Estados Unidos se convirtió oficialmente en el primer país en renunciar al Acuerdo de París sobre el cambio climático, incluso cuando el resultado de la carrera presidencial del país sigue siendo incierto.
El presidente Donald Trump, que sigue en carrera por la reelección, retiró al país del histórico acuerdo ambiental hace exactamente un año, abandonando un esfuerzo global por frenar las emisiones carbono y desacelerar el calentamiento global. El retiro de EE. UU. entró formalmente en vigor el miércoles, un día después de las elecciones.
Ahora, el destino del clima global depende, en parte, de quién se quede en la Casa Blanca. El exvicepresidente Joe Biden ha dicho que se volverá a unir al Acuerdo de París de inmediato si gana. Su agenda de energía limpia es una de las más ambiciosas del mundo y podría ayudar a reducir significativamente las emisiones globales.

Biden declara su camino a la victoria y Trump acusa fraude
El candidato demócrata dijo que esperarán los resultados pendientes para establecer su triunfo. El presidente, sin aportar evidencia, expresó: "Están tratando de robar la elección". Mike Pence fue más ponderado.
En contraste, Trump ha pasado los últimos cuatro años promoviendo los combustibles fósiles, revocando las regulaciones ambientales y denigrando la ciencia del clima. De ganar, es probable que pase su segundo mandato obstaculizando aún más los esfuerzos por frenar las emisiones carbono.
Hasta el miércoles por la mañana, Biden tenía 238 votos electorales, mientras que Trump tenía 213, dejando a los dos por debajo de los 270 necesarios para asegurar victorias inmediatas.
"Los próximos 10 años realmente van a determinar el futuro", dijo Alden Meyer, director para EE. UU. del International Climate Politics Hub.
Cuando el expresidente Barack Obama firmó el acuerdo hace cinco años, EE. UU. se comprometió a frenar para 2025 las emisiones de gases de efecto invernadero entre 26% y 28% por debajo de los niveles de 2005. Si bien EE. UU. ya no se dirige a alcanzar ese objetivo, no está muy lejos de él. Las emisiones ya han disminuido cerca de 15% después de que los gobiernos locales y la industria privada redujeran voluntariamente sus propias emisiones, según Meyer.
De ganar Biden, el país podría volver a alinearse con el objetivo. Como el segundo mayor emisor de gases de efecto invernadero en el mundo, EE. UU. podría desempeñar un enorme papel en la reducción de las emisiones globales. Si se uniera a todas las demás naciones del Grupo de los Siete para establecer un objetivo de neutralidad de carbono, como lo prometió Biden, el 63% de las emisiones mundiales estaría cubierto por las promesas del gobierno, en comparación con el 51% actual, según Climate Action Tracker.

Arquitecta de Acuerdo Climático de París considera crucial 2020
Las recientes decisiones ambientales de EE. UU., Brasil y Australia podrían disuadir a otros países de aumentar sus compromisos, de cara a la próxima reunión del pacto.
El retiro de EE. UU. inicialmente provocó preocupaciones de que otros países pudieran hacer lo mismo. En su lugar, los líderes mundiales han intensificado sus esfuerzos por combatir el cambio climático. El mes pasado, ministros de la Unión Europea respaldaron un objetivo vinculante de neutralidad climática para 2050. Y en las últimas seis semanas, China, Japón y Corea del Sur se comprometieron a lograr economías neutrales en carbono.
"No hemos observado el retiro masivo del Acuerdo de París del que algunos advirtieron cuando el presidente dejó en claro sus planes de abandonarlo", dijo Jesse Bragg, portavoz de Corporate Acresponbility, un grupo de campaña ambiental.

Cambio climático: distintas posiciones y cómo han evolucionado
El comentarista internacional John Müller se refirió a la percepción de la población por las temperaturas extremas en el planeta.
EE. UU. está abandonando el Acuerdo de París lo antes que pudo. Trump anunció en 2017 su intención de retirarse, pero no pudo iniciar el proceso hasta hace un año. En virtud de los términos del acuerdo firmado en 2015 por Obama, los países no podían hacer planes de retiro hasta tres años después de que el pacto entrara en vigor, el 4 de noviembre de 2016.
El diseño del acuerdo hace que sea más difícil retirarse de él que unirse. El reingreso entraría en vigor 30 días después de que Biden –de ganar– notifique a las Naciones Unidas su intención por escrito. Eso significa que lo antes que Biden podría volver a unirse oficialmente al acuerdo es el 19 de febrero, un mes después de asumir el cargo.