Economía

Trabajo: “Ahora es momento de hacer valer todo lo que tenemos en común con la oposición”

Imagen principal
Agencia Uno
POR Maria Catalina |

La ministra María José Zaldívar dice que los fundamentos de ambas propuestas apuntan a lo mismo. “Estamos muy cerca”.

Podría ser exagerado decir que la abogada María José Zaldívar se ha preparado toda su vida para el momento que está viviendo. Pero lo cierto es que, para una apasionada por los temas de seguridad social como ella, liderar la discusión de una amplia reforma de pensiones no es solo una tremenda responsabilidad, sino también un motivo de realización. 

Cuando la propuesta se presentó, en noviembre de 2018, ella era subsecretaria de Previsión Social y en ese rol fue una de las voceras principales. Luego comenzó a asumir un papel más político, en reuniones con los equipos técnicos de la oposición. Tras el cambio de gabinete en plena crisis social, su trabajo paciente de convencer y tender puentes la llevó a liderar la cartera de Trabajo, desde donde se apresta para lo que podrían ser los metros finales de la verdadera maratón que ha sido la reforma de pensiones.

En esta entrevista, la ministra asegura que las propuestas de Gobierno y de la oposición coinciden en lo central, que los nuevos beneficios se pagarán apenas la iniciativa se convierta en ley y que espera que los parlamentarios opositores que quieren avances tomen la batuta, “y no los que tal vez se dejan guiar por otros intereses”. Y pasa un aviso: si se abre la opción de que el futuro ente público pueda gestionar el total del aporte a pensión (el 16%), debería existir la posibilidad equivalente de llevarlo a un gestor privado.

– ¿Cómo evaluaría la distancia que hay entre la reforma de pensiones que propone el Gobierno con la nueva indicación y lo que plantea el documento suscrito por la oposición, con excepción de la DC?

“Los fundamentos de cada propuesta apuntan a lo mismo: un sistema mixto, que conjugue el ahorro individual con la solidaridad para poder asegurar mejores pensiones a los actuales y futuros pensionados. Estamos muy cerca, además, porque coincidimos en la necesidad de imponer mayores regulaciones a las AFP, de modo de cautelar todo lo posible que se dé entre ellas y sus usuarios la mayor convergencia de interés posible. Pero nosotros agregamos a eso que debe haber más competencia para que también se mejore el servicio y los afiliados tengan mayor libertad de acción entre distintas entidades, con y sin fines de lucro”.

“Ahora es el momento cuando tenemos que hacer valer todo lo que tenemos en común con la oposición para priorizarlo por sobre las diferencias, que confío sabremos despejar para sacar adelante la reforma que el país espera con ansiedad”.

–  ¿Considera que hay ánimo de retrasar de alguna forma este debate? Ha trascendido que algunos dentro de la DC proponen que haya un protocolo de acuerdo previo.

“Eso tendría que preguntárselo a ellos, pero yo le puedo decir que he visto muy buena disposición en varios parlamentarios de oposición, y confío que sean ellos, y no los que tal vez se dejan guiar por otros intereses, los que primen en el diálogo que necesitamos forjar en conjunto para darles pronto a los chilenos una buena noticia. Ya estamos en el área chica: yo hago un llamado para que nos aboquemos a discutir con el mayor foco posible y sin buscar más titulares. Creo que el país ha tenido demasiada paciencia con nosotros y no debemos seguir tomándonos más libertades. Las necesidades son grandes y el tiempo es poco. Estamos hablando de gente de edad que ha esperado ya por muchísimo tiempo a que reaccionemos”.

“Como Gobierno hemos manifestado toda la disposición de responder las dudas y consultas, pero acciones como la suspensión de este miércoles 22 de enero de la sesión de la tarde de la Comisión de Trabajo de la Cámara solo frenan ese avance. Creo que es una pésima señal a la ciudadanía, la que nos demanda a todos nosotros, Gobierno y parlamentarios, trabajar por mejorar las pensiones de los actuales y futuros pensionados”.

– La oposición aspira a que el 6% adicional vaya a solidaridad, el Gobierno reserva un 3% de ese total para ahorro personal. ¿Ve viable resolver esa diferencia incorporando cuentas nocionales, con aportes cuya capitalización sea colectiva?

“Nosotros estamos convencidos de que la única forma de mejorar las pensiones de los actuales pensionados es a través de la creación de un fondo de ahorro colectivo solidario y que la única manera de mejorar las futuras pensiones es combinando el ahorro personal con el ahorro colectivo solidario. Es por eso por lo que estamos proponiendo que tres puntos se vayan a ahorro personal y otros tres puntos al ahorro colectivo. De la otra manera no vamos a solucionar el problema”.

– La oposición quiere que a futuro el ente público pueda gestionar el ahorro que hoy está en la AFP. ¿Está disponible el Gobierno a permitir que el 16% pueda ser gestionado totalmente por ese organismo?

