Economía

Trabajadores se alistan a golpear las puertas de las empresas ante el desconfinamiento

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El Gobierno puso en marcha un plan para reactivar la construcción privada. Crédito: Agencia Uno
POR Marcela Gómez |

Cifras de la Universidad de Chile revelan que en Gran Santiago el deterioro laboral ya es más profundo que el de 1982.

A medida que el deterioro del mercado laboral se sigue profundizando, algunos indicadores que habitualmente constituyen un termómetro sobre su evolución se desajustan. Ocurre así con la tasa de desempleo: según la información del Centro de Microdatos de la Universidad de Chile, en junio ese indicador para el Gran Santiago llegó a 14,1%, cifra inferior al 15,6% registrado en marzo.

Esta aparente buena noticia, sin embargo, se desdibuja al constatar que, al igual como lo han reportado las encuestas del INE y de la UC, lo que está frenando el alza en la desocupación no es la creación de empleo sino el desaliento: debido a la pandemia las personas no buscan empleo y eso “mejora” la estadística.

La directora de la entidad, Lorena Flores, admitió que esta situación es una especie de “olla a presión”, ya que quienes hoy figuran fuera de la fuerza de trabajo están primeros en la fila de la búsqueda de empleo cuando las empresas reabran sus operaciones.

Lámina de la presentación del Centro de Microdatos de la Univrsidad de Chile

Detalló que en junio, de las 809 mil personas temporalmente inactivas, 400 mil no buscaron empleo producto de la pandemia, pero declararon que tenían deseos de trabajar. “Si esas 400 mil hubieran buscado trabajo, no estarían inactivas sino desempleadas. Esto habría llevado a que la tasa de desempleo llegara a 23,9%”, comentó.

El esquivo empleo

Otro factor que da luces sobre el panorama laboral es lo que está pasando con el empleo. Los trabajadores que tienen un puesto de trabajo en el Gran Santiago retrocedieron en poco más de 541 mil personas en los últimos 12 meses (16,9%), caída que supera al -16,1% de 1982. 

Es el empleo formal, con contrato, el que de alguna manera sostiene las cifras totales con 2 millones 64 mil personas ocupadas. Esto porque los trabajadores independientes han tenido una caída de 21% en los últimos 12 meses.

Lorena Flores advierte que no es posible saber si el deterioro laboral ya tocó fondo, porque eso dependerá de la evolución de la crisis sanitaria y la reapertura. “Si se terminan las cuarentenas en muchas comunas y las empresas comienzan a abrir, puede ser que la destrucción del empleo pare y este sea efectivamente el peor momento del mercado laboral. Pero no podemos decirlo hoy”, sostuvo. 

La economista alertó sobre dos temas de especial importancia. Por un lado, la caída del empleo en la construcción que alcanza casi el 50%, lo que señala la necesidad de levantar ese sector donde la mayoría de los ocupados son hombres. El Gobierno ya puso en marcha un plan piloto para que la construccion privada pueda retomar sus faenas.

Complementariamente, otro tema que le preocupa son las trabajadoras. “Las mujeres no van a volver [al trabajo remunerado] si no tenemos solucionado el tema de cuidado”, dijo, aludiendo a que salas cunas, jardines infantiles y colegios están cerrados. “Tenemos que buscar soluciones específicas, ya que Chile no se puede permitir un crecimiento sin las mujeres”, planteó.