Economía

No hay más afinidad: emprendedores en pie de guerra contra el proyecto de pago oportuno

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POR Marcela Gómez |

El ministro de Economía llama a avanzar y no quedarse en “discusiones estériles”, pero en la ASECH prefieren que todo quede como está a una “ley muerta”.

Eran otros tiempos cuando el ministro de Economía, José Ramón Valente, y su subsecretario Ignacio Guerrero se reunían en medio de sonrisas con la presidenta de la Asociación de Emprendedores de Chile (ASECH), Alejandra Mustakis, y el director del gremio, Juan Pablo Swett. Hoy las relaciones están tensas, porque los emprendedores están en pie de guerra con la iniciativa que impulsa el Gobierno para promover un pago oportuno a las empresas más pequeñas, que busca asegurar que los compradores les paguen en un máximo de 60 días.

Esa meta, que aparece como positiva en un escenario donde los pagos a proveedores en algunos casos se extienden por 90, 120 o incluso 180 días, se ve amenazada por una verdadera campaña en Twitter que ha lanzado la ASECH, que se complementó con una carta enviada a los 30 mil socios que declaran tener.

El debate se dará en la Sala de la Cámara de Diputados al regreso de la semana distrital; es decir el martes 31 de julio o miércoles 1 de agosto. No se augura una votación fácil: nunca lo es cuando se trata de las pequeñas empresas, ya que ningún sector politico quiere aparecer como vacilante en la defensa de las pymes y los emprendedores. 

Las demadas de la ASECH

Lo que está pidiendo la ASECH no es anecdótico, sino que apunta al corazón de esta iniciativa. Surgió como una moción del exsenador Eugenio Tuma (PPD), que fue la base de un proyecto de ley presentado por el gobierno anterior. Tras un trabajo al respecto entre los gremios pyme y de emprendedores con el Ministerio de Economía, en mayo el Presidente Sebastián Piñera envió una indicación sustitutiva.

Un primer tema es el límite de pago, fijado en un máximo de 60 días, con intereses diarios que se generan a favor del vendedor por cada día de atraso cumplido el plazo. La tasa de interés aplicable será igual a la tasa corriente para operaciones no reajustables en moneda nacional de más de 90 días para montos entre UF 200 UF y UF 5.000.

La ASECH aspira que ese plazo baje a 30 días; es decir, que los intereses comiencen a generarse a partir del día 31. Pero también alertan que incluso el plazo de 60 días máximo no es definitivo, ya que el gobierno abrió la posibilidad de convenir plazos mayores si así lo acuerdan por escrito el comprador y el vendedor.

 “Esta es la principal razón por la que decimos que esta ley podría ser letra muerta, ya que este acuerdo entre las partes estaría sobre la ley”, afirmó el director de ASECH y presidente de la Multigremial de Emprendedores, Juan Pablo  Swett. “Si las partes quieren ponerse de acuerdo, no podemos impedirlo, pero es obvio que hay un desequilibrio entre quienes concurren a ese acuerdo. Si una gran empresa quiere pagar a 120 dias a un proveedor lo podrá hacer, aunque tendrá que dejarlo por escrito”. No obstante, el dirigente propone una opción basada en una suerte de control social de esos eventuales acuetrdos: “Si esos acuerdos se dan, queremos que sean públicos y podamos apuntar con el dedo a quienes abusen en los plazos de pago”.

Otro punto en disputa es que mientras la empresa compradora no paga por los productos adquiridos, no pueda usar el IVA como crédito fiscal. Actualmente, las empresas hacen declaraciones mensuales de impuestos (Pagos Provisionales Mensuales o PPM, también conocido como Formulario 29 por el documento que exige el Servicio de Impuestos Internos, SII) y ahí declaran la suma de IVA que tienen que pagar, total al que se le descuenta el IVA de los productos que han comprado (el IVA crédito).

“Lo que planteamos es que si una empresa grande no ha pagado la factura emitida por los productos adquiridos a una empresa chica, que el grande no pueda usar ese IVA crédito para descontarlo de lo que tiene que pagar en impuestos todos los meses”, afirmó Swett. Agregó que esta es una especie de “medida de presión pequeña, pero directa al bolsillo” para incentivar a reducir los plazos de pago. Comentó que esta demanda “se había conversado y negociado con Economía, estaba incluida en la indicación, pero cuando ingresó al Congreso nos enteramos que no iba. Fue una mala sorpresa”.

