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Hay más mujeres en el cine, pero los hombres dominan en los papeles de liderazgo

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POR Fernanda Valiente |

Aunque los filmes de alta recaudación con más personajes femeninos subió al 40% en 2019, los roles mantienen ciertos sesgos de género, dice un estudio.

Cuando se estrenó la última película de Quentin Tarantino, Había Una Vez… En Hollywood, algunos se cuestionaron la representación de Sharon Tate (Margot Robbie) debido a su falta de diálogo.  Tarantino rechazó tal hipótesis en la conferencia de prensa del Festival de Cannes de 2019, y Robbie respondió que su trabajo era mostrar a la actriz que fue asesinada, como “un rayo de luz” y eso es lo que intentó hacer.

De todos modos, si es que a ratos se duda de la forma en la que aparecen las mujeres en el cine, un informe reveló que la participación femenina en roles protagónicos —aquellos que aparecen en más de una escena y que son instrumentales en la acción de una historia—, aumentó nueve puntos porcentuales desde 31% a 40%. Así, casi alcanzan a los hombres, que obtuvieron un 43% de los personajes protagónicos. Los trabajos en conjunto representaron un 17%.

El informe se llama “It’s A Man’s Celluloid World: Portrayals of Female Characters in the Top Grossing Films 2019” (“Es un mundo celuloide de hombre: caracterizaciones de los personajes femeninos en las películas de mayor recaudación de 2019”), dirigido por la acdémica Martha Lauzen, directora ejecutiva y profesora del Centro para el Estudio de las Mujeres en Televisión y Cine de la Universidad Estatal de San Diego. El reporte documenta 2.300 personajes que forman parte de las 100 películas con mayor recaudación de ese año, estableciendo una comparación con la lista de 2018 y que incorpora figuras que datan desde 2002.

En total, el reporte considera la representación de más de 20 mil personajes que aparecieron en más de 900 filmes.

¿De qué representación femenina se habla?

Dentro de la lista del top 100 de recaudación, los hombres estuvieron más ligados a roles que se desenvolvían en el lugar de trabajo (60% versus 40% para las mujeres), mientras que las mujeres tuvieron personajes relacionados con su vida personal (52% versus 34%).

Además, el liderazgo —como cualidad que presentan individuos que ocupan una posición de liderazgo en una organización o grupo y cuyos comportamientos son seguidos por dos o más personajes—, resalta la figura del hombre (74%), en comparación a la mujer (26%).

El 7 de febrero Brit Marling, la actriz y creadora de la serie The OA de Netflix (que luego fue cancelada), expresó en una columna de The New York Times (“I Don’t Want to be the Strong Female Lead” o “No quiero ser el protagónico femenino fuerte”) su malestar en torno a la violencia y la sexualización que existe con los papeles de las mujeres en el cine.

Tras muchas audiciones fallidas en las que tenía que ser “delgada, atractiva, la esposa de Dave”, luchó con una gran depresión, ya que su foco en la actuación nunca fue ser deseada por otros, sino que siempre quiso explorar su libertad creativa como una mujer que se reencuentra con su niñez.

Por eso, dejó de ir a audiciones para investigar y crear sus propios guiones. Se dirigió a la biblioteca de Los Ángeles, California, donde arrendó libros y películas acerca de cómo escribir dramas para la pantalla. Una de sus mayores inspiraciones fue el personaje de Jodie Foster en El silencio de los inocentes (1991).

Brit Marling (Prairie Johnson) y Kingsley Ben-Adir (el detective) en The OA
Brit Marling (Prairie Johnson) y Kingsley Ben-Adir (el detective) en The OA

Fue durante esta etapa que Marling no pudo evitar notar que existía un alto número de narrativas que asesinaban a sus personajes femeninos.

Finalmente, tomó el gran salto cuando coescribió, produjo y protagonizó dos películas independendientes (Otra Tierra y Sound Of My Voice) en 2011, con las cuales llegó al Festival de Sundance. Fue así como se le abrieron puertas para llegar a interpretar al prototipo de la “Fuerte Protagonista Femenina”.

Jóvenes y con menos diálogo

En 2019 se generó un ascenso mínimo para los personajes principales mujeres, con un 37%, mientras que en 2018 fue un 36%. Los hombres representaron 46% de esta categoría.  

Por otro lado, el porcentaje de mujeres parte de la categoría de personajes con diálogo en un filme disminuyó de 35% a 34%, los hombres representaron el 66%.

Un 16% tuvo de cero a cuatro mujeres como personajes con diálogo, 48% de cinco a nueve mujeres, y un 36% tuvo 10 o más mujeres. Por oposición, un 6% tuvo de cero a cuatro hombres, 16% de cinco a nueve hombres y un 77% 10 o más hombres. 

Si es que en un comienzo la actriz de la serie fantástica se sintió empoderada tras pasar a ser la líder de la historia, a prepararse para sus propias acrobacias y a sentirse respetada en el set de grabación, más adelante adquirió una postura más crítica.

“Sería difícil negar que hay crecimiento de la narrativa que la da a la mujer poder y voz en un mundo donde a menudo carecen ambas. Pero mientras más actuaba como la Fuerte Protagonista Femenina, más me daba cuenta de la estrecha especificidad de las fortalezas de los personajes —destreza física, ambición lineal, racionalidad enfocada—, modalidades masculinas de poder”, señala en su columna.

Otra revelación interesante es que Hollywood parece mostrar que existe un mayor interés por mujeres jóvenes que hombres jóvenes. La mayoría de los personajes mujeres estaban en sus veintes (22%) y treintas (31%), mientras que sobre 40 años representaba un 30% y sobre 60 años un 6%. Un 17% de ellas tenía menos de 20, mientras que en los hombres estos representaban un 10%.