“Hasta ahora la oposición ha planteado que ni un peso más debe ir a las AFP. En ese marco, si la oposición cree que las personas pueden tener la voluntad para elegir que la totalidad de sus ahorros sean administrados por un agente público, debe existir el reconocimiento de esa misma libertad para quienes quieran elegir que todos sus fondos sean administrados por una entidad privada”.

– Otro tema en que hay diferencias es que los nuevos beneficios para quienes ahorren en el fondo colectivo se incorporan dentro de la pensión base, lo que no ocurre hoy con el pilar solidario, que no considera APV ni subsidios al empleo joven, por ejemplo. ¿Hay espacio para acercar posiciones?

“El objetivo del pilar solidario es mejorar las pensiones de los grupos más vulnerables y por eso se consideran todos los ingresos de esas personas. Si dejamos algunos ingresos fuera podríamos estar potenciando la injusticia de dar más a alguien que en realidad necesita menos. Pero en el caso del APV, que se trata de un ingreso que tiene la persona producto de su esfuerzo, de mayor ahorro durante su vida activa, no se considera, puesto que de otra manera se desincentivaría el ahorro voluntario de las personas”.

– En materia de sustentabilidad de la reforma, ¿no constituye un riesgo tener beneficios definidos, más aun si están en UF?

“A eso me refería cuando hablamos de un alza de pensiones sustentable en el tiempo y a no prometer lo que no podemos cumplir. Como país estamos haciendo un tremendo esfuerzo. En este debate, he escuchado a muchos decir que el Estado debe hacer un esfuerzo aun mayor, pero se olvidan de que el dinero que tiene el Estado proviene de todos los chilenos a través de los impuestos. Cuando se pide un esfuerzo mayor al Estado, se pide un esfuerzo mayor a todos nosotros. Efectivamente esta reforma implicará un gasto en pleno régimen de más de US$ 3.500 millones, pero financiables en el corto, mediano y largo plazo”.

“Por otro lado, los beneficios del pilar solidario también se reajustan a través de la UF, porque queremos que estas mejoras no pierdan valor adquisitivo con el paso de los años. Hemos hecho las simulaciones que nos permiten plantear beneficios definidos. Los supuestos a base de los cuales hacemos esas simulaciones incorporan factores que calibramos de distinto modo. Con tasas de cotización similares a las actuales, e incluso con una rentabilidad del 2% anual, los números nos dan. Por otro lado, cuando se tiene un sistema como el nuestro, donde los beneficios son indefinidos, es muy tranquilizador poder dar algunas certezas, y mejor si estas están alineadas con algo tan importante como el incentivo al ahorro”.

– Pensiones dignas es una promesa que se ha repetido durante el tiempo. Si Gobierno y oposición logran un acuerdo y aprobar esta ley, ¿se garantiza el fin de las “pensiones de miseria”, como las han catalogado algunos desde su sector?

“Creemos que nuestra indicación refleja ese acuerdo, esa mezcla de la que usted habla. No es una improvisación, es el fruto de meses de diálogo y de múltiples reuniones. Esta reforma, sumada a la mejora del pilar solidario, garantizará que ningún pensionado quedará por debajo de la línea de pobreza o que las pensiones de quienes hayan cotizado por 30 años o más, estarán siempre por encima de 10,6 UF, monto que actualmente equivale al salario mínimo”.

“Ahí está el informe financiero para demostrar que esta garantía es efectivamente eso, una garantía, algo que por primera vez en los 40 años de existencia de este sistema previsional se está pudiendo ofrecer a todos los chilenos y chilenas. Además, el ahorro colectivo solidario entrega beneficios ciertos de 2,5 UF para las mujeres y de 2 UF para los hombres que hayan tenido un mínimo de cotizaciones, a lo que se suma el 0,04 UF por cada año cotizado”.

– Cuando se desglosó el proyecto de pensiones para que rápidamente fuera ley lo del pilar solidario, usted y el ministro Ignacio Briones afirmaron que las modificaciones que se consensuaran para el pilar contributivo se pagarían a partir desde el mismo mes en que se elevaron las pensiones solidarias. ¿Esto sigue siendo viable con los cambios al proyecto?

“Ahí tiene una muestra sólida del diálogo que hemos tenido con la oposición. Al inicio del estallido social fueron ellos los que nos plantearon dividir el proyecto de pensiones en dos. Y así lo hicimos y en menos de un mes discutimos, aprobamos, despachamos y comenzamos a pagar el alza del pilar solidario, de las pensiones más bajas, en un 50%. Como país somos capaces de repetir este proceso. Nosotros hemos dado muestra de que podemos dialogar y de avanzar en soluciones que aspiramos aúnen todas las voluntades”.

“Por supuesto que queremos comenzar a pagar de inmediato esta alza que planteamos en el breve plazo. Tenemos un meditado y realista proyecto que beneficiará a casi un millón de chilenos adicionales a los 1,6 millones de beneficiarios del pilar solidario favorecidos con el alza del 50% en diciembre. De aprobarse las indicaciones en marzo, esperamos comenzar a pagar los beneficios de manera inmediata”.