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Argentina logra acuerdo para reestructurar deuda de US$ 65.000 millones

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Bloomberg
POR Francisca Rivera |

El Gobierno explicó que el acuerdo con acreedores clave proporcionaría un “alivio significativo de la deuda”.

Argentina y sus principales acreedores llegaron a un acuerdo para reestructurar una deuda de US$ 65.000 millones, preparando el escenario para que ese país salga de su tercer default de este siglo.

El Gobierno dijo el martes en una declaración que el acuerdo con acreedores clave proporcionaría un “alivio significativo de la deuda” y que se adelantaron las fechas de pago de intereses y capital para algunos bonos para llegar al acuerdo. Si bien la declaración no proporcionó un valor presente neto, personas con conocimiento directo del asunto dijeron que el acuerdo ofrece aproximadamente 54,8 centavos por dólar.

La nueva oferta es producto de meses de negociaciones entre el Gobierno y grandes firmas de inversión, incluyendo a BlackRock Inc., Ashmore Group Plc y Fidelity Investments, y es el primer paso para estabilizar una economía en dificultades. La inflación ronda 45%, el peso ha perdido más de la mitad de su valor en solo unos años y el producto interno bruto se contraerá por tercer año consecutivo.

La medida del éxito

“La oferta revisada estuvo cerca de lo que los acreedores más grandes podían aceptar, quienes a su vez entendieron que la capacidad de pago del país era limitada”, dice Richard Segal, analista senior de Manulife Investment Management. “Es muy beneficioso en la medida en que se alcanzó rápidamente, mucho más rápido que en cualquier ocasión anterior y sin mucho rencor, a pesar de muchas presiones y dudas por parte de asesores informales y expertos”.

El país y sus acreedores habían presentado ofertas durante semanas, negociando sobre la extensión del aplazamiento del pago, los cambios en el lenguaje legal en los contratos de bonos, cómo se pagarían los intereses de los valores emitidos en la reestructuración y el monto del recorte de capital para conseguir el apoyo de los inversionistas.

Pero el principal avance se produjo en una llamada del 2 de agosto entre el ministro de Economía argentino, Martín Guzmán y la directora gerente de BlackRock Inc, Jennifer O’Neil, según personas familiarizadas con el asunto. Las partes discutieron un acuerdo en el que los tenedores de bonos recibirían un valor cercano al punto medio de las dos ofertas más recientes de los acreedores y el Gobierno argentino.

Según los términos del acuerdo con el Grupo Ad Hoc de titulares de bonos argentinos, Exchange Bondholder Group, Argentina Creditor Committee y otros inversores el país extenderá su invitación de oferta de deuda hasta el 24 de agosto, mientras que la fecha de liquidación permanecerá para el 4 de septiembre.

Los 54,8 centavos de dólar están muy por encima del nivel donde se negocia la mayor parte de la deuda del país, alrededor de 45 centavos en promedio, aunque representa una fuerte pérdida para los acreedores que se apresuraron a prestar hace unos años con la esperanza de que el entonces presidente Mauricio Macri estimularía años de crecimiento.

Pero Macri no pudo cumplir lo que prometió y el auge impulsado por la inversión no se materializó, a medida que la inflación se disparó y el país se vio obligado a recurrir al Fondo Monetario Internacional para un rescate récord de US$ 56.000 millones. El presidente Alberto Fernández asumió en diciembre y comenzó los pasos para una reestructuración, diciendo que la carga de la deuda no era sostenible.

Los bonos argentinos denominados en euros con vencimiento en 2023 subieron 1,3 centavos a 42,33 centavos con un rendimiento de 46,9%. Los bonos en dólares de la nación se recuperaron el lunes al máximo desde febrero.

El acuerdo allana el camino para que el país y sus acreedores más importantes obtengan el apoyo necesario para finalizar una reestructuración. Las notas emitidas en 2005 y 2010 requieren la aprobación de al menos 85% de los tenedores de todos los bonos afectados para realizar cambios, en comparación con el requisito de dos tercios o 75% de los valores emitidos más recientemente.

Los tres principales grupos de tenedores de bonos de Argentina dicen que representan 60% de los bonos en circulación de las reestructuraciones anteriores del país, conocidos como bonos de canje, y 51% de los bonos globales en circulación emitidos a partir de 2016.

Atención en el FMI

Con el acuerdo de deuda con los tenedores de bonos casi completo, Fernández ahora debe dirigir su atención hacia el Fondo Monetario Internacional, mientras el país busca resolver los problemas con su acreedor principal y reemplazar el acuerdo de financiamiento fallido firmado bajo el Gobierno de Macri en 2018.

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Fernández también debe centrarse en reactivar una economía que ha estado cerrada durante meses y en impulsar el crecimiento a medida que el país se prepara para una de sus contracciones económicas más grandes de la historia. Analistas de Bank of America pronostican una contracción de 13,5% en el producto interno bruto este año, mientras que economistas en una encuesta del Banco Central de Argentina esperan una contracción de alrededor de 12%.

El país debe hacer todo esto mientras continúa reconstruyendo sus reservas extranjeras agotadas. Argentina está gastando una gran cantidad de dólares, incluso con controles de capital establecidos que mantienen sobrevaluado el tipo de cambio oficial del peso mientras que el tipo de cambio libre no oficial cae.

El banco central ha dicho que podría aliviar los controles de capital una vez que se resuelvan las conversaciones sobre la deuda, y los argentinos se están preparando para que el Gobierno devalúe el tipo de cambio oficial para impulsar las exportaciones y traer más dólares a la economía. Las reservas internacionales de Argentina rondan cerca de un mínimo de cuatro años, totalizando menos que cuando el programa del FMI comenzó en 2018.