Economía

Claro valora freno del Presupuesto 2022, pero dice que la sostenibilidad fiscal aún está en riesgo

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Agencia Uno
POR Marcela Gómez |

El exvicepresidente del Banco Central analizó también el impacto por la crisis de deuda de una gran inmobiliaria en China. “El problema es cuántos Evergrande hay”, dijo.

La recuperación de la actividad ha sido relevante pero asimétrica, más basada en el consumo -en desmedro de la inversión- gracias a los retiros y una política fiscal “muy expansiva, pero poco sostenible”. Sobre la base de este diagnóstico, el exvicepresidente del Banco Central y académico de la Facultad de Ciencias Económicas y Empresariales de la Universidad de los AndesSebastián Claro, valora el esfuerzo de retiro del gasto extra de la pandemia en el Presupuesto 2022 resuelto por el Gobierno.

“Es inevitable analizarlo a la luz de 2021, donde hubo un esfuerzo de gasto totalmente extraordinario que se explica por las circunstancias que todos conocemos, pero con un gasto efectivo que ha sido casi un tercio superior al aprobado. Lo que hace este Presupuesto 2022 es normalizar o llevar a régimen esa trayectoria de gasto“, asegura en entrevista con Pauta de Negocios, de Radio PAUTA.

Agrega que al comparar con 2021, aparece una “disminución muy sustantiva del gasto, que es el retiro de los aportes extraordinarios de la pandemia“. Por ello, sostiene que una comparación más equilibrada es con el gasto previo a la crisis del Covid-19, “y en eso se ve una continuidad y una trayectoria con un crecimiento acotado dadas las circunstancias de mayor ajuste de nuestras condiciones económicas”.

Difícil retorno a la responsabilidad fiscal

Sin embargo, advierte que el problema no está resuelto con este primer paso. “Con la velocidad con que está creciendo el gasto y la deuda pública en los últimos años, definitivamente la sostenibilidad fiscal está en riesgo”. A su juicio, la pregunta hoy es “en qué minuto el sistema político, en general, el Gobierno, en particular, y el Congreso van estar dispuestos a disminuir de manera significativa los déficits”. Esto, ya que en 2021 el déficit efectivo va a rondar el 8% y el estructural se empina sobre 10%.

“Esas situaciones no son sostenibles. El problema siempre es que normalizar la situación fiscal es complejo, porque son transferencias que dejan de darse, programas que dejan de hacerse, inversiones que no se efectúan. Y siempre hay grupos de interés que van a reclamar por la disminución de estos gastos”, sostiene.

Con esto a la vista, el economista valora el planteamiento del Gobierno para el erario del año próximo, “ya que además en los últimos meses ha sido transversal la opinión de que hay que normalizar la situación fiscal y las transferencias”.

En su reflexión, el próximo Gobierno, cualquiera sea su signo, no debiera querer enfrentar una situación de un gasto excesivo, una presión inflacionaria aun mayor y un aumento de las tasas de interés. “Hay que adelantarse a esa circunstancia, por lo que creo que avanzar a una consolidación fiscal está en el interés de todas las fuerzas políticas responsables”, afirmó.

China cruje con Evergrande

Como un experto en la economía asiática, Sebastián Claro aborda también el tema económico global de la semana: la crisis financiera de la firma inmobiliaria china Evergrande, que debe “unos 300 mil millones de dólares: tres veces la deuda pública de Chile”, dijo. 

“El gobierno chino está tensionado porque no quiere dejar caer una empresa que le puede generar una crisis financiera mayor. Y también social, porque hay una tensión asociada al reclamo de personas que aportaron recursos a la empresa y que podrían no recibir su vivienda si quiebra”, resume.

A su juicio y sobre la base de casos anteriores que pueden asimilarse a lo que ocurre con Evergrande, una salida para esta situación es que el Estado intervenga la firma y se abra paso a una  reestructuración de deuda. “Pero el problema es cuántos Evergrande hay”, inquiere, explicando que las restricciones al crecimiento, al endeudamiento y a la venta de tierras que se han impuesto en China en los últimos años podrían estar afectando a más empresas inmobiliarias y de infraestructura.

“Puede haber otras inmobiliarias en situación parecida. El gran riesgo financiero no viene por la exposición directa al sistema bancario y financiero, sino que venga unas cascada de quiebras en el sector inmobiliario”, concluye.

Vea la entrevista completa con Sebastián Claro en Pauta de Negocios