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Elecciones en Alemania: el arcoíris de las posibles coaliciones de gobierno

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Twitter @spdde
POR Lucía Alegrete |

Las elecciones federales en Alemania dieron como vencedor por un pequeño margen a los socialdemócratas de Olaf Scholz. Angela Merkel seguirá al mando hasta que se defina a su sucesor.

Aunque los socialdemócratas en Alemania ganaron, no lo lograron por un suficiente margen. Y aunque los democratacristianos perdieron, aún cuentan con muñeca para negociar. Entre esos dos mundos se han movido las olas que dejaron las elecciones generales alemanas de este domingo 26 de septiembre, que dejó al Partido Socialdemócrata (SPD), liderado por Olaf Scholz, con un 25,9% de los votos. La Unión Cristiano-Demócrata (CDU) y sus aliados bávaros (CSU), el bloque conservador que dirigía Angela Merkel y que ahora encabeza Armin Laschet, se quedó con el 24,1%.

Hasta ahora, ambos partidos gobiernan en una alianza conocida como Gran Coalición. Pero con los resultados electorales en mano, ahