Pat Metheny regresa a Chile con cuatro conciertos: “Hoy toco mucho mejor que hace 20 años”

El guitarrista y leyenda del jazz habla con Pauta de su extensa relación con nuestro país, al que vuelve con cuatro shows en el Teatro Nescafé de las Artes, la evolución de su sonido y el particular momento político de EE.UU.

Antes de sus cuatro shows seguidos en Chile, este 4, 5, 6 y 7 de septiembre en el Teatro Nescafé de las Artes, Pat Metheny conversó con Pauta sobre su carrera, su relación con el país y hasta el momento político de Estados Unidos.

Tu música tiene una larga historia con el público chileno. En 1987 fuiste uno de los primeros espectáculos internacionales en nuestro país. ¿Tienes algún recuerdo de esa época?

¡Vaya que sí! Esos conciertos estuvieron entre las experiencias más increíbles y asombrosas que he vivido como músico. Nunca voy a olvidar la sensación de la música en esos espacios, con los oídos increíbles de quienes estaban ahí escuchando, y la manera en que la gente la recibía.

Cada vez que he tenido la oportunidad de volver, ha sido igual: hay una vibra muy especial, llena de alma. La manera en que la gente escucha la música es algo enormemente gratificante para mí. Pensar que, con todas las opciones que tienen para oír, yo tengo un pequeño lugar en su vida de oyentes… es algo increíble.

Estoy feliz de tener la oportunidad de regresar. Este es un proyecto muy distinto a cualquier cosa que haya llevado antes a Chile, y me alegra muchísimo que se haya dado la ocasión para tocar allá.

Esta gira es muy especial porque actuarás solo en el escenario. ¿Cómo afrontas un concierto así, considerando tu larga experiencia en grupo? ¿Qué ventajas y desafíos tiene este formato para ti?

Sí, es una gira muy especial. Nunca había hecho algo así. En principio iban a ser 30 o 40 conciertos, pero para cuando llegue a tocar para ustedes, serán unos 200. La idea fue creciendo porque, a medida que hacía las primeras fechas, se fue corriendo la voz y todos querían verlo.

La gente me pedía conciertos en solitario desde hace muchos años, y la verdad es que no me interesaba mucho. Pero pensé que, si lo hacía, debía ser algo único. Eso llevó al proyecto Orchestrion, que era solo yo… y unos 150 robots. Siempre digo que, si quedaban dudas sobre lo raro que soy, ese proyecto las despejó todas. Fue muy inusual, y aún me sorprende que, 16 años después, nadie haya hecho algo similar.

No obstante, no lo considero un concierto en solitario como el que hago ahora, que se centra realmente en tocar la guitarra. Poco después del Orchestrion, redescubrí la guitarra barítona gracias a un vecino en Missouri. Ese instrumento me abrió un mundo nuevo y dio lugar a los discos One Quiet Night y What’s It All About, mis primeros álbumes puramente de guitarra sola.

La guitarra barítona (con un cuerpo más grande y una mayor escala) me da un sentido casi orquestal, por su rango extendido y las posibilidades de acordes. Es como tener tres cuartos de un cuarteto de cuerdas: cada par de cuerdas recuerda al violín, la viola o el cello. Eso me inspiró a reunir distintos proyectos solistas que he hecho a lo largo de los años y armar una velada muy variada.

Para quien piense “será solo un concierto de guitarra, puede ser aburrido”, les digo: no lo es. Hay mucha variedad, muchas cosas pasando. Y para mí ha sido una experiencia formadora: tocar dos horas y media solo cada noche ha elevado muchísimo mi nivel. También grabé un disco en medio de la gira, algo que nunca había hecho, y que refleja todo lo que este tour me ha aportado.

Considerando tu trabajo con grandes leyendas del jazz y tu propio lugar en el género, ¿cómo ves la industria musical actual? ¿Escuchas artistas contemporáneos?

Lo de los géneros siempre ha sido un misterio para mí. Para mí, la música es una sola gran cosa. En mi mundo, con los músicos con los que he tocado tantos años, no pensamos en estilos, sino en la música que surge en cada momento.

Los músicos que más admiro —como Gary Burton, que podía tocar Ravel en vibráfono, música escrita, improvisar libre o tocar cualquier tempo— son “músicos” en todo el sentido, no solo de un tipo.

Hoy en día, pienso en Brad Mehldau como quizá el último en alcanzar ese estándar que para mí representan Herbie Hancock, Keith Jarrett, Gary Burton… y para todos nosotros, el verdadero estándar es Bach. La pregunta no es solo si alguien toca o compone bien; es si tiene algo propio que decir, que me cuente algo que no sabía, con una voz única que refleje quién es y de dónde viene.

Escucho de todo y estoy al tanto la escena actual. También he hecho un esfuerzo por contratar a músicos jóvenes y darles espacio, como en mi proyecto Side-Eye.

¿Qué disfrutas más hoy al tocar en vivo? ¿Cómo ha evolucionado tu sonido en directo?

Toco mucho mejor que hace 20 años. Antes podía tocar bien, pero ahora casi siempre logro expresar exactamente lo que oigo en mi cabeza. También he madurado: en aquel entonces era casi un chico, ahora tengo una familia, hijos, perros, una vida más rica… y 50 años de giras encima. Todo eso me da más cosas que decir.

Pero siempre vuelvo a mis raíces: los primeros 16 años en Missouri y mi experiencia temprana en la escena de Kansas City fueron fundamentales para mí.

Tu música también aborda política y sociedad. Durante el primer mandato de Donald Trump creaste From This Place. ¿Qué opinas ahora ante un segundo mandato?

La primera vez sentí disgusto; ahora, vergüenza. No puedo entender cómo 70 millones de personas —incluidos familiares— están de acuerdo con esto. Creo que es una aberración vergonzosa, facilitada por un sistema político obsoleto y lleno de desigualdades, como el colegio electoral y la sobrerrepresentación de ciertos estados.

Alguien me dio una perspectiva útil: me preguntó quién era presidente cuando grabé discos como Still Life Talking o Bright Size Life, y no lo recordaba. La idea detrás de esto es que la música perdura más que cualquier contexto político. Ojalá las notas buenas que logremos tocar estén por encima de este momento extraño y sectario que vivimos, así que gracias por darme este espacio para conversar. ¡Estoy muy entusiasmado por volver allá!

Pat Metheny estará este 4, 5, 6 y 7 de septiembre en el Teatro Nescafé de las Artes. Las entradas para el último show están disponibles en Ticketmaster.