Economía

El Consejo Fiscal propone complementar la regla de gasto con un techo de deuda

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Los integrantes del Consejo Fiscal Autónomo, presidido por Jorge Desormeaux (al centro). Crédito: CFA
POR Marcela Gómez |

En medio de las críticas a un mecanismo que ha sido sobrepasado, el organismo autónomo plantea incluir una nueva fórmula en el pacto entre el Gobierno y la oposición.

Desde que en 2001 se creó la regla de Balance Estructural, que busca aislar el gasto público de las variables del ciclo económico, sucesivos gobiernos la han usado como guía de la política fiscal. En medio de los exigentes desafíos que impone la pandemia, ha ido cobrando fuerza la idea de modificarla o incluso reemplazarla.

En su primer pronunciamiento al respecto, el Consejo Fiscal Autónomo (CFA) planteó una idea distinta: mantenerla, pero complementarla.

Al detallar los 10 elementos que debería incluir el acuerdo entre el Gobierno y la oposición sobre cómo enfrentar la pandemia, el CFA recomendó “complementar la regla de Balance Estructural (referida a flujos) con metas de convergencia de la deuda neta (referidas a stocks), a un nivel prudente y sostenible para un país emergente como Chile”.

Hoy existen unos 70 países que han establecidos techos o límites de deuda explícitos, entre ellos Estados Unidos, donde ha habido crisis e incluso “cierre del Estado” cuando el Congreso se ha resistido a elevar ese máximo.

Por qué ahora

El vicepresidente del CFA, Jorge Rodríguez, explica que acompañar la regla fiscal con un indicador respecto de deuda responde a la realidad actual de las finanzas públicas. “Quizás antes, cuando nuestra deuda era mucho más baja que la de todos los países comparables, no era tan relevante. Pero ahora que nos acercamos a otros niveles es importante monitorearla”, precisa, añadiendo que una institucionalidad fiscal más completa “amerita mirar ambos indicadores”.

El economista enfatiza que incluyeron este punto dentro de las materias necesarias para un pacto entre las fuerzas políticas “porque es importante que la responsabilidad fiscal sea apoyada transversalmente, no que haya un único sector que abogue por ella”. Insistió en que gobiernos de distinto signo “han hecho aportes en la materia y entendemos que hay un valor que siga siendo así”.

Con todo, plantea que si se respalda esta propuesta todavía falta el diseño fino para concretarla, lo que el Consejo podría perfectamente asumir, ya que es parte de su rol, en un plazo no tan extenso.

Respaldo a la idea

Tras los cuestionamiento a la regla, la propuesta del CFA parece haber caído en tierra abonada

La académica del Instituto de Economía de la Universidad Católica, Verónica Mies, comparte la idea. “Dado que la deuda fiscal corresponde al stock resultante de los distintos déficit/superávit en los distintos períodos, esto permite vincular resultados de más corto plazo con objetivos de mayor plazo” dice. Añade que esto puede permitir mayor flexibilidad fiscal y, a la vez, resguardar la sostenibilidad en el mediano plazo.

Mies advierte que el desafío está en definir los distintos parámetros del esquema fiscal completo. Esto es, que las reglas, objetivos intermedios y finales sean coherentes entre sí y permitan guiar la política fiscal sana en el tiempo, para enfrentar los desafíos de corto y mediano plazo de la economía.

El gerente de Estudios de Gemines, Alejandro Fernández, estima “imprescindible” establecer ya sea una nueva regla fiscal -“porque la actual está muy devaluada”- o bien un complemento, como algún tipo de límite a la deuda pública.

No obstante, expresa dudas sobre si es mejor que el referente sea la deuda bruta o la neta (en esta última se descuentan los activos financieros que posee el Fisco, como los fondos soberanos, entre otros). “La primera es más directa y transparente y es la variable en que se fijan las clasificadoras de riesgo. La segunda tiene más sentido económico, pero los activos financieros del Fisco pueden ser bastante volátiles. Habría que acotar su definición claramente”, opina.