Economía

Ya hay datos nuevos en la encuesta del INE: la desocupación no disminuye

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La tasa de desempleo llegó a 7,1% en el trimestre móvil marzo-mayo de 2019, Crédito: Agencia Uno
POR Marcela Gómez |

Las pruebas hechas en el organismo confirman que usando los datos del Censo 2017 habrá más participación laboral y ocupados, pero el desempleo no cederá.

A toda máquina están trabajando en el Instituto Nacional de Estadísticas (INE) para actualizar la Encuesta Nacional de Empleo (ENE). Las autoridades han cuestionado sus resultados luego de que la entidad admitiera que la metodología que emplea subrepresenta algunos segmentos de la población, como los jóvenes y los inmigrantes. El problema surge principamente debido a que el marco que se usa para esa muestra data de 2002, al no ser posible su actualización debido al fallido Censo de 2012.

En el INE están trabajando desde hace un año en la actualización de la encuesta sobre la base de la información que aporta el Censo 2017. Según se desprende de las reuniones que el ente estadístico ha tenido con el comité independiente de expertos que acompaña este proceso, hay varias novedades que ocurrirán en los próximos meses y que el servicio informará públicamente una vez que las fechas y detalles estén definidos. 

PAUTA averiguó qué está claro hasta aquí: la actualización de la ENE impactará las tasas de participación laboral y de ocupación, algo que no debería sorprender ya que incluso el Banco Central alertó que el crecimiento del empleo era mayor que el revelado por las encuestas. Pero no afectará lo más relevante: las cifras de desempleo.

Las pruebas realizadas hasta ahora muestran que los cambios no generarían efectos en la tasa de desocupación, que llegó a 7,1% en el trimestre marzo-mayo. Este indicador se mantendría en torno a los niveles observados en la actualidad, que prácticamente han estado inalterados en los recientes periodos de mayor y menor dinamismo económico.

Todo esto implicará cambiar la serie completa de la ENE desde 2010 en adelante. Pero además, como parte del proceso, en los primeros meses de 2020 comenzarán progresivamente a concretarse otros cambios como ajustes al cuestionario, levantamiento de datos en dispositivos móviles e incorporación progresiva del diseño muestral actualizado que utilizará la información del Censo 2017.

En que va la actualización

En la actualización del marco muestral se ha buscado corregir la subrepresentación de personas entre 15 y 50 años y la sobrepresentación de las mayores de 51. También buscan mejorar la estimación de la población extranjera inmigrante, que no era apropiadamente recogida tanto porque pertenecían al grupo joven subrepresentado como también porque las viviendas donde residen no estaban apropiadamente cubiertas.

Al trimestre móvil marzo-mayo de 2019, el marco muestral del área urbana está actualizado en cerca de un 45%. Desde junio comenzó el proceso de aceleración de la actualización del marco urbano, que concluirá en noviembre con un 100% de actualización.


En 2018, una prueba piloto con el marco muestral del pre-censo 2016 (mientras se termina de procesar el Censo 2017) mostró que, comparado con el anterior, era esperable una mayor probabilidad de encontrar población joven, mayor participación laboral y un mayor nivel en la ocupación.

Estos resultados se están ratificando este año. El INE informó que el análisis para el primer trimestre móvil de 2019 muestra que el impacto es estadísticamente significativo solo en las tasas de participación laboral y de ocupación, ya que en la tasa de desocupación no se observa un efecto relevante.

Paralelamente, se trabaja en una mejor calibración de los factores de expansión, que alude al método estadístico que permite que al encuestar a una persona con determinadas características, los hallazgos puedan “expandirse” al conjunto de la población que comparte las mismas características. Entre las mejoras a la calibración se incluyen variables como edad (hoy solo hay dos tramos y la idea es ampliarlos a cinco), sexo e inmigración dentro de la población en edad de trabajar, para mejorar la representatividad.

Nuevas preguntas 

Complementariamente a estas medidas, se busca también precisar mejor la realidad del mercado laboral incorporando ajustes al cuestionario vigente. Esto se hace siguiendo las últimas recomendaciones de la Organización Internacional del Trabajo (OIT), que ha estado asesorando técnicamente al INE en este proceso.

Así, se incluirán nuevas preguntas que buscarán precisar cuántas horas adicionales estarían disponibles para trabajar los ocupados que trabajan menos de 30 horas, profundizar en la caracterización de la segunda actividad entre quienes la declaran y también identificar mejor la disponibilidad  de trabajar de la fuerza de trabajo potencial. Además, entre quienes declaran que no buscan empleo porque están próximos a comenzar un negocio o entrar a un trabajo, se busca determinar el lapso de tiempo en que ello se concretará.

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Un último punto se refiere a mapear a los trabajadores que desempeñen sus funciones en unidades económicas no residentes; por ejemplo, personas que realizan teletrabajo para una empresa extranjera o en una sucursal de una firma foránea no constituida en Chile.

El cuestionario ajustado todavía no se aplica oficialmente, porque eso se hará en forma conjunta con otro cambio: el uso de tecnología para capturar los resultados.

Levantamiento en equipos móviles

La ENE no es una encuesta cualquiera: se levanta en forma continua durante todo el año, abarcando entrevistas a un informante por hogar en aproximadamente 37 mil viviendas cada trimestre, con un procesamiento de datos que se hace a nivel central.

Hasta ahora todo este trabajo se hacía en papel. Entre agosto y octubre de este año se realizará una prueba piloto nacional de levantamiento del cuestionario en dispositivos móviles, que abarcará la mayoría de las regiones del país, tanto áreas urbanas como rurales.

Para los primeros meses de 2020 está programada la incorporación progresiva del dispositivo móvil dentro del levantamiento oficial, lo que implicará que en un periodo de seis a 12 meses el proceso de recolección de datos transite totalmente desde el papel al móvil.

Una nueva serie desde 2010

La incorporación de las nuevas proyecciones de población sobre la base del Censo 2017 (que incluye el shock de inmigración de los últimos años) y una mejora en el método de calibración de la encuesta implicará recalcular los factores de expansión desde el primer trimestre oficial de la vigente ENE (enero-marzo 2010) hasta el último trimestre disponible. 

De este modo, habrá una nueva serie para la ENE, tal como en su momento los ajustes al Índice de Remuneraciones se tradujeron en cambios para la serie completa.

Concluido el proceso de actualización el INE entregará, junto con las bases de datos, las nuevas series de datos para los principales indicadores. La fecha que se maneja para ello hasta ahora es entre noviembre y diciembre de 2019.