Economía

El complejo año del ministro del Trabajo

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Ministro del Trabajo, Nicolás Monckeberg, Crédito Agencia Uno
POR Marcela Gómez |

La nueva postergación de la reforma laboral y el desempleo que no baja son temas que pesan en la gestión de Nicolás Monckeberg. A su favor está el avance legislativo de varios de sus proyectos.

Nuevamente los plazos no se cumplieron y la expectativa se deshizo. Aunque puso el pie en el acelerador en el último tramo del camino, el Gobierno no ingresó —antes del cierre del presente año legislativo— el proyecto que reforma la reforma en materia laboral.

No es el primer traspié en esta materia. El ministro del Trabajo, Nicolás Monckeberg, ya había anunciado que la reforma ingresaría al Congreso en septiembre pasado. Luego, en octubre, la cartera convocó a un grupo de expertos técnicos y a otro del mundo sindical para recibir sus aportes con miras a enriquecer el proyecto. Antes de que los informes de ambos grupos fueran entregados, el ministro dijo que enero sería el mes en que el proyecto laboral llegaría al Congreso.

Fuentes de Gobierno afirman que aún faltaba definir algunos detalles de la iniciativa, que incluye correcciones a la legislación aprobada durante la administración anterior y un conjunto de modernizaciones en materia de jornada y protección social para quienes se desempeñan en plataformas tecnológicas, entre otros temas. Las mismas fuentes confirman que se habría decidido que la reforma a la Dirección del Trabajo y al Servicio Nacional de Capacitación y Empleo (Sence) irían en proyecto separados.

La principal duda estaría en incluir o no un sistema alternativo al régimen vigente de indemnización por años de servicio, por las dificultades políticas y el costo empresarial asociado al cambio

El ministro del Trabajo ha insistido en que la reforma laboral está lista y se ingresará apenas decida el Jefe de Estado, lo que espera ocurra “pronto”.

El diputado Guillermo Ramírez (UDI), integrante de la Comisión de Trabajo de la Cámara Baja, apunta que la demora responde a una estrategia legislativa. “El proyecto de ley está listo. El tema de la indemnización se debatió y está zanjado, al igual que el resto de los contenidos. Si no se ingresó al Congreso fue para cuidar la instalación política y legislativa de la reforma, porque si se enviaba el proyecto ahora debido al receso no sería discutido en la comisión hasta marzo”, explica.

Equipo, proyectos y empleo

El ingreso de la reforma laboral debía venir a coronar un año muy activo del ministro Monckeberg. El abogado asumió ese cargo tras no presentarse a la reelección luego de 15 años como diputado, durante los cuales fue un integrante permanente de la Comisión de Trabajo (e incluso la presidió entre 2006-2010) y también lideró la Cámara Baja entre 2012-13.

Su decisión de no competir en las elecciones de 2017 se leyó en el mundo político como una señal que se “reservaba” para integrar el gabinete del futuro Presidente Sebastián Piñera. Su designación en Trabajo, una de las carteras más complejas, le exigía conjugar tanto el conocimiento en materia laboral como la habilidad política para generar un reordenamiento en un ámbito que se ha tensado al extremo en estos últimos años.

El ministro tuvo algunas dificultades iniciales para constituir su equipo. Si bien a comienzos de marzo ya tenía definida a la ingeniera comercial Andrea Mackenney como su jefa de gabinete, la profesional recién comenzó a realizar sus funciones en mayo (de acuerdo con la información de la web de Transparencia) debido a razones personales. De manera transitoria, este trabajo lo realizó su asesor Miguel Ángel Pelayo. También hubo tempranas deserciones de su principal asesor legislativo, Sergio Morales, abogado de Libertad y Desarrollo especializado en temas laborales y que actuó como coordinador del equipo laboral en el comando de campaña del Presidente Piñera. Morales dejó la cartera en julio y hoy se desempeña en la Dirección del Trabajo. Similar tránsito siguió la periodista que en marzo asumió como jefa de comunicaciones, Marcela Doll, quien en junio se trasladó al Sence para cumplir similares funciones.

Entre los avances de su gestión en el ministerio están el nuevo contrato para jóvenes, que la Cámara de Diputados despachó al Senado en julio; y el proyecto que establece regulaciones para el trabajo a distancia o teletrabajo, que ha tenido un expedito trámite puesto que, habiendo ingresado en agosto, ya en noviembre cumplió su primer paso legislativo. Además, se cuenta el proyecto de ley de Sala Cuna Universal. “(Con eso) saldamos una deuda histórica con las miles de mujeres de nuestro país discriminadas injustamente por su labor de madre. Ahora, todas las madres trabajadoras tendrán derecho a sala cuna, independiente de la cantidad de mujeres que trabajen con ellas”, explicó la autoridad a PAUTA.

También hay otras iniciativas “heredadas” de la administración anterior, como la nueva ley para teleoperadores y el inicio de la vigencia de la ley de inclusión laboral para personas con discapacidad, entre otras materias.

En el ámbito previsional, la reforma de pensiones (elaborada junto a Hacienda y Presidencia) ha sido el gran hito de la cartera este año legislativo. Pero el ministro no lo ha capitalizado en forma plena, ya que la vocería pública la tomó principalmente la subsecretaria de Previsión Social, María José Zaldívar. En las últimas semanas, Nicolás Monckeberg ha asumido un activo rol articulador en este proyecto, liderando una serie de reuniones con las directivas DC, PPD y PR que buscan construir acuerdos. A ello se suma la aprobación de la ley que hace obligatoria las cotizaciones de seguridad social para un conjunto de los trabajadores independientes.

Reunión entre autoridades del Ministerio del Trabajo, encabezadas por Nicolás Monckeberg, y la directiva del PPD, que lidera Heraldo Muñoz. Crédito: Agencia Uno.

“Al ministro le pongo nota cinco en su gestión: sabe dialogar, pero le falta más voluntad para construir acuerdos”, comenta el diputado Gastón Saavedra (PS), que preside la Comision de Trabajo de la Cámara. Estima que “en pensiones no hemos podido avanzar más porque el Gobierno quiere imponer sus términos. No se envió la reforma laboral, pero por lo que conocemos de ese proyecto no significa ningún avance para los derechos de los trabajadores”.

Otra mirada tiene el diputado Leopoldo Pérez (RN), exjefe de bancada de ese partido. “Es injusto que se critique la gestión del ministro del Trabajo porque la reforma laboral aún no se ingresa. Es un proyecto muy importante y hay que tomarse el tiempo necesario para construir una buena propuesta”, dice. Agrega que el ministro “ha liderado una agenda de temas muy relevantes: está la reforma previsional, que será central para que las pensiones mejoren, y hemos aprobado iniciativas muy relevantes que él impulsó”.

Un analista político muy influyente en círculos de la oposición, y que pidió reserva de su nombre, plantea que hay dos factores que han influido en su posicionamiento en la agenda pública: por un lado, que le ha costado adaptarse a ser autoridad, ya que a su juicio le ha faltado más comunicación de su gestión y evitar anuncios que no se cumplen.

Pero destaca que el hecho de que el desempleo nacional no baje, aunque el crecimiento de la economía haya mejorado sustantivamente (1,5% en 2017 versus el 4% que se estima para 2018), también ha afectado la percepción que existe sobre su desempeño. “Está pagando el costo por todo el Gobierno de la mayor expectiva en materia de empleo que había en la gente”, asegura. Esto, más allá de la revisión metodológica que el INE lleva adelante sobre las series de desocupación.

Según la encuesta Cadem, la aprobación del ministro Monckeberg bajó de 57% en marzo de 2018 a 42% en diciembre de ese año, cuando estuvo en el último puesto entre los 18 ministros evaluados. En diciembre, la encuesta Criteria incluyó una primera medición del gabinete, donde la autoridad se ubicó en el puesto 15 entre los 20 ministros evaluados, con 55% de evaluación positiva y 45% de rechazo.

“El ministro Monckeberg ha sido tremendamente valiente, porque en temas difíciles como laboral y pensiones se ha atrevido a plantear reformas que van a tener un debate muy intenso y acalorado con la izquierda”, dice el diputado Guillermo Ramírez. A su juicio, el titular del Trabajo “ha tenido que trabajar duro y lidiar con distintos grupos de interés. Esa parte es ingrata y no reditúa demasiado políticamente. Para cosechar se tiene que sembrar y lo que va a pasar es que una vez que los proyectos se aprueben la aprobación va a subir. Y será recordado como un ministro que pudo sacar adelante reformas tremendamente complejas para un gobierno de derecha”.

El ministro responde

El titular del Trabajo optó por responder por escrito las consultas de PAUTA sobre su gestión.

– ¿Para cuándo está previsto el envío al Congreso de la reforma laboral y cuál es su nivel de avance?

“El proyecto está completamente terminado y aprobado por el Presidente; y es él quién toma la decisión respecto de su presentación al Congreso. Dicho eso, yo estimo que será bastante pronto”.

– ¿Cuáles son los principales hitos del ministerio en materia legislativa?

“Desde que asumimos el Ministerio, hemos presentado nueve iniciativas al Congreso siempre con una actitud de diálogo y de trabajo en conjunto con parlamentarios tanto de gobierno como de oposición, porque sabemos que la unidad es el único camino para un Chile moderno, inclusivo y justo. Sin ir más lejos, nos reunimos a presentar y conversar sobre la Reforma de Pensiones con las directivas de la DC, del PPD, con representantes del Partido Radical y en marzo haremos lo propio con el Partido Socialista”.

En esta línea, Monckeberg enumeró los siguientes proyectos: Contrato Especial para Jóvenes Estudiantes, Trabajo a Distancia, Sala Cuna Universal, Reforma de Pensiones y Cotización de Independientes.

– Después de cuatro años de crecimiento relativamente bajo respecto del promedio histórico, Chile creció 4% en 2018 y la inversión subió 6% después de cuatro años consecutivos de caídas. Sin embargo, la tasa de desempleo no ha mostrado una variación muy significativa, incluso subiendo levemente. ¿Considera que esta disociación entre una economía más dinámica y un desempleo que no ha logrado bajar, puede haber condicionado la percepción de gestión del ministro del Trabajo?

“Vamos a las cifras reales. Cuando nosotros llegamos al gobierno prácticamente no se creaban empleos. Y los que se creaban eran sin contrato y sin cotizaciones. A partir de marzo se han creado más de 170 mil empleos de calidad con protección social.

Bajar la tasa de desempleo con cualquier tipo de trabajo y así obtener más aplausos, no es lo mío. Mi compromiso es mejorar de verdad la calidad de vida de los trabajadores y trabajadoras de nuestro país y eso es lo que hemos hecho.

Respecto de las encuestas, sabemos que la gente espera mucho de este gobierno. Nadie tiene expectativas altas para un gobierno mediocre. Nos exigen más porque el Presidente Sebastián Piñera cumplió sus planes durante su primer gobierno. No dudamos que terminaremos bien evaluados en las encuestas porque seguimos empujando con fuerza el carro del empleo”.

– ¿Cuáles son los tres ejes centrales para la gestión de 2019?

“Para 2019 los ejes son los mismos que hemos tenido desde comienzos de nuestro período de gobierno: sacar adelante la reforma laboral y también la previsional; seguir creando más y mejores empleos; mantener el sello del ministerio del trabajo como un ministerio dialogante y preparar a Chile para el mundo del trabajo del futuro, porque estamos seguros de que podemos liderar la cuarta revolución industrial, pero eso requiere que nos pongamos a trabajar ahora en ello”.