Tendencias

¿Cuáles son los efectos de la guerra entre Rusia y Ucrania para la seguridad alimentaria en el mundo?

Imagen principal
Ilustración Fernanda Monasterio
POR Andres Sepúlveda |

Ambos países están entre los principales productores globales de cebada, trigo, maíz y aceites de girasol y canola. De ahí el encarecimiento internacional de este último tipo de productos.

Han pasado casi cuatro meses del inicio de la guerra entre Rusia y Ucrania. Y una de las consecuencias es el bloqueo a las exportaciones rusas y ucranianas, lo que ha puesto en alerta a instituciones internacionales por una posible crisis alimentaria. Por esto, el buzón de nuestro Contestadog, de WatchDog Pauta, recibió la siguiente pregunta: ¿cuáles son los efectos de la guerra entre Rusia y Ucrania para la seguridad alimentaria en el mundo? 

El aumento en el precio de los alimentos

El bloqueo de los puertos ucranianos ha generado, de acuerdo con las estimaciones del gobierno de Kiev, que más de 20 millones de toneladas de granos estén inmovilizados en ese país. Durante esta semana, el presidente de Estados Unidos, Joe Biden, aseguró que se construirían silos temporales en la frontera, con el propósito de reactivar los envíos, proceso que podría demorar entre tres y cuatro meses, según lo que declararon las autoridades de Polonia.

Un informe de la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO) de abril establece que las interrupciones en el mercado mundial de las exportaciones de alimentos desde Rusia y Ucrania implican “un mayor riesgo de escasez de disponibilidad, imposibilidad de satisfacer la demanda de importaciones e incremento de los precios internacionales de los alimentos”.

Rusia y Ucrania están dentro de los productores más importantes de productos agrícolas en el mundo. En conjunto, representan cerca del 19% de la producción global de cebada, el 14% de trigo y el 4% de maíz.

En 2021, ambos países se posicionaron entre los tres principales exportadores mundiales de trigo, maíz, colza (para fabricar aceite de canola), semillas de girasol y aceite de girasol.

Rodrigo Wagner, doctor en Economía Política de la Universidad de Harvard y profesor de la Escuela de Negocios de la Universidad Adolfo Ibáñez, dice que los precios de los alimentos han venido subiendo desde antes de la guerra; sin embargo, este incremento se amplificó con el conflicto. “En el corto plazo sí hay stock de alimentos, solo que son más caros y eso hace que alguna gente no pueda pagarlo”, menciona.

De acuerdo con el índice de precios de los alimentos de la FAO (FFPI), que es la medida del cambio mensual en los precios internacionales de una canasta de productos alimenticios, el índice de cereales promedió 173,4 puntos en mayo, 3,7 puntos (2,2%) más que en abril y 39,7 puntos (29,7%) por encima de su valor de mayo de 2021.

Asimismo, el documento señala que “los precios internacionales del trigo aumentaron por cuarto mes consecutivo, 5,6% en mayo, a un promedio de 56,2% por encima de su valor del año pasado y solo 11% por debajo del récord alcanzado en marzo de 2008”.

Las razones que explicarían el aumento son dos: la prohibición de exportación anunciada por India por las condiciones de los cultivos en los principales países exportadores y la reducción de la producción en Ucrania.

En el caso del aceite, el índice de la FAO promedió 229,3 puntos en mayo, una disminución de 8,3 puntos (3,5%) intermensual, pero se mantuvo notablemente por encima de su nivel del año anterior.

Según el Banco Interamericano del Desarrollo (BID), las repercusiones que tenga el aumento de los precios en la pobreza y la seguridad alimentaria dependerá de la canasta típica de consumo, la estructura de la economía y la composición del comercio agroalimentario. Las regiones más afectadas serían aquellas de bajos ingresos y que requieren de los alimentos básicos provenientes de Rusia y Ucrania. En cifras de la OCDE, los cinco países que presentan una mayor dependencia para el suministro de trigo son Armenia (99,2%), Sudán (93,5%), Líbano (92,6%) Georgia (89,1%) y Egipto (86%).

