La tardanza del Gobierno en informarle al Banco Central la manipulación del IPC

Cuatro días después de detectado el inédito caso de alteración de las cifras de inflación, Economía informó al BC, según obtuvo PAUTA. Y no lo hizo por el conducto regular.

Tarde. Una comunicación tarde del viernes 10 de mayo alertó por primera vez al Banco Central acerca del grave caso de indicios de manipulación del Índice de Precios al Consumidor (IPC), comunicado este lunes en una sorpresiva conferencia de prensa por el director del Instituto Nacional de Estadísticas (INE), Guillermo Pattillo.

Es decir, las autoridades del Gobierno informaron al Banco Central de este delicado asunto sobre la medición de la inflación cuatro días después de que el hecho fuese detectado por el INE, y tres días después de esa entidad presentara una denuncia ante el Ministerio Público.

Además, la comunicación desde el Gobierno al Banco Central (BC) no se realizó a través del conducto regular: lo hizo directamente el ministro de Economía, José Ramón Valente, a la consejera Rosanna Costa. La reconocida economista fue directora de Presupuestos del primer gobierno del Presidente Sebastián Piñera.

Ante la consulta de PAUTA sobre cuándo recibió esta notificación, el Banco Central respondió lo siguiente: “El ministro Valente informó a la consejera Rosanna Costa a última hora del día viernes, y al presidente del Banco Central, Mario Marcel, el sábado por la tarde, hora de Basilea [Suiza], donde se encontraba participando en una reunión del BIS [Banco de Pagos Internacionales]”.

Respecto de cuándo el resto del Banco Central supo de la manipulación del IPC, agrega: “El lunes 13 de mayo el Banco Central fue informado sobre la comunicación oficial que el INE haría sobre este asunto. El Banco Central no cuenta con antecedentes adicionales a los conocidos durante el día de ayer [lunes 13 de mayo]”.

Pese a que PAUTA ha consultado desde el lunes por la tarde al Ministerio de Economía sobre cuándo esa repartición informó al Banco Central, hasta la publicación de este artículo no había obtenido una respuesta.

El bochorno

“Todo esto suena raro”, comenta a PAUTA el exvicepresidente del Banco Central Jorge Desormeaux. “Suena raro que el Banco Central, que es uno de los principales consumidores de esos datos, que tiene incluso convenios con el INE, se entere a última hora de un hecho tan grave”, comenta. “Cuando formé parte del Banco Central, se tomaba contacto de inmediato cuando había situaciones así de importantes”, insiste.

Ya resulta inusual que quien informe esto no sea el ministro de Hacienda, Felipe Larraín, que es el vínculo tradicional con el instituto emisor. Pero a Desormaeux tampoco le parece adecuado que el ministro Valente se haya saltado el conducto regular en una comunicación tan sensible. “Cuando el presidente del Banco Central no está en el país, quien lo subroga es el vicepresidente [Joaquín Vial]. Correspondía haberlo hablado con él, no con cualquier otro consejero. O por último haber tenido a ambos en una conferencia telefónica”, plantea el exconsejero.

La detección del presunto delito en el INE ocurrió el lunes 6 de mayo, y la denuncia penal se presentó al día siguiente. El miércoles y jueves de esa misma semana (8 y 9 de mayo), el Consejo del Banco Central tuvo su Reunión de Política Monetaria, en la cual se decidió mantener la Tasa de Política Monetaria en 3%. Esa tasa se establece de acuerdo con los antecedentes locales e internacionales que tiene a su disposición el BC, y su fijación apunta a mantener bajo control precisamente la inflación.

Aunque Desormeaux afirma que haber contado con esa información puntual probablemente no hubiese alterado la decisión del consejo monetario, pues en sus análisis se habla más del futuro que de las inflaciones pasadas, de todos modos la forma de comunicar esto apunta a una falta de delicadeza relevante que puede tener implicancias. “¿Cuál es el espacio de tiempo de esta manipulación o de la revisión que se hace? Hay ahí una pregunta que está por responderse”, agrega. Por eso, el exconsejero no acepta el retraso en el envío de la información: “Es bochornoso que uno de los últimos en enterarse sea el Banco Central”. 

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