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¿Es cierto que el cáncer de próstata es la principal causa de muerte en hombres en Chile?

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POR Andres Sepúlveda |

Como los síntomas no se presentan en la etapa inicial de la enfermedad, es fundamental el chequeo de rutina y la aplicación del Antígeno Prostático Específico (APE) como detección, a partir de los 40 años.

En 2020 el cáncer fue la principal causa de muerte a nivel global, con casi 10 millones de defunciones, según los datos de la Organización Mundial de la Salud (OMS). Dentro de los cinco tipos de cáncer más comunes en el mundo está el de próstata, con 1,41 millones de nuevos casos diagnosticados en 2020.

Por estos datos, y porque este sábado 11 de junio se conmemora el día mundial contra este tipo de cáncer, nuestro Perro de Caza, de Watchdog PAUTA quiso investigar cuál es el desarrollo y las cifras de esta enfermedad en el país.

¿Cuál es la principal causa de muerte de los hombres en Chile?

De acuerdo con los datos del Instituto Nacional de Estadísticas (INE) a 2019, el cáncer fue la primera causa de muerte entre los hombres en Chile. En el informe de Estadísticas Vitales se da cuenta que las muertes por tumores (neoplasias) representaron el 26% de las defunciones, con 28.492, seguido por las enfermedades del sistema circulatorio (25,6%, equivalentes a 28.079 muertes).

Además, los datos del INE, indican que en 2019, hubo un total de 109.658 defunciones, lo que representa 300 defunciones diarias en promedio, de las cuales 52,6% fueron muertes de hombres y 47,4% de mujeres.

“Entre los once grupos de causas de muerte con más casos, los cinco de mayor prevalencia para los hombres concentraron el 81,2% del total de muertes entre los hombres”, señala el informe. Los grupos de mayor prevalencia tras los tumores y enfermedades del sistema circulatorio, fueron las enfermedades del sistema respiratorio (12,1%), causas externas de morbilidad y mortalidad (10,3%) – entre las que consideran los accidentes y situaciones de violencia – y enfermedades del sistema digestivo (8%).

El Global Cancer Observatory (GCO) de la OMS revela que en Chile se registraron 2.296 muertes por cáncer de próstata en 2020. Esto lo convierte en la primera causa de muerte por cáncer entre los hombres. Le siguen el cáncer de estómago, con 2.211 muertes, y el de pulmón, con 2.049 muertes, ambos en el mismo año. Pero hasta 2018, según idéntica fuente, el cáncer de estómago lideraba, seguido del cáncer de pulmón, mientras que el de próstata ocupaba recién el tercer lugar.

Tomás Olmedo, urólogo del Hospital Clínico de la Universidad de Chile, dice que este tipo de cáncer es por distancia el más frecuente en los hombres en el mundo. Y Chile no es la excepción. “Por eso hay más pacientes que fallecen, porque hay muchos casos, no es que sea un cáncer tan agresivo, sino que es por la cantidad”, agrega.

Esto se reafirma cuando se analizan los números de casos. En 2020, las cifras para Chile informadas por el GCO fueron de 8.157 casos, equivalentes al 15% de los cáncer en hombres, seguido del colorrectal (11,5%), estómago (9,7%), pulmones (8%) y riñón (5%).

Los tratamientos según el tipo de cáncer

El cáncer de próstata, al igual que los demás cánceres, se divide en cuatro fases, según el tamaño del tumor: incipiente (etapa I), localizado (etapa II), localmente avanzado (etapa III) y avanzado (etapa IV). Las primeras dos corresponden a cuando la enfermedad es local, mientras en las siguientes está diseminado.

“El tratamiento es diametralmente opuesto entre quienes tienen un cáncer de próstata localizado y solo dentro de la glándula prostática. El tratamiento habitual se dirige a hacia la glándula, mientras que los otros tratamientos son más complejos porque abarcan otras partes del cuerpo, como los huesos o ganglios”, explica Cristián Trucco, urólogo y especialista en cáncer de próstata de la Red de Salud UC CHRISTUS.

En las etapas locales -esto es, cuando la enfermedad está solo en la próstata o fuera de ella pero en los tejidos que la rodean- se aplica un tratamiento curativo, involucrando cirugía, que puede ser robótica, abierta o laparoscópica. Además, se puede utilizar radioterapia, que puede ser externa o interna, por braquiterapia o semillas.

El presidente de la Sociedad Chilena de Urología, Sergio Guzmán, comenta que en casos seleccionados se puede hacer observación activa. “Vigilamos todos los parámetros del paciente y lo operamos o irradiamos cuando la enfermedad se manifieste como peligrosa. De esta manera protegemos su calidad de vida y le permitimos seguir una vida normal sin afectar el riesgo de mortalidad”, asegura.

Si el cáncer está más avanzado y hay metástasis a los ganglios linfáticos alejados de la próstata, se opta por un tratamiento paliativo, en el que se utiliza generalmente una terapia hormonal de bloqueo de testosterona. “Se han agregado en los últimos años muchísimas nuevas alternativas que han dado más sobrevida a nuestros pacientes. Existe un manejo bueno y como este tumor es de progresión lenta y se puede controlar bien, muchas veces el manejo paliativo es suficiente”, señala Guzmán.

¿Cómo prevenirlo?

El factor de riesgo que prevalece en este tipo de enfermedad, según los expertos, es la genética. Olmedo expone que si un paciente tuvo a su padre o a algún hermano con cáncer de próstata, en ese caso la incidencia es mucho más frecuente. Trucco complementa con que hay un mayor riesgo cuando más de un familiar de primer grado ha tenido cáncer prostático. Por ejemplo, si un padre y un hermano han tenido este cáncer, el paciente tiene un riesgo siete veces mayor.

Con la llegada del Covid-19 se presentaron algunas complejidades para el tratamiento de los pacientes que padecen cáncer. Según datos del Ministerio de Salud (Minsal), en promedio se llegó a 78 días de retraso acumulado producto de la pandemia en el caso de las Garantías de Oportunidad de las Garantías Explícitas de Salud (GES), que establece un plazo máximo de atención según la enfermedad.

Los tipos de cáncer que están cubiertos por el GES son el cérvico uterino, el de mama, testicular y de próstata, cáncer gástrico, cáncer colorrectal, el ovario epitelial, el vesical (vejiga), el de pulmón, tiroides y el renal. Además se incluyen los tratamientos de alivio del dolor y cuidados paliativos por cáncer avanzado, la colecistectomía preventiva del cáncer de vesícula en personas de 35 a 49 años y para los menores de 15 años que presentan leucemias, linfomas y/o tumores sólidos.

La suspensión de estas garantías “significó que muchos de los pacientes no continuaron con sus tratamientos o que tuvieron retrasos en sus tratamientos oportunos”, señala Alfredo Velasco, médico jefe de Urología de Clínica Santa María. Otro problema que observaron los urólogos fue que, durante ese período, disminuyó la detección del cáncer mediante la biopsia de próstata.

“El diagnóstico final lo hace la biopsia y ese fue un procedimiento que fue postergado bastante por la pandemia y obviamente también hubo postergación a las consultas con especialistas, porque en momentos las especialidades estaban enfocadas a trabajar en el covid y las otras especialidades quedaron rezagadas”, asegura Olmedo.

En cuanto a la sintomatología, esta no se presenta en la etapa inicial de la enfermedad y solo aparece cuando está más avanzada. “Por eso es importante la consulta rutinaria y el uso de Antígeno Prostático Específico (APE) como detección”, señala Velasco.

Cuando ya está avanzado, sí aparecen los síntomas. Trucco los enumera: “Dificultad para comenzar a orinar, flujo de orina débil o interrumpido, micción frecuente, especialmente por la noche, dificultad para vaciar la vejiga por completo, dolor o ardor para orinar, entre otros”.

Para no llegar a esta etapa avanzada, la recomendación de los especialistas es que los hombres se hagan chequeos preventivos aunque no presenten síntomas. “Lo recomendado es hacer un APE a partir de los 40 años en los pacientes con antecedentes familiares y a los 50 años en la población sin historia de cáncer de próstata”, agrega Velasco.

Además, aseguran que llevar una vida saludable disminuye las probabilidades de ser diagnosticado con la enfermedad. Trucco sostiene que los pacientes que tienen una alimentación adecuada presentan mejores resultados en sus controles de peso e insulina en la sangre y, por lo tanto, buenas condiciones de salud que hace que tengan menos posibilidades de desarrollar tumores. En la actualidad no existen medicamentos que puedan prevenir el cáncer de próstata, por eso, son muy importantes el diagnóstico oportuno y las medidas de cuidado.

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