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El G7 promete ayuda fiscal por las amenazas a la economía global

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Bloomberg
POR Maria del |

Los ministros de Finanzas y banqueros centrales reunidos en Francia aseguran que el próximo año la economía tendrá una recuperación moderada.

Los ministros de Finanzas del G7 reconocieron crecientes amenazas a la economía mundial y, con cautela, se comprometieron a ofrecer apoyo fiscal si los peligros se materializan.

Después de una reunión de dos días en Chantilly, Francia, los ministros de Finanzas y los banqueros centrales declararon que los riesgos para la economía mundial siguen “inclinados a la baja”, incluso si el crecimiento se está estabilizando y debería haber una recuperación moderada el próximo año. Es un cronograma posterior al que se había previsto para la mejora en la cumbre del G20 en Osaka el mes pasado.

“La política fiscal debe ser flexible y amigable con el crecimiento, mientras se reconstruyen amortiguadores donde sea necesario”, según un resumen de las conversaciones preparadas por la presidencia francesa del G7. “La política monetaria continuará apoyando la actividad económica, sin dejar de ser consciente de la estabilidad financiera y reconociendo que la política monetaria por sí sola no puede abordar todos los desafíos económicos”.

El enfoque en la flexibilidad para los gobiernos y los límites para los bancos centrales hace eco de una iniciativa que aboga por aflojar los bolsillos de las principales economías. Después de años de política expansiva, las autoridades monetarias han perdido municiones, y la persistente tensión comercial amenaza con debilitar aún más el impulso.

Conflictos europeos

Europa está sufriendo una desaceleración más marcada, ya que la economía de EE.UU. está respaldada por un déficit presupuestario significativo, dijo el gobernador del Banco de Francia, Francois Villeroy de Galhau. En Europa, los países expuestos a una desaceleración del comercio se están retrasando aun más.

“Las políticas monetarias pueden hacer mucho, pero no todo frente a la desaceleración y no pueden hacer milagros”, dijo Villeroy después de la reunión. “Es esencial que también existan otros instrumentos de política económica: reformas estructurales y, por supuesto, políticas fiscales donde se pueda”.

No todos comparten su apremio.

“Si haces algo ahora, significa que se agotaron las opciones”, dijo el ministro de Finanzas alemán, Olaf Scholz, a los periodistas después de la reunión cuando se le preguntó sobre el estímulo.

Bruno Le Maire, de Francia, insistió en que la eurozona necesitaba un mayor impulso económico y que los países debían redoblar los esfuerzos para lograrlo.

“La pregunta clave para la eurozona es la falta de crecimiento”, dijo a Bloomberg Television en una entrevista. “Todos los 19 miembros de la eurozona deberían pensar en las posibles herramientas que podrían utilizar para alimentar el crecimiento”.

Los ministros de Finanzas evitaron tener que responder a las quejas del presidente Donald Trump sobre el dólar fuerte y su sugerencia de que otros países estarían debilitando estratégicamente las monedas. En resumen, en Chantilly simplemente reiteraron los compromisos adquiridos previamente sobre los tipos de cambio, con el objetivo de apoyar el crecimiento mundial.