Economía

Reforma a pensiones: gobierno se abre a ajustes en gestión del 4% adicional

Imagen principal
Ministro del Trabajo, Nicolás Monckeberg, y asesor presidencial en Pensiones, Augusto Iglesias, Crédito Agencia Uno
POR Marcela Gómez |

El reinicio del trabajo legislativo y la exigencia presidencial de apurar el tranco ha impulsado acercamientos con parlamentarios y técnicos previsionales. Y la administración de la nueva cotización aparece como la primera área de flexibilidad.

Conversaciones reservadas han estado sosteniendo autoridades del Gobierno con miras al reinicio del debate legislativo de la reforma de pensiones. En las últimas semanas, tanto parlamentarios como expertos técnicos en temas previsionales han recibido llamadas del ministro del Trabajo, Nicolás Monckeberg, para revisar las opciones de avance del proyecto. El asesor presidencial en materia de pensiones, Augusto Iglesias, también ha estado realizando gestiones similares.

La estrategia, señalan fuentes de Gobierno, tiene por objetivo explorar eventuales flexibilizaciones que el Ejecutivo podría hacer a su propuesta con miras a lograr los votos a favor en la oposición. Agregan que hoy la idea no es crear una mesa de trabajo con la oposición fuera del Congreso, como ocurre con la reforma tributaria, sino realizar un sondeo que permita evaluar el impacto de algunos ajustes para la viabilidad del proyecto.

Un punto que se ha repetido en las conversaciones tiene que ver con la propuesta para la administración de la cotización adicional del 4% con cargo del empleador, un aspecto que ha recibido crítica de algunos economistas y también desde las AFP.

El proyecto entrega ese nicho a nuevos actores con o sin fines de lucro, que se constituyan para este efecto y que sean filiales de cajas de compensación, cooperativas de ahorro y crédito, administradoras generales de fondos, AFP y compañías de seguros de vida, entre otras. Estas nuevas gestoras desarrollarán planes de inversión individuales y colectivos para el 4%, que las AFP no pueden ofrecer para el 10% de ahorro previsional que administran.

Más allá de que la oposicion aspire a elevar la tasa de ahorro adicional de 4% a 5% (pasando del actual 10% al 15% del sueldo imponible), el rechazo a la fórmula del Ejecutivo se centra en dos aspectos. Primero, el riesgo de malas prácticas que podría generarse con un masivo conjunto de gestores buscando clientes, asociado también al hecho que actualmente la mitad de los cotizantes de AFP ni siquiera escoge el multifondo al que destinar sus ahorros. Y segundo, que si el trabajador no elige un administrador específico para ese 4%, por defecto los recursos quedarán en la AFP que administra su 10%. Esto, con la ventaja adicional de que no se cobraría una segunda comisión, según ha comprometido la industria.

Este último punto es especialmente incómodo para los sectores asociados al movimiento No + AFP, que en el Congreso están representados por los 20 diputados y un senador del Frente Amplio.

Simplicidad y competencia

Según los técnicos que han hablado con las autoridades sobre este tema, desde el Ejectivo todavía no han planteado cuáles son los contornos del cambio que podría venir en esta área, ya que el diálogo más bien se ha centrado en recoger propuestas.

Entre las alternativas que se barajan para evitar que el 4% quede por defecto en la AFP hay dos. Una de ellas es un ente privado que cumpla una función pública y que se licite cada cierto tiempo, como ocurre con el administrador del seguro de cesantía. Otra es un administrador estatal, como el propuesto en la reforma previsional del gobierno anterior.

La desventaja de esto es que el Gobierno se la ha jugado por promover mayor competencia en la industria previsional con el ingreso de nuevos actores. En entrevista con PAUTA Bloomberg, el superintendente de Pensiones, Osvaldo Macías, proyecta que con esta medida, y con otros cambios en la regulación, el número de administradoras previsionales subiría de las seis que existen hoy.

Algunos actores creen la competencia podría ser incluso mayor si en vez de central la disputa solo por el 4% adicional, se abriera por el ahorro total de 14%, ya que eso sí resultaría atractivo para el ingreso de nuevos actores. Esto, porque el doble pago de comisión si el trabajador decide mover su 4% a una entidad distinta de la AFP parece una barrera difícil de sortear y porque, además, deja a las nuevas gestoras en desventaja frente a ellas. 

Mientras este análisis sigue de manera reservada, en la cara pública del debate la Comisión de Trabajo de la Cámara de Diputados no tiene todavía prevista una fecha para votar la idea de legislar. La instancia está abocada a escuchar los planteamientos de diversos actores interesados en opinar sobre el proyecto. Así, al reanudarse el trámite legislativo del proyecto el martes 4 de marzo, se contará con las exposiciones del economista de Clapes UC, Salvador Valdés; y el representante de la Fundación Sol, Marcos Kremerman. Al día siguiente harán lo propio los representantes del CED, Instituto Libertad y Cenda.