Economía

La hora de las empresas “gacelas”

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POR Marcela Gómez |

Junto con detectar firmas de crecimiento acelerado, una investigación de la Universidad de Chile también refutó que las más pequeñas sean clave en crear nuevos puestos de trabajo.

Una investigación publicada por la Facultad de Economía y Negocios (FEN) de la Universidad de Chile detectó que existe un pequeño grupo de empresas que tiene un rol desproporcionado en la creación de empleo y el aumento de la productividad de la economía chilena.

Se trata de empresas de alto crecimiento (“superestrellas” o “gacelas”), término que se acuñó internacionalmente para diferenciarlas de las firmas que mantienen su tamaño o estacionarias, ya sean pequeñas que no crecen (“ratones”) o grandes empresas que tienen muchos trabajadores pero baja creación de empleo (“elefantes”).

El documento también refutó una visión instalada en el debate económico respecto de que las empresas pequeñas son las que más aportan a la economía, incluso en términos de empleo. Ese argumento se ha empleado en innumerables discusiones sobre políticas públicas para enfatizar la necesidad de un trato diferenciado y preferencial a este segmento.

Pequeñas, menos relevantes

El trabajo del académico de la FEN Álvaro García y del economista del Banco Central Mario Canales buscaba relaciones entre el tamaño y la productividad en las empresas chilenas, para lo cual emplearon información proporcionada por el Servicio de Impuestos Internos (SII) para el período 2005-2015. En total, analizaron datos de 179.360 empresas con un número total de 3,7 millones trabajadores.

Revisando esos antecedentes, constataron que en dicho periodo las empresas grandes aportaron la mayor parte del crecimiento del empleo, ventas y valor agregado de la economía. En contraste, y pese a ser mayoría en la economía, las empresas pequeñas y medianas solo contribuyeron con una proporción menor de las ganancias en empleo, ventas y valor agregado.

 

Los datos recopilados, dice el texto, “llevan a cuestionar la noción -arraigada en la discusión política e incluso académica- de que las empresas pequeñas son los mayores contribuyentes de las economías. De hecho, los resultados sugieren que este grupo es el menos importante en términos de empleo y producto”.

Los autores señalan que en el periodo las pequeñas empresas (que venden menos de UF 25 mil al año o que tienen menos de 50 trabajadores) representan apenas el 25% del empleo y alrededor del 10% de las ventas y el valor agregado de la economía. “Del total de 1,2 millones de empleos creados en términos netos, las empresas pequeñas sólo contribuyeron con 140 mil trabajos, apenas 11% del total. En términos de ventas y valor agregado, el resultado es aún más impresionante, pues las empresas pequeñas sólo aportan el 8% de las ventas totales y un poco menos del 9% del valor agregado de la economía”, detalla el texto.

“Estos resultados creemos que contribuyen a desmitificar que las empresas pequeñas son el motor de la economía, algo que se escucha mucho en la discusión pública pero que en la academia la verdad es que es bastante conocido que no es así”, dice Álvaro García.

 

El investigador agrega que la mayor parte de las empresas pequeñas “nunca va a escalar, simplemente no está planificado que sea así. Y las pocas de ellas que crecen lo harán básicamente porque tienen buenas ideas, independientemente de si tienen apoyo o no”. Añadió que en estos resultados incide la alta tasa de fracasos de los nuevos emprendimientos y el hecho que las firmas menos eficientes “naturalmente se mantienen pequeñas”.

¿Quiénes son las gacelas?

El examen de los datos también reveló que había una fracción de empresas que registraron un crecimiento acelerado en empleo y ventas, pasando en un lapso de cinco años de ser pequeñas a medianas (el grupo más numeroso); de medianas a grandes; o incluso en una transición aún más rápida pero más infrecuente, de pequeñas a grandes. Estas firmas exitosas que se escalan en períodos cortos de tiempo son las empresas gacelas.

La investigación afirma que en el mundo desarrollado la mayor parte de las gacelas surge en los sectores de alta tecnología. En Chile se encuentran de manera más o menos uniforme en los distintos sectores productivos, aunque tienen mayor intensidad en construcción, transporte, industria y servicios. 

Si bien la mayor parte de ellas comercializa en el mercado interno, las gacelas tienen una mayor orientación exportadora que las empresas estacionarias: si en 2005 sólo 7% vendía al exterior, en 2015 esa cifra había subido a 12%, lo que significa que sólo en una fracción menor las exportaciones pueden explicar su rápido crecimiento.

En términos de productividad, las gacelas en promedio parecen ser más productivas, ya que a pesar de que son más pequeñas en tamaño, en sólo cinco años son capaces de igualar la productividad promedio del segmento al que se integran.


Tal vez lo más importante es que aunque son un pequeño subconjunto de las empresas evaluadas (equivalente al 7% del total), estas gacelas aparecen como agentes extremadamente eficientes en la creación de puestos de trabajo. En promedio, duplican su tamaño en términos de empleo y ventas en un periodo de cinco años, contribuyendo con cerca del 40% de la creación total de nuevos empleos de ese periodo.

En conjunto, las gacelas añaden 174 mil puestos de trabajo en la década analizada, equivalentes a aproximadamente el 38% del total de empleos creados en el período. Si bien este número es menor en términos absolutos que el de las empresas grandes estacionarias, en términos relativos (respecto de la dotación de trabajadores que cada segmento tiene) es más significativo. El tamaño promedio de las gacelas es de 50 trabajadores, lo cual implica que la mitad de los puestos de trabajo en estas empresas se crean en cinco años. En contraste, los 50 puestos de trabajo generados por las empresas grandes sólo representan el 15% de los 330 empleados promedio de estas compañías.

Seguir investigando

Álvaro García cree que esta primera visión a las empresas gacelas establece varias aproximaciones interesantes. “Son empresas que generan tanto empleo y ventas como las grandes. En términos de productividad, la verdad es que son superestrellas: son las que más mueven el crecimiento de la productividad agregada. Lo que a uno le gustaría es detectar cómo hacer para que tengamos más gacelas en nuestra economía”, señaló.

El economista comentó que esta investigación despertó nuevas preguntas sobre las firmas de crecimiento acelerado, que serán abordadas en una segunda fase de este trabajo, en la cual ya están encaminados con Mario Canales.

El economista Álvaro Garcia, uno de los autores de la investigación, comentó que una segunda fase del estduio apunta a caracterizar mejor a las empresas gacels.
Crédito de la imagen: Facultad Economía y Negocios, U. de Chile.

“Tenemos algo de evidencia en cuanto a que las gacelas eran un poco más buenas que las empresas de su categoría cuando partieron y que además parecen prepararse para crecer, por ejemplo tomando decisiones de inversión. Pero no sabemos si recibieron algún tipo de apoyo estatal en materia de fomento productivo, aunque es algo que no se puede descartar”, comentó.

Añadió que poder identificar mejor a las gacelas y por qué crecen es importante desde el punto de vista de las políticas públicas, ya que se podrían focalizar mejor los recursos y apoyos. “Si las pudieras identificar es clave que los recursos fueran ahí. Pero hoy no sabemos si las gacelas eran buenas desde un inicio o se vuelven buenas porque recibieron apoyo que les permitió expandirse. Pero es claro que las políticas de fomento productivo debiesen enfocarse en crear condiciones para el surgimiento de un mayor número de este tipo de empresas”, concluyó.