Jeannette Von Wolffersdorff: la élite debería aportar más al país

Según la empresaria, la diferencia de patrimonio puede producir un daño a la sociedad, ya que, al ser heredable perpetúa el problema a la siguiente generación.

A una semana del estallido de la crisis social, Jeannette von Wolffersdorff, directora ejecutiva del Observatorio de Gasto Fiscal, asegura que las miradas se han abierto en los últimos días sobre la situación social del país. La empresaria y también directora de la Bolsa de Comercio cree que todavía es pronto para pensar en las soluciones que esta crisis requiere, sobre todo porque aún no está claro el diagnóstico de qué es lo que pasó. “Hay muchas voces que dicen que no se vio que esto iba a estallar de esta manera, yo discrepo”, dice. “Hay múltiples análisis y personas que han advertido sobre la desigualdad en Chile y de que esto no es sostenible”, plantea la economista en conversación con PAUTA Bloomberg. 

A propósito de una publicación de The Economist, la empresaria afirma que el problema tiene que ver con cómo funciona el poder en el país, cómo éste se distribuye. “La solución no va a ser entregar unos ciertos beneficios sin hacer una revisión de cómo el poder funciona y cómo nos relacionamos entre el poder, la empresa, el Estado, los gremios y la sociedad civil”, sostiene Von Wolffersdoff. 

Von Wolffersorff, que está casada con el empresario Christoph Schiess, presidente de empresas Tánica, lleva ya años hablando de la necesidad de avanzar en materia de equidad. “¡Es que ojalá que no haya privilegios!”, dice enfática. “La indignación que vemos en la calle, separada de los grupos violentistas, pero la muy justificada indignación, tiene que ver con la falta de meritocracia”, apunta como una de las causas detrás del problema. 

“Desde décadas estamos hablando de la meritocracia, de la clase media, pero al final vemos que el Estado no es meritocrático porque tiene una captura terrible por parte de los partidos políticos, a través del empleo público; vemos que la empresa tampoco es meritocrática”, afirma Von Wolffersdorff, quien entre otras cosas ha abogado por una mayor representación de las mujeres en los directorios corporativos, los que ha criticado por ser poco diversos. “Todo esto al final tiene que ver con cómo la élite, sea política o privada, se agrupa con personas que piensan totalmente igual como los que están en el poder y que no son capaces de abrir un sistema a más meritocracia y que el poder sea más permeable”, sostiene. 

Impuesto al patrimonio

Una de las ideas que la ingeniera comercial de origen alemán plantea es la de implementar nuevos impuestos. “Yo pienso que es tiempo no solamente de mirar los modelos tributarios que son redistributivos de la OECD, sino que me parece importante que tratemos de innovar y nos sentemos a hacerlo en conjunto. La palabra impuesto es terrorífica para eso, porque es algo impuesto. Pero hay que pensar en nuevos impuestos, además en más deuda y en un Estado más eficaz. Estas son los tres fuentes que veo”, afirma.

En esa línea, Von Wolffersdorff sostiene que si hay un tema que le hace daño a la sociedad es la diferencia de patrimonio, ya que es algo que se hereda y que no se basa en el mérito. “Desde el sector privado pienso que debe haber impuestos que sean acordados con el sector, y que tienen que abordar los temas de herencia y que tienen que abordar nuevas formas de “giving pledge” [donaciones filantrópicas]”, afirma. Von Wolffersdorff pone de ejemplo los casos de Bill Gates, Warren Buffett y de MacKenzie Bezos, la exmujer del fundador de Amazon, todos reconocidos filántropos, como modelo. “Yo me imagino que uno podría pensar en entregar un porcentaje importante de lo que uno tiene para el fondo solidario”, plantea.

La empresaria afirma que un esquema que le llama positivamente la atención es el noruego, en el cual se sabe con transparencia quién paga cuántos impuestos. Von Wolffersdorff cree que al hacerlo público se celebraría el pago de estos y quienes los pagaran estarían orgullosos de aportar a la sociedad. “Las personas naturales que son de la élite deberían aportar más al país donde viven para tener un ecosistema sostenible”, asevera. Eso sí, esto cree que debe ir acompañado con bajos impuestos corporativos, para captar las inversiones. “El dinero es líquido y se va a los países donde hay mejor condición”, reflexiona. 

Lo que tiene claro Von Wolffersdorff es que a ella le gustaría que le pasara algo que le ocurrió a un amigo suyo empresario, al cual se le acercaron sus hijos para pedirle que no les dejara herencia, que se gastara su dinero. “Yo quiero que mis hijos me digan eso en unos años más”, asegura. “Es muy distinto heredar una casa, pero desde cierto monto para arriba, no quiero fijar ningún límite, hay que preguntarse si es necesario. No es justo para la sociedad”, concluye.

Vea la conversación completa en PAUTA Bloomberg acá: