Tendencias

¿Por qué la realeza británica cautiva a las audiencias globales?

Imagen principal
WatchDogs
POR Francisco Gomez |

El tradicional magnetismo de las vidas de palacio y los escándalos de sus generaciones más jóvenes son foco de interés masivo. Hasta ahora, el evento real con más audiencia en la historia ha sido el funeral de Lady Di en 1997, con más de 2.000 millones de espectadores globales.

Casi el mismo tiempo que transcurre entre los avistamientos del cometa Halley es el que ha pasado desde la última coronación en el Reino Unido. Este sábado 6 de mayo, luego de casi 70 años, se investirá como nuevo monarca al rey Carlos III, por lo que millones de personas en el mundo se preparan para presenciar este importante evento.

Nuestro Contestadog, de Watchdog Pauta, es un fan de la realeza. Su plan inicial era viajar a Reino Unido para tratar de entender en terreno cómo la realeza logra cautivar a las audiencias globales. Sin embargo, los pasajes estaban muy caros, así que decidió que la mejor opción era investigar desde la comodidad de su hogar en Chile. Para esto, quiso agrupar toda la información como si se tratara de una serie que pronto intentará vender a Netflix o Amazon Prime.

Temporada 1: el rating

Hay numerosos hitos que han sido éxitos de audiencia tanto en Chile como en el mundo. Uno de ellos fue el matrimonio entre Carlos y Diana el 29 de julio de 1981, fecha en la que 750 millones de personas siguieron la boda que se realizó en la catedral de San Pablo en Londres. En ese momento, más de 600 mil personas se volcaron a las calles para ver en vivo y en directo cómo el príncipe Carlos, heredero de la Corona Británica, se casaba con Diana Spencer luego de un breve noviazgo.

Otro de los hitos más recordados corresponde al funeral de Diana, quien falleció en un accidente automovilístico en Paris. El 6 de septiembre de 1997, en la Abadía de Westminster en Londres, más de un millón de personas se reunieron en las calles a despedirla, mientras que se estima que 2.000 millones de personas (hay versiones de prensa que hablan de 2.500 millones) alrededor del mundo siguieron en vivo la transmisión 

La BBC, quien actuó como señal oficial en esa transmisión, recibió peticiones de conexión de 50 países. Además, la red televisiva pública británica vendió todos los programas y documentales de su archivo vinculados con Diana, donando también todas las ganancias percibidas a distintas fundaciones caritativas que apoyaba la princesa.

La periodista de Canal 13, Mónica Pérez, es quien ha llevado la cobertura de varios eventos de la realeza en Chile. Cuenta que la realeza siempre es atractiva noticiosamente, tanto para bien o para mal, y se encuentra en el ideario de muchos chilenos también. “Recuerdo que cuando se casaron Carlos y Diana la gente se levantó como a las 8 de la mañana para ver el matrimonio; y en Londres uno de los principales negocios de la economía británica es justamente todo lo que convoca la familia real, todo lo se que se vende en torno a ellos, lo que se habla, son un elemento fundamental en los paseos turísticos”, agrega.

Otro hito importante fue el matrimonio entre William y Kate el 29 de abril de 2011, donde más de un millón de personas llegaron a las calles de Londres para saludar a los futuros reyes del Reino Unido. La boda tuvo casi 2.000 invitados. 

El abogado de la Universidad de Chile Carlos Badilla -quien es un seguidor de la realeza, vive en Europa y ha estado muchas veces en el Palacio de Buckingham- afirma que el fanatismo de las personas se puede explicar en que todos los días sabemos algo de ellos porque los hitos funcionan como una novela. “Cada cierto tiempo uno se va enterando de nuevas cosas y parece una historia casi cinematográfica. No tienen problema en abrir la familia y pasar de la realeza como algo íntimo a algo más directo, que pueda ser conocido y vivido por toda la sociedad”, añade.

El hito más reciente corresponde al funeral de la Reina Isabel a sus 96 años, en septiembre pasado. Según los datos oficiales de audiencia, publicados por The Guardian, la ceremonia fue vista por TV por 29,2 millones de espectadores en Reino Unidos, quienes en algún momento observaron el recorrido del ataúd de la monarca más longeva de la historia en una procesión desde la Abadía de Westminster por el centro de Londres.

Temporada 2: películas, documentales y series

Debido al gran interés que hay por ver más de cerca a la familia real, han surgido numerosas producciones audiovisuales que retratan lo mejor y lo peor de la vida de la realeza británica. Una de ellas es “The Crown”, lanzada por Netflix en 2016, que narra la historia de la Reina Isabel II desde su juventud hasta los años 90, con el divorcio de Carlos III y la princesa Diana.

Según la compañía Reed Hastings, un total de 73 millones de hogares en el mundo han visto la serie desde su emisión, y luego de la muerte de la Reina Isabel II la primera temporada ganó mucha curiosidad en los espectadores, con lo que se registraron 17,6 millones de horas de visualización. Netflix tiene hoy cerca de 210 millones de clientes de pago.

La crítica de cine de “El Agente Cine”, Alejandra Pinto, menciona que las series de la realeza nos tocan un lado fascinante del morbo. “No vemos las series porque queramos conocer la historia de estas familias, sino conocer el “comidillo de palacio”, eso que equipara a estas personas, supuestamente distintas a nosotros, con nuestros dolores”, añade.