Por otro lado, un 32% de los personajes hombres estaban en sus treinta, y un 26% en sus cuarenta, un 47% tenía 40 años o más y sobre 60 años un 9%. 

El cine de estudio y el cine independiente

En la industria cinematográfica existen límites claros para definir las producciones de grandes estudios y aquellas que pertenecen al área independiente.

Además, existe la posibilidad de formar parte del cine de estudios semigrandes.

Créditos: https://www.the-numbers.com/market/2019/top-grossing-movies

Se podría decir que la categoría de grandes estudios —donde entran Disney, Warner Bros, Universal, Paramount, Dreamworks, Fox y Sony—, es la que debe ceder la mayor parte de libertad creativa, dado que estas películas son producidas en parte o en su totalidad por estudios de grabación. De esta forma, ellos influyen en la toma de decisiones como la audición, los cambios en el guion y la asignación de fondos. Usualmente, el presupuesto de un proyecto perteneciente a este tipo producción es sobre los US$ 20 millones.

En resumen, un filme de estudio es una compañía de producción que tiene el capital para desarrollar un proyecto y que tiene la capacidad de distribuir y promocionar sus trabajos a nivel mundial.

Dentro de las producciones de estudios semigrandes se trabaja con un rango entre US$ 6 millones y US$ 20 millones, donde se puede encontrar a Lionsgate, entre otros.

Por último, los estudios de cine independiente funcionan con el apoyo de directores y/o actores como parte de la producción y suelen buscar el aporte de grandes estudios, pero debido al estilo particular no les va muy bien, aunque cuentan con algunos proyectos que han llegado muy alto.

Por ejemplo, Annapurna Pictures (Ella, Escándalo Americano, El Hilo Fantasma, Estafadoras de Wall Street y La noche de las nerds) y A24 (Lady Bird, Good Time: viviendo al límite, Diamantes en bruto y El faro) son dos compañías muy exitosas del circuito indie.

El mundo indie

De acuerdo con el estudio, las actrices experimentaron un alza dentro de las películas de estudios, en relación con los roles protagónicos de 2018, pasando de un 32% a un 45%, mientras que en el cine indie experimentaron un descenso de un 68% a un 55%.

Por otro lado, los hombres protagonistas únicos tuvieron más apariciones en grandes estudios (57%), en comparación al cine independiente (43%).

El Festival de Sundance, dedicado al cine independiente, con el actor Robert Redford como presidente, transcurre anualmente en febrero con proyecciones entre Park City, Salt Lake City y el Sundance Mountain Resort y es reconocido mundialmente por entregarle oportunidades a aquellos que intentan introducirse en el cine. 

A fines de 2019, la página oficial del festival reveló que para 2020 de los 65 directores de las cuatro categorías, un 46% serían mujeres, aumentando 4 puntos porcentuales desde la versión de 2019 (42%). Dentro de la categoría de Competencia Dramática del Cine Estadounidense las mujeres representaron un 47%, mientras que en la categoría de Competencia de Documental Estadounidense alcanzaron un 45%. 

En 2020, de las 16 películas nominadas a la categoría de Competencia Dramática del Cine Estadounidense un 50% (The-40-Year-Old Version; Miss Juneteenth; Never, Rarely, Sometimes, Always; Save Yourselves!; Shirley; Sylvie’s Love; Wander Darkly y Zola) contó con roles protagónicos o personajes principales de mujeres, mientras que en 2019, de las 16 películas de aquella categoría 11 contaron con personajes femeninos protagonistas

Más horror y menos trabajo

En su columna, Marling (37) señala que siempre quiso ser actriz, pero desde una aproximación creativa, no para ser deseada por otras personas. Por eso, sus primeros proyectos la acercaron al género de ciencia ficción, pasando a ser parte de la minoría. 

El informe revela que las protagonistas femeninas de 2019 se concentran en el cine de horror (26%). Su segundo mayor porcentaje corresponde a los filmes de dramas (24%), comedias (21%), acción (16%), ciencia ficción (8%) y animaciones (5%).

Por otro lado, los protagonistas masculinos se instalan en la categoría de acción (26%), continuando con los dramas (24%), animaciones (21%), comedias (14%), horror (12%) y ciencia ficción (2%).

En cuanto a la representación de diferentes etnias o razas, en 2019, 68% de los roles femeninos con diálogo fueron blancos (65% en 2018), 20% negros (21% en 2018), 5% latinos (4% en 2018), 7% asiáticos (10% en 2018) y 1% de otra raza o etnia. En contraste, un 71% de los roles masculinos fueron blancos, 15% negros, 5% latinos, 6% asiáticos y 3% de otra raza o etnia.

Al evaluar el poder de la dirección o escritores de una historia, cuando uno de estos cargos es manejado por mujeres tienden a aparecer más mujeres protagonistas (58%) y un 42% de personajes principales. Cuando tales trabajos son ejecutados exclusivamente por hombres, las mujeres en roles protagónicos alcanzan solo un 30%, y un 35% de personajes principales.

En este sentido, Brit Marling, que rechazó trabajar como analista en uno de los grupos de banca de inversión más grandes del mundo, Goldman Sachs, para dirigirse a Los Ángeles, sueña con un futuro donde se podrá ahondar en las diferentes realidades humanas. “Imagino nuevas estructuras y mitologías para la coreografía de los cuerpos femeninos, cuerpos no binarios, cuerpos de color, cuerpos discapacitados. Imagino excavar mis propios deseos y necesidades, los cuales he enterrado profundamente para satisfacer los deseos y necesidades de los hombres a mi alrededor, por lo que aún no estoy segura cómo mi propio deseo potenciaría a la protagonista de una narrativa”, expresa.