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¿Es verdad que este invierno llovió como antes?

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PAUTA
POR Andres Sepúlveda |

Julio pasado fue el mes con más precipitaciones en 16 años. Sin embargo, con la excepción de Coquimbo, todas las ciudades de la zona central tienen déficit respecto de un año normal.

La percepción generalizada de los chilenos que viven en la zona central del país es que este año ha sido más lluvioso que el promedio del último lustro. Y esta sensación también se refleja en los datos: de acuerdo con la información de la estación meteorológica de Quinta Normal, el agua caída hasta la fecha en la capital llega a los 136,5 milímetros, comparados con los 78,1 del año anterior.

En La Serena, la cifra es incluso superior: de los 14,8 milímetros de 2021 se llegó a los 84,5 actuales, una estadística mayor al promedio de la zona.

Es cierto que durante los últimos años la megasequía que ha afectado a la zona central del país -entre 2008 y 2021- se ha agudizado. Por ejemplo, en su último reporte climático la Dirección Meteorológica de Chile (DMC) registra 2020 como un año particularmente crítico.

Por eso, el Perro de Caza, de Watchdog PAUTA, decidió indagar en los registros pluviométricos de Chile y, sin mucho temor a mojarse, contactó a varios de los principales climatólogos y meteorólogos para que contesten la siguiente pregunta: ¿es cierto que es este invierno llovió como lo hacía antes?

El norte chico se recupera

Cuando llueve, todos los cálculos que hacen los especialistas para determinar si un mes o un año son positivos se realizan sobre la base de una referencia de normalidad. Es decir, un número que indica si estamos en rangos que son adecuados o aceptables. Esta normalidad se define en referencia a los datos de los últimos 30 años para cada zona.

Cuando precipita menos que lo normal se habla de déficit y, por el contrario, cuando lo hace por sobre esa cota se entiende que hay un superávit.

En varias partes de Chile se está alcanzando hoy un cierto rango de normalidad. Una zona destacada es la región de Coquimbo, donde la lluvia actual permitió disminuir muchísimo el déficit que se venía arrastrando desde hace años y que era uno de los mayores a nivel comparativo.

Iván Torres, el meteorólogo de Televisión Nacional de Chile (TVN), explica que durante julio se registraron lluvias intensas en casi todo el territorio nacional. Este sistema frontal  de origen frío, si bien fue muy positivo, no logró terminar del todo el déficit en la zona central, con la excepción de la región de Coquimbo.

La Cuarta Región aumentó su superávit de precipitaciones en 31%, lo que es muy beneficioso para distintos rubros. “No podemos bajar la guardia porque podemos terminar con menos precipitación que en un año normal”, afirma el mediático especialista.

En el caso de Santiago, los 136,5 milímetros son positivos, pero aún están muy por debajo de un año normal (211,9 milímetros), lo que representa un déficit de 35,6%.

El experto en clima y fundador de Chile Weather, Gianfranco  Marcone, explica que julio pasado fue el mejor mes en 16 años. Esto significa que nunca había llovido con esta intensidad durante todo el período de megasequía. “Hay que esperar qué sucede en estos próximos meses, pero sí podemos asegurar que La Serena terminaría con un superávit; aunque no llueva va a terminar bien”.

Marcone agrega que Concepción está en el límite (701 milímetros en 2022, comparados con los 703 milímetros de un año normal), mientras que Temuco está con un 3,7% de superávit. “Otras regiones también están jugando con el límite”, comenta, en referencia a Osorno o Coyhaique, ambas con déficit de 5,9% y 3,8%, respectivamente.

Las zonas de Curicó y Valparaíso, por el contrario, muestran nivele de déficit más cercanos a los de Santiago. La ciudad del Maule muestra cifras paradójicas: en 2022 ha llovido el doble (304 milímetros) que el año anterior, pero aún así hay una brecha de 36% respecto de un año normal.

Diego Campos, de la Oficina de Servicios Climáticos -entidad dependiente de la DMC- detalla que la lluvia no solo tiene que considerarse por sí misma, sino también por fenómenos adicionales en la cordillera. Por ejemplo, en 2021 la mayoría de las cuencas entre Coquimbo y Ñuble carecían de una cobertura de nieve, pero este año se están acercando a rangos normales.

El Informe Climatológico Diario Nacional para los próximos tres meses proyecta que agosto, septiembre y octubre tendrán volúmenes de lluvia por debajo del promedio histórico. Sin embargo, y a pesar de un remate de año más seco, lo precipitado en julio hace que 2022 sea muy superior a la temporada precedente.

WatchDog PAUTA es un proyecto de fact-checking conjunto entre la Facultad de Comunicación de la Universidad de los Andes y PAUTA. Busca tomar temas en la agenda y rastrear su veracidad desde una perspectiva positiva, no inquisitoria. 

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