En cuanto a los documentales, el más popular es el más reciente sobre Harry y Meghan, donde los mismos duques de Sussex narran en primera persona las traiciones que vivieron con la familia real. Esto causó mucha controversia y una enorme audiencia: según el periódico británico Metro, 2,4 millones de personas en el Reino Unido sintonizaron el documental el día de su lanzamiento. 

Pinto agrega que “las series y documentales actuales están, de alguna forma, cubriendo el espacio que antes estaba tomado por las revistas de moda, en su mayoría dirigidas al público femenino. Este sesgo de género también se ha diluido, para entretención de todos. En definitiva, nos gustan estas series porque también queremos ver llorar a la aristocracia”.

Pero hay mucho más donde elegir: “Spencer”, de Pablo Larraín, narra la vida de la princesa Diana; “Isabel II: retrato(s) de una reina”, de Roger Mitchell, muestra la historia de la monarca más longeva de la historia; o la serie de comedia “Los Windsor” parodia a la familia real.

Temporada 3: libros

Tal como sucede con las series, existen muchos libros que ponen en evidencia situaciones como la del amor fallido de Diana y Carlos, las teorías detrás de la muerte de Lady Di o el abandono de la Casa Real británica de Meghan Markle y el Principe Harry.

Uno de los más populares es “La saga de los Windsor”, de Jean des Cars (2011), que retrata la historia personal y sentimental de cada uno de los miembros de la realeza. También está “The Crown”, de Robert Lacey (2017), un biógrafo que es consultor británico de la serie que lleva el mismo nombre: en el libro se narra la vida íntima dentro del palacio de Buckingham.

Sobre la princesa Diana, uno de los que ha tenido más éxito es “La vida real de Diana de Gales”, de Paul Burrell (2004), donde el mayordomo de Lady Di y una de las personas más cercanas a ella revela secretos íntimos de su vida, como el miedo de Diana a ser asesinada en un accidente en auto y los protocolos “a la antigua” por los que tenía que pasar.

Pero el que ha sido todo un éxito de ventas en el mundo en los últimos meses es “En la sombra”, escrito por el príncipe Harry (2023), donde entrega un testimonio en primera persona sobre todo lo que sufrió en el Palacio de Buckingham. En Londres algunas tiendas abrieron a la medianoche del día que se lanzaba previendo una gran demanda y no se equivocaron: el primer día de publicación se vendieron 1,4 millones de copias entre EE. UU., Canadá y el Reino Unido.

Según un comunicado de la editorial Penguin Random House, lo anterior representa el mayor total de ventas del primer día para cualquier libro de no ficción jamás publicado por ellos.

El doctor en Historia Medieval y académico de la Universidad San Sebastián, José Manuel Cerda, afirma que los mayores éxitos antes del libro de Harry fueron algunas biografías sobre Diana. “En términos de carisma, cercanía con la gente y polémica fue el gran personaje antes de Harry”. asegura. A esto agrega que la razón del interés de las personas por la realeza se debe a que al ser la única monarquía que sigue con la tradición de la coronación, tienen una identidad especial y “las instituciones que tienen identidad perduran en el tiempo, se proyectan, se consolidan dentro de un sistema cultural y político”.

La docente e investigadora de la Universidad de los Andes, María Isabel Pávez -quien realizó su doctorado en Londres y vivió varios años en esa ciudad- comenta que cuando el príncipe Harry cuenta lo que no se sabe de la vida de la realeza hace mucho más cercana a esta para las personas. “Peleas de familia, desencuentros, alguien que no aprueba a tu pareja… todas las cosas que de alguna manera te hacen mucho más cercano podemos verlas porque las cuentan. Entonces uno toma partido”, añade.

Temporada 4: música

En el arte musical también hay una gran variedad de obras que se han inspirado, para bien o para mal, en distintas personas de la realeza. Esto tiene su apogeo luego de que en 1952 la Reina Isabel II ascendiera al trono británico. Una de las más populares es “The Queen is dead”, de The Smiths, donde hablan de un espíritu decadente en la sociedad británica y dicen que “la reina está muerta y está sola en el limbo”; pero también le dedican palabras a Carlos: “Carlos, ¿nunca anhelaste aparecer en la portada del Daily Mail vestido con el velo de novia de tu madre?”

Los Beatles no se quisieron quedar atrás y en la canción acústica que cierra el disco Abbey Road, “Her Majesty”, sir Paul McCartney dice que la “majestad es una linda chica, pero que no tiene mucho que decir”.

Pet Shop Boys también marcó presencia con “Dreaming of the Queen”, donde se burlan de la sociedad inglesa que tiene el sueño de tomar el té a las cinco de la tarde con la monarca de la familia real. Los Sex Pistols lanzaron “God Save the Queen” en el momento más popular de la reina, canción en que la critican y hablan de lo que representaba para las personas que vivían en pobreza. 

Desde el lado emotivo, la canción “Candle in the Wind”, de Elton John es el ícono. Este tema lo reescribió para ser cantado en el funeral de Lady Di. “Adiós, rosa de Inglaterra, siempre vivirás en nuestros corazones”, fue la modificación al inicio de esta canción que debutó en el primer lugar del Billboard Hot 100 y vendió 3,5 millones de copias en su primera semana. Estuvo liderando este prestigioso ranking por 14 semanas consecutivas.