otros programas grandes de salud neonatal exitosos que revisamos, incluidos los de países desarrollados”, dice.


En base a un cálculo de respaldo, basado en evidencia sobre la relación entre peso al nacer y resultados académicos futuros, los investigadores estimaron que cada US$ 2.750 ($1,8 millones) invertidos en salud prenatal por ChCC, el rendimiento en las pruebas estandarizadas (como PSU y Simce) aumentaría en 5% de una desviación estándar para el niño receptor. En el caso del Simce, esto equivale a aproximadamente 3 puntos.

Dado que el costo durante el periodo de gestación por participante se estima en U$$ 111 ($73 mil), el impacto posterior de esta inversión durante la vida del niño es un aumento del 0,2% de una desviación estándar en los resultados académicos.

Tras el nacimiento, Chile Crece Contigo entrega a las madres un completo ajuar que incluye cuna corral con su ropa de cama, móvil musical, mudador, portabebé, cojín de lactancia, mudas de ropa, artículos de aseo y material informativo, entre otros implementos. Crédito: Chile Crece Contigo

El economista agrega que si bien el peso al nacer es un determinante bien conocido del logro educativo, hay evidencia de que también impacta positivamente en los resultados en el mercado laboral, la prevalencia de enfermedades crónicas, la mortalidad y un conjunto de resultados sicológicos. “Es decir, el efecto del programa debería durar mucho más que el período en el que la persona recibe los beneficios y, más en general, se generan así grandes impactos en la economía en su conjunto”.

Destaca que al éxito de este programa ha contribuido el hecho de que “está basado en evidencia científica y los ajustes que se han ido haciendo en el tiempo de manera consistente responden al nuevo conocimiento que se va acumulando”. Pone como ejemplo el cambio en la fórmula de la leche fortificada que se entrega a las embarazadas (pasó de “Leche Purita Fortificada” a “Purita Mamá“, tras constatarse que los componentes nutricionales que requerían no son los mismos que necesitan niños y adultos mayores.

También la masificación de la directriz que establece que el bebé debe mantenerse en el pecho de su madre inmediatamente tras el nacimiento para fortalecer el apego. “Pida que le coloquen a su guagua sobre usted lo antes posible, sin ropa, para hacer este contacto piel a piel durante al menos 60 minutos”, dice el programa. “El papá o la figura de apoyo (acompañante) también pueden participar de este contacto temprano”, agrega.