Economía

El desempleo podría saltar a casi 16% sin la ley que permite suspender contratos

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Trabajadores esperan hacer el trámite para cobrar el seguro de cesantía, que se puede hacer 100% vía web. Crédito: Agencia Uno
POR Marcela Gómez |

Empresas interesadas en la fórmula que evita despidos sondearon su uso para 786 mil trabajadores. Ministra del Trabajo pide uso racional del beneficio.

Creado en 2002, el Seguro de Cesantía comienza a enfrentar su periodo de mayor estrés en medio de la crisis sanitaria, donde simultáneamente con entregar aportes a trabajadores despedidos lo hará a quienes vean suspendidos sus contratos de trabajo, en virtud de la nueva Ley de Protección del Empleo.

Una primera visión de la demanda que existirá por este nuevo mecanismo fue dada a conocer por la ministra del Trabajo, María José Zaldívar, y el superintendente de Pensiones, Osvaldo Macías. Todo se ilustra en una semana: entre el 8 y el 15 de abril.

Las autoridades detallaron que en ese período, que incluye el inicio de la vigencia de la ley, 56.986 empresas declararon su intención de congelar los contratos de 786.790 trabajadores. A la fecha poco más de 23 mil compañías formalizaron ya esa solicitud ante el administrador del seguro, involucrando a 277 mil trabajadores.

No fue la única mala noticia de la jornada. Los datos se difundieron una hora después de que la Dirección de Presupuestos actualizara las proyecciones fiscales, revisando el crecimiento económico para 2020 desde 1,3% a -2%. La cifra es más optimista que el -4,5 que estimó el FMI el 14 de abril y se ajusta al centro del rango (entre -2,5% y -1,5%) proyectado por el Banco Central el 1 de abril.

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¿Desempleo en 16%?

El universo de potenciales beneficiarios de esta medida refleja nítidamente la importancia y oportunidad de la ley para evitar despidos. “Si no la hubiésemos creado, muchos de estos trabajadores y empresas que ya se han acogido estarían hoy cesantes. De esta forma estamos amortiguando sustantivamente los peores efectos de este impacto económico sobre el empleo”, dijo la ministra.

Si esos poco más de 786 mil trabajadores hubieran sido despedidos y todos hubieran optado por buscar activamente un nuevo empleo (algo difícil en estas circunstancias), se habrían sumado a los poco más de 767 mil desocupados que reporta el INE para el trimestre diciembre-febrero. Como resultado, la tasa de desempleo se duplicaría instantáneamente, pasando de 7,8% actual a 15,6%.

Para el economista de Clapes UC Juan Bravo, los primeros datos disponibles sobre el potencial de trabajadores que podrían beneficiarse de esta ley son muy significativos, ya que equivalen al 12% del total de los trabajadores dependientes.

“Esto refleja que esta política pública está cumpliendo con su objetivo de evitar desvinculaciones. Si bien hay una merma porque el trabajador no recibe la totalidad de sus ingresos, al menos se evita la desvinculación facilitando la opción de que cuando pase la crisis se puedan retomar las funciones habituales con el salario completo”, destaca.

El riesgo de abuso

Ante algunas criticas que han surgido respecto a que grandes empresas se acojan a esta ley (como Cencosud, H&M y Ripley por ejemplo), la ministra Zaldívar dijo que no existe un impedimento legal, pero que la idea es que la usen las firmas que realmente lo necesiten. “Si una empresa está teniendo ingresos, tiene a sus trabajadores con trabajo a distancia, no corresponde que se acoja a esta ley”, sostuvo.

Por eso llamó a la responsabilidad de las empresas y detalló que habrá fiscalización de la Dirección del Trabajo al respecto y denuncias a tribunales de ser necesario.

El exministro del Trabajo Ricardo Solari, bajo cuya gestión se creó el seguro de cesantía, estimó “preocupante” que se pueda abusar de esta ley. “Suscribo el llamado de la ministra del Trabajo a que las grandes empresas se abstengan de usar esta fórmula, sobre todo aquellas que pueden mantener los salarios de sus trabajadores y además tienen acceso a financiamiento nacional e internacional”, comentó.

En qué van los despidos

En la ocasión también se entregó información sobre las cartas de despidos registradas ante la Dirección del Trabajo durante marzo, estadística que fue depurada para evitar registros duplicados. En febrero se había producido una polémica derivada del cambio en método hacia el uso de la fecha de término efectivo de los servicios (finiquito) y no el aviso.

Según señaló la ministra Zaldívar, en marzo hubo 299.518 cartas de despido, lo que implica un alza de 38% respecto a igual mes de 2019. Las grandes empresas concentran el 57% del total de notificaciones, y respecto de marzo de 2019 los avisos de despido crecen 54% en las empresas pequeñas y 46% en las medianas.