El ministro de Economía, José Ramón Valente, defendió la propuesta del gobierno en la Comisión de Economía de la Cámara Baja.
Crédito de la imagen: Ministerio de Economia

En el debate sobre este punto, las autoridades argumentaron que técnicamente es complejo acceder a esa petición. Pero mostraron disposición a buscar un camino y para ello comprometieron un plazo de 24 meses para la entrega de un informe del SII para analizar la factibilidad del uso del IVA como crédito fiscal solo después del pago de la factura.

Pero Juan Pablo Swett descarta dicho argumento precisando que hoy la facturación es electrónica. “En el sistema papel habría sido impracticable, pero hoy siendo electrónico se puede hacer”. Aseguró que la ASECH chequeó esto con tributaristas e informáticos y es viable. “Tomarse dos años para resover esto es una locura. Si el IVA crédito no va en el proyecto de ley, literalmente esa iniciativa va a morir”, añadió.

El vocero insistió en que la ASECH seguirá trabajando para que “se respete el espíritu original de esta ley que hoy se perdió. Tal como está es un engaño. Para esto es mejor que no salga”. Planteó que han estado dialogando con diversos sectores políticos para plantear sus dudas y que tienen seguridad de un respaldo transversal a sus demandas.

Ahora o nunca

El ministro de Economía, José Ramón Valente, ha sido el destinatario predilecto de las críticas de los emprendedores por el proyecto de pago oportuno. Pero él se ha mantenido imperturbable frente a los emplazamientos a modificar el proyecto y tampoco ha caído en la tentación de enfrascarse en una controversia por las redes sociales con quienes, por ejemplo, reprocharon su última intervención.

Mostrando pragmatismo, la autoridad fijó su postura ante las críticas a la iniciativa. “Tenemos dos opciones: o nos quedamos discutiendo 15 años años más como lo hemos hecho en los últimos 15 años, sin dar una ninguna solución real al problema de financiamiento del capital de trabajo de las pyme; o de verdad avanzamos en un proyecto que resuelve el tema. Yo prefiero lo segundo. Prefiero eso a quedarme eternamente en que pudo haber sido esto o lo otro”, declaró a PAUTA.cl.

José Ramón Valente sostuvo que el proyecto que se está discutiendo en el Congreso resuelve el problema de financiamiento de las pymes y enumera una serie de factores que implican un notable avance respecto de la situación actual. “Tenemos una guía de despacho electrónica que básicamente elimina el ‘bicicleteo’ hasta la facturación; le ponemos intereses a quienes se atrasan en el pago; la factura ya no es algo en que me puedan hacer notas de crédito, sino que es inviolable en su monto y por lo tanto me puedo financiar rápidamente con ella; hoy me pueden pagar a 30, 60, 90,120, 180 días pero en cambio ahora estamos pactando el plazo de pago”, resumió.

El ministro aludió así a algunos aspectos de la iniciativa que tienen amplio respaldo, entre ellos la obligación de la emisión electrónica de la guía de despacho cuando se envían los productos al comprador. Hoy cuando los productos se trasladan físicamente desde su sitio de venta para entregarlos al comprador, se acompañan de una guía de despacho emitida en papel, que permite a cualquier autoridad fiscalizadora conocer el origen y caracteristicas de lo trasladado y al comprador dar por recibido lo adquirido. Luego que se recibe la mercadería con la guía de despacho, el vendedor queda a la espera del OK del comprador para emitir la factura. Que ese trámite sea electrónico se espera que haga más rápido y ágil el proceso y elimine el “bicicleteo” al que alude el ministro Valente.

Otro punto que destacó la autoridad es que se limita el cambio del valor original de la factura una vez aceptada por parte del comprador, ya que sólo se podrán hacer modificaciones hasta ocho días después aceptada, lo que dará más certeza al monto y plazo de este documento; y con ello, facilitará su uso para financiamiento a través del factoring, por ejemplo. Hasta ahora, si el comprador recibe un producto defectuoso, con caracteristicas distintas a las solicitadas o hay un error de tipeo en la factura, por ejemplo, se puede emitir una nota de crédito que permite calzar (reversar) la operación. Por esta razón, puede existir dudas al momento de transar las facturas.

La autoridad agregó que hay “avances muy significativos para las pymes que le van a cambiar completamente la forma en que las pymes se pueden financiar y es algo revolucionario, novedoso y que de verdad hace sentido y genera cambio”.

Concluyó con un llamado en el sentido de que si bien “existe la idea que las cosas pueden ser distintas, pero prefiero que aunemos voluntades, lleguemos a consenso, saquemos esto adelante y no lo eternicemos en una discusión estéril”.

Nota: a las 19:03 horas se agregaron a esta nota las declaraciones de Juan Pablo Swett, director de la Asociación de Emprendedores de Chile, en conversación con Pauta Final,de PAUTA100.5