Economía

Ministro Chadwick y traspié tributario: ¿un globo sonda?

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Agencia Uno
POR Marcela Gómez |

Aunque salió a precisar sus dichos y reafirmó lo central que es la reintegración tributaria, el titular de Interior agitó las aguas en un tema en el que el Ejecutivo no cuenta con los votos para aprobarlo.

Las definiciones del ministro de Interior, Andrés Chadwick, agitaron aún más las aguas ya correntosas de la Reforma Tributaria. Esto porque allí donde algunos vieron un giro del Gobierno y una apertura a avanzar por un camino distinto; otros insistieron en que no hay novedad y que se trató solo de una sobreinterpretación de lo dicho por la autoridad.

Los cierto es que en el programa Estado Nacional del domingo 6 de octubre, al ser consultado sobre si la reintegración del sistema tributario era algo intransable para el Gobierno, el personero declaró que “nunca hay que transformar los instrumentos en dogmas, porque así uno se equivoca”. Insistió en que la meta de la Reforma Tributaria era generar mayor dinamismo, inversión y empleo, objetivos que pueden conseguirse con diversos instrumentos.

La declaración vino justo cuando los empresarios buscan apurar el trámite en la Comisión de Hacienda del Senado, donde está radicado el debate legislativo del texto, al estimar esencial que se apruebe para retomar mayores niveles de crecimiento.

La visión de Andrés Chadwick comenzó a generar reacciones. El presidente de la Comisión de Hacienda de la Cámara Alta, Ricardo Lagos Weber (PPD),valoró la apertura a buscar otras fórmulas y descartar la reintegración, medida que no comparte. Desde la otra vereda, el ministro de Economía, Juan Andrés Fontaine, reafirmó que la integracion es algo central para el Ejecutivo y sostuvo que las palabras del titular de Interior no debían entenderse en otro sentido.

En el Comité Político

En la tradicional reunión del Comité Político con los presidentes de los partidos oficialistas, las declaraciones del jefe político del Gobierno fueron el primer punto de la tabla, con el propio ministro entregando su versión de lo ocurrido.

En la cita se acordó poner paños fríos a una idea que ya comenzaba a escalar y tomar vida propia. Aunque el ministro del Interior había precisado sus dichos el mismo domingo, optó por salir a los patios de La Moneda acompañado del titular de Hacienda, Felipe Larraín, para bajar la presión. Allí entregó su pleno respaldo al proyecto aprobado en la Cámara de Diputados y afirmó que “estamos convencidos que la integración es el mejor camino para alcanzar el objetivo que el país crezca”.

Al referirse a la polémica, la presidenta de la UDI, Jacqueline van Rysselberghe, fue enfática en precisar que “no hubo ningún tirón de oreja ni mucho menos”, precisando que está claro que “no tiene sentido hacer una Reforma Tributaria que no sea proinversión, porque eso necesitamos hoy en el país”. Desde RN, Mario Desbordes sostuvo que el ministro “nunca dijo que desechaba la integración” sino que no era dogma, insistiendo en que el Ejecutivo espera que la reforma se apruebe con esa medida.

Sin embargo, en junio, el propio Desbordes había protagonizado también una embestida pública relacionada con la Reforma Tributaria. “Quizás el Gobierno debería tomar una decisión drástica y avanzar en todo aquello que va más allá de la integración, ya que esa es la piedra de tope”, dijo en una entrevista, lo que provocó en ese minuto un fuerte remezón político y más de una crítica de sus pares de Chile Vamos. 

Y aunque desde el mundo técnico ha habido pleno respaldo a la reintegración, transversalmente ha habido dudas sobre el impacto económico de la reforma, que Hacienda cifra en 0,6% del PIB anual. Economistas como Vittorio Corbo, Andrés Velasco, José de Gregorio, Andrea Repetto y Rodrigo Vergara, entre otros, han señalado que el efecto en la economía será mucho menor, o incluso irrelevante.

Buscando votos

Tras conocerse la aclaración del titular del Interior, entre los senadores opositores que habían valorado sus palabras ahora surgieron reproches. El senador Jorge Pizarro (DC) reafirmó que la reintegración “así como está va a ser rechazada”, decisión que ya han anunciado sus pares PS, PPD, PR y otros DC, como Francisco Huenchumilla y Yasna Provoste.

En el Senado, el Gobierno tiene 19 votos y requiere sumar otros tres para aprobar la Reforma Tributaria, por lo que la búsqueda de acuerdos apunta tanto a los DC que aún no han expresado su postura (como Carolina Goic) y los independientes Alejandro Guillier y Carlos Bianchi, con quienes ha venido desarrollando un trabajo que apunta a los recursos para regiones. Hay un precedente positivo para el oficialismo: en la Cámara la reintegración se aprobó por 84 votos a favor y 60 en contra, aunque ello fue fruto del acuerdo del Ejecutivo con la DC.

En este escenario, hay quienes ven en las palabras del domingo del ministro Andrés Chadwick no una equivocación, sino el envío de un “globo sonda” para tantear “cuánta agua hay en la piscina” si el Gobierno decidiera bajar la reintegración, que sigue siendo el principal obstáculo para aprobar la iniciativa.

“Esto no lo puede decir el ministro de Hacienda, que se ha jugado todo por impulsarla. Pero ya está por terminar el segundo año de Gobierno, hay elecciones el año próximo y nubarrones en el mundo. Sacar lo tributario sería de gran ayuda y lo que hizo el ministro Chadwick fue evaluar si se podría avanzar”, dice un alto funcionario de Gobierno que pidió reserva de su nombre.