Economía

El Gobierno se juega por un retiro en el que no cree para acotar los efectos del segundo 10%

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Los ministros de Segpres, Trabajo y Hacienda realizaron el anuncio en el Senado. Crédito: Agencia Uno
POR Marcela Gómez |

El proyecto paralelo que ingresó el Ejecutivo impide que personas que ganan más de $2,8 millones rescaten dinero y establece pago de impuestos. La oposición no le dio su respaldo.

Ad portas de la votación en la Sala del Senado del segundo retiro del 10% desde las AFP -y ante la evidencia de que nuevamente habría votos suficientes para aprobarlo-, el Ejecutivo decidió jugar una carta arriesgada: ingresar su propio proyecto, que será visto ahora por las Comisiones Unidas de Trabajo y Hacienda este jueves 19 de noviembre.

La iniciativa, que ingresó con discusión inmediata y que fue solicitada por el oficialismo, permite el retiro al 95% de los afiliados, pero cierra la puerta a las personas de mayores ingresos. También hace tributable el retiro. La idea es que el mecanismo esté disponible solo para quienes lo necesitan y se acote el daño previsional, habilitando futuros reintegros.

Para el Gobierno es importante también cómo se concreta la medida. “Lo hemos querido hacer bien, dentro de la legalidad e institucionalidad vigente, ejerciendo la facultad legal y constitucional del Presidente de la República”, sostuvo el ministro Segpres, Cristián Monckeberg, aludiendo a las reformas constitucionales impulsadas en el Congreso con ese y otros fines. 

Su par de Hacienda, Ignacio Briones, enfatizó que la propuesta del Gobierno es una forma de “cortar definitivamente una forma de legislar que no tiene borde” y  que puede “terminar minando nuestra democracia”.

¿Reemplazará esta iniciativa a la que está en debate? Después de conocerse las reacciones opositoras, se ve difícil. Pero puede haber una tercera vía entre ambas iniciativas. Por el alto cuórum de la reforma constitucional, necesita los votos del oficialismo: lo clave es que Chile Vamos esté ordenado para que la estrategia del Gobierno tenga viabilidad. 

Poniendo “bordes”

El anuncio llegó luego de diversas reuniones con senadores del oficialismo y de la oposición, buscando un acuerdo en que no sólo se habló de retiro, sino también de la postergada reforma de pensiones. 

Monckeberg, Briones y la titular del Trabajo, María José Zaldívar, integraron el trío negociador que después de varios intercambios modeló una propuesta final que “pone bordes” al retiro.

El proyecto permite un retiro único mínimo de 35 UF ($1 millón) y máximo de 100 UF ($2,8 millones) a todos los afiliados, con excepción de quienes perciban salarios mensuales sobre 100 UF y las  autoridades, tales como ministros, parlamentarios, gobernadores regionales y funcionarios de confianza.

No exime del pago del correspondiente impuesto a la renta y define que quienes tengan inversiones en Ahorro Previsional Voluntario (APV), deberán retirar de esos montos antes de acceder a los recursos que están en la cuenta obligatoria de las AFP. Además, se crea una cotización adicional con el objetivo de reintegrar los fondos retirados, cuyo funcionamiento lo definirá la Superintendencia de Pensiones.

Precisando que en Chile ocho de cada 10 personas no pagan impuesto a la renta, el titular de Hacienda enfatizó que la reforma impulsada por los parlamentarios “hace lo increíble, que es liberar del impuesto que corresponde a las personas de más altos ingresos. El proyecto que presentamos no comete esa injusticia”. Añadió que quienes tienen APV también pertenecen a los grupos más acomodados.

La crítica opositora

La idea de un proyecto propio del Ejecutivo surgió de los senadores oficialistas, que comprometieron su apoyo a los ministros. Sus colegas opositores participaron en varios diálogos, pero la reacción tras el anuncio no fue de respaldo.

El senador e integrante de la Comisión de HaciendaCarlos Montes (PS), dijo que su bancada apoyará la reforma constitucional (la iniciativa que ya está en trámite) y estimó que la propuesta del Ejecutivo “busca ser una alternativa, pero no es producto de ningún acuerdo”. Una visión similar tuvo el también integrante de la comisión, Ricardo Lagos Weber (PPD), quien agregó que “establecer restricciones a este segundo 10%, cuando durante el primero se mantuvo una actitud de brazos caídos y no intervino en nada, hace muy difícil siquiera pensar en aprobarlo con este nivel de restricciones”.

Aunque el presidente de esa instancia, Jorge Pizarro (DC), se había pronunciado a favor de retiros tributables, sus correligionarias Ximena Rincón y Yasna Provoste se manifestaron en contra de la fórmula del Gobierno por agregar nuevas restricciones.

¿Y la reforma de pensiones?

Aunque se trata de temas y negociaciones separadas, la realidad establece que ambos temas están conectados: mientras más disminuyan los ahorros previsionales, más difícil será lograr mejorar las pensiones.

“No hay que mentirle la gente: ése es el dilema que tenemos”, dijo Briones, advirtiendo que el retiro recurrente “destruye nuestro sistema de pensiones y afecta la expectativa de mejores pensiones”. 

Antes de estos anuncios, el senador Francisco Chahuán (RN) adelantó en Pauta Final, de Radio PAUTA, algunos de los ejes que está planteando el Ejecutivo para, dijo, ingresar una indicación sustitutiva con más solidaridad, fin a las tablas de mortalidad, seguros de longevidad y división entre gestión de fondos y cuentas.

El tiempo corre en contra de la reforma de pensiones. Con menos ahorros, se vuelve más difícil el acuerdo, pero también más urgente.