EE.UU. se enfrenta a nueva amenaza de impuesto digital en Europa
Tras el acuerdo arancelario entre Francia y EE.UU., ahora República Checa arremete con la idea de imponer impuestos altos a empresas de Internet.
Tras el acuerdo arancelario entre Francia y EE.UU., ahora República Checa arremete con la idea de imponer impuestos altos a empresas de Internet.
Bloomberg
Tras haber persuadido a Francia de no aplicar un impuesto digital que perjudicaría a sus empresas tecnológicas más grandes, Estados Unidos se enfrenta a una amenaza similar desde otra parte de Europa.
República Checa está debatiendo planes para imponer uno de los impuestos más altos del mundo a compañías globales de Internet, aunque sea una medida provisional, dejando de lado posibles represalias de EE.UU.
Ambos países seguirán negociando durante 2020 con los demás socios europeos para acordar un marco global para las empresas tecnológicas.
La iniciativa llega en un momento en que tensiones comerciales transatlánticas vuelven a surgir. Poco después de acordar la tregua con Francia, el tono del presidente Donald Trump cambió cuando se quejó de que era "más difícil negociar con los europeos que con China".
Los autos son otro problema más. El secretario de Comercio, Wilbur Ross, dijo esta semana en el Foro Económico Mundial en Davos, Suiza, que EE.UU. todavía estaba considerando imponer gravámenes a las importaciones europeas de automóviles, incluso si espera una "resolución pacífica" de las diferencias.
El ministro de Asuntos Exteriores checo, Tomas Petricek, dijo el jueves que está al tanto de los riesgos que conlleva imponer un impuesto de 7%, que se centraría en ingresos locales porque la mayoría de las ganancias se registran y gravan en otras jurisdicciones.
"Entiendo que EE.UU. perciba esto de manera negativa", dijo en comentarios televisados. "Estamos tratando de explicar que este paso es solo temporal hasta que se encuentre una solución internacional".
Petricek se reunió con el embajador de EE.UU., Stephen King, después de que el enviado escribió un artículo de opinión en un diario diciendo que EE.UU. podría responder con contramedidas proporcionales contra República Checa.
La unidad local de Google informó el año pasado un ingreso neto de 15,9 millones de coronas (US$ 697.000) y pagó 8,8 millones de coronas en impuestos, mientras que la rama checa de Amazon obtuvo una ganancia de 19 millones de coronas y pagó 9,7 millones de coronas en impuestos, de acuerdo con los archivos regulatorios.
Es una fracción de los ingresos registrados y los impuestos pagados por competidores locales de las empresas estadounidenses, que incluyen el motor de búsqueda y el grupo de medios en línea Seznam.cz y el minorista de internet Alza.cz.
La compañía se suma a otros que ya han dejado atrás la herramienta. La demanda de los usuarios por mayor privacidad y transparencia estarían detrás de la decisión.
El multimillonario primer ministro checo, Andrej Babis, está tratando de imponer el impuesto digital junto con mayores impuestos sobre juegos, alcohol y tabaco para aumentar los salarios del sector público y financiar el gasto en asistencia social. Anteriormente disfrutaba de cálidas relaciones con Trump.
Otros países europeos que han introducido un impuesto similar o planean hacerlo incluyen a Reino Unido, Italia y Austria.
Francia acordó esta semana posponer la recaudación de su tasa digital de 3% hasta fin de año para evitar la amenaza de aranceles más altos en EE.UU. Los dos países dijeron que habían progresado hacia un pacto global sobre la tributación de los servicios digitales.
Cada estado debe enviar, a lo menos, 750 muestras por semana para ser secuenciadas y determinar qué mutaciones se están propagando,
Los pasos del primer ministro de Canadá, Justin Trudeau, incluyen un acuerdo con cuatro aerolíneas.
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El vocero del Ministerio de Relaciones Exteriores dijo la ayuda en áreas específicas "de ninguna manera son flores en el invernadero".