Los datos de la Organización de Naciones Unidas (ONU) para América Latina y el Caribe establecen que hay 9,3 millones de personas en la región que forman parte del Programa Mundial de Alimentos de la ONU y que presentan inseguridad alimentaria. Una cifra que podría ascender a 13,3 millones si el conflicto continúa. 

La disponibilidad de los fertilizantes

Junto con el acceso a los alimentos básicos, otro de los factores que puede afectar en la seguridad alimentaria es la disponibilidad de los fertilizantes. Según la FAO, Rusia es el primer exportador mundial de fertilizantes de nitrógeno, el segundo proveedor de fertilizantes de potasio y el tercer mayor exportador de fertilizantes de fósforo.

Eugenio Bobenrieth, director del departamento de Economía Agraria de la Universidad Católica, explica que los fertilizantes son un insumo básico para el desarrollo de la agricultura, por lo que las repercusiones del conflicto y el aumento del precio de estos pueden impactar en la decisión de compra de los agricultores.

“Si los fertilizantes no los puedes comprar a un precio razonable, entonces van a pasar dos cosas. La primera es que es probable que sigas comprando, pero a costos mayores que la temporada anterior, y la segunda es que no vas a poder comprar los fertilizantes que óptimamente crees que deberías aplicar a tu producción agrícola”, dice.

Por esto, Bobenrieth plantea que la oferta agrícola, tanto en cantidad como en calidad, puede disminuir frente a las temporadas anteriores y, con ello, presentarse un incremento en los precios de los productos agrícolas.

Desde la Sociedad Nacional de Agricultura (SNA) señalan que “el precio de la urea (un fertilizante ampliamente utilizado) subió 282% en los últimos 12 meses, mientras que el potasio lo hizo en 278% en el mismo período. Sus valores no los registrábamos desde la década de los ochenta”.

Añaden que otro de los factores que ha influido en el precio de los fertilizantes es “el incremento cercano al 100% en el valor de los fletes navieros y los problemas logísticos asociados a ellos”, así como también el alza en el precio del gas natural y el petróleo.

Los impactos alimentarios en Chile

“La escasez y los precios están bastante ligados, pero por ahora ha sido un problema de precios, porque Chile es uno de los países del hemisferio sur con la mayor cantidad de tratados comerciales y eso ha permitido que no tenga dificultades, hasta ahora, de escasez de ningún producto en nuestra cadena alimentaria”, asegura Esteban Valenzuela, ministro de Agricultura.

La autoridad explica que el conflicto ha impactado especialmente en los precios del aceite y del trigo. Respecto de este último, menciona que Chile se abastece en un 45% de la producción propia y el 55% restante lo importa desde Argentina, Canadá y Estados Unidos. “Pero acá no opera la vecindad, sino que opera el precio del mercado internacional y de ahí la relevancia en la elevación del costo de estos dos productos”, asegura.

De acuerdo con los datos de la OCDE, los efectos indirectos de la guerra en Ucrania se están evidenciando en Chile, a través del aumento de los precios de la energía y los alimentos, lo que se sumaría a las “presiones inflacionarias de la fuerte demanda del consumo, impulsada por los retiros extraordinarios de fondos de pensiones y el apoyo a los ingresos de los hogares relacionado con la pandemia”.

Wagner agrega que la señal de escasez global se transmite en todos los precios, incluso en la producción local. Por ejemplo, cuando un agricultor de la Novena Región le vende su trigo a un molino, en el fondo se lo vende al precio internacional en dólares, multiplicado por el tipo de cambio en Chile. “Entonces, si sube el precio se transmite a todos aunque no venga de Rusia”, grafica.

WatchDog PAUTA es un proyecto de fact-checking conjunto entre la Facultad de Comunicación de la Universidad de los Andes y PAUTA. Busca tomar temas en la agenda y rastrear su veracidad desde una perspectiva positiva, no inquisitoria.

La sección Contestadog responde dudas que lleguen de la audiencia a través de las redes sociales