Economía

La economista que propone una nueva mirada a la inversión inicial del Estado

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POR Marcela Gómez |

Mariana Mazzucato, cuyas tesis observan con interés desde Sebastián Sichel hasta Carlos Montes y Giorgio Jackson, plantea que los grandes avances tecnológicos no existirían sin la innovación que financia el Estado y que luego los privados rentabilizan.

Con atención se ha seguido en los círculos económicos y políticos globales la tesis de la economista ítalo-estadounidense Mariana Mazzucato respecto del rol del Estado en el crecimiento y la innovación. Contraria al consenso, la experta opina que el sector público cumple un rol clave en la creación de valor en la economía y que ese impacto, dice, suele ser ignorado en la teoría económica y en las políticas públicas.

Sus tesis no son desconocidas en Chile: desde el presidente del Senado, Carlos Montes (PS), hasta el diputado del Frente Amplio Giorgio Jackson se cuentan entre los seguidores de sus ideas.

Mazzucato, que dirige el Instituto para la Innovación y Valor Público del University College London (UCL) y es una figura ascendente en el debate global, afirma que las grandes revoluciones tecnológicas (en farmacéutica, energía) han ocurrido por una temprana inversión estatal de alto riesgo en innovación, cuyos hallazgos luego son adaptados por el sector privado que los incorpora en su cadena productiva y obtiene retornos.

La economista visitó Chile en 2016 para dar una conferencia en la Cepal, lo que contribuyó a difundir sus ideas más allá de los círculos económicos. Crédito: gentileza CEPAL

“Por ejemplo, Elon Musk no sólo recibió más de US$ 5.000 millones en subsidios del gobierno estadounidense, sino que sus empresas, SpaceX y Tesla, se han construido sobre el trabajo de la NASA y del Departamento de Energía, respectivamente”, apunta en una reciente columna sobre el tema. Un análisis más detallado de su enfoque está contenido en El Valor de Todo (The Value of Everything), lanzado en abril pasado y que fue finalista del premio al mejor libro de negocios del año de Financial Times y McKinsey.

En una obra previa, El Estado Emprendedor (The Entrepreneurial State, 2013), la economista plantea que limitar el rol del Estado a la regulación y a solucionar fallas del mercado es miope, porque de hecho la inversión estatal es un componente esencial para el crecimiento. Y llama a repensar la relación entre el sector público y privado, cambiando la dinámica de ganancias privadas basadas en capital de riesgos estatal.

Influencia en Chile

En Chile, las visiones de Mariana Mazzucato dejaron de ser conocidas sólo entre círculos económicos cuando en 2016 la Cepal la invitó a dictar la cátedra Raúl Prebisch en su conferencia anual en Santiago. Fue la primera mujer en ocupar ese espacio y la Cepal extendió su visita también a Argentina, donde también expuso sus puntos de vista.

“Me comentaron su conferencia en la Cepal, así que la busqué en internet y luego leí El Estado Emprendedor”, comenta el presidente del Senado, Carlos Montes, quien en un reciente  seminario económico valoró la visión que ofrece la economista sobre el rol del Estado. El exministro de Hacienda Rodrigo Valdés, presente en el evento, no dejó pasar el comentario y relativizó el trabajo de Mazzucato señalando que sus planteamientos son “una moda”.

“Ella está abriendo la discusión. Lo que dijo Rodrigo Valdés creo que es porque él no ha leído sus libros y está alegando contra un concepto de Estado que más bien a él no le gusta, pero sin entender lo que ella está planteando”, asegura el parlamentario. Agrega que la economista demuestra cómo el Estado fue muy central en el desarrollo del teléfono celular, el computador y otros avances, “y después les entregó el negocio a los privados. Todo este mito de que el Estado es sólo fuente de ineficiencia hay que verlo en un marco más global”.

Añade que en Chile subsiste una visión muy restrictiva sobre el rol del Estado. “No creo que debe manejarlo todo, sino ser más dinámico, tomar iniciativas, formar o ser parte de empresas en algún periodo”, sostiene. A modo de ejemplo, dijo que en energía solar, “donde tenemos grandes ventajas comparativas, perdimos mucho tiempo, no formamos gente, no tenemos investigación suficiente y eso no lo han asumido los privados”.

Otro admirador de Mariana Mazzucato es el diputado Giorgio Jackson (FA). En octubre pasado se reunió con ella en Londres “cerca de su casa, para hablar de contingencia política, porque estaba todo el Brexit; [para] actualizar un poco lo que está pasando en Chile y la región y, lo más importante, tener un debate sobre el aporte de lo público en los espacios de innovación”.

El parlamentario recuerda que dialogaron de sus libros y de algunos temas económicos asociados a innovación y propiedad intelectual, entre otros. “Apenas termine de leer su nuevo libro le voy a escribir algunos comentarios”, dice.

Estado e innovación

El vicepresidente ejecutivo de Corfo, Sebastián Sichel, parece estar de acuerdo con lo que Mariana Mazzucato expone respecto del rol del Estado como inversor estratégico. Esto porque, a su juicio, en todo proceso de innovación basado en la transferencia tecnológica, hay altos niveles de riesgo e incertidumbre en las primeras fases de investigación, incluso muchas veces hasta la salida de prototipos y su validación.

“Sin la inversión y la actuación del Estado para resolver esa falla de mercado —escasean los privados disponibles para invertir con esos niveles de incertidumbre—, probablemente sería imposible que muchas de las grandes innovaciones o emprendimientos de base tecnología existieran”, afirma.

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Por eso, la autoridad sostiene que es clave la colaboración pública-privada y el rol que juega el Estado, ya que “es el empujón inicial para los grandes desarrollos y lo hace cuando nadie más se atreve a hacerlo”.

Desde la academia, el director de la Escuela de Economía y Administración de la Universidad de Chile, Roberto Álvarez, destaca el enfoque de Mariana Mazzucato en materia de políticas públicas en innovación, especialmente en cuanto a orientarlas en torno a una misión, para que los recursos e instrumentos se alineen en función ede objetivos claros. “Eso produce resultados exitosos. Por ejemplo, en el caso de Chile, innovación y emprendimiento [sirven] para potenciar la inserción internacional de la economía y generar nuevos sectores donde haya ventajas comparativas”, explica.

No obstante, el economista experto en productividad e innovación advierte que esa visión requiere una institucionalidad fuerte, para que la misión definida no varíe con cada cambio de gobierno y se revisen las políticas e instrumentos, como ha ocurrido Chile.

“También tengo matices sobre lo que ella plantea respecto de que los impuestos que pagan los privados que usan desarrollos financiados con fondos estatales son bastante menores que los retornos que obtienen”, precisa. A su juicio, precisamente la innovación busca aportar a la economía en su conjunto “y no creo que se esté persiguiendo recuperar la inversión si se genera empleo y hay impuestos que se recaudan”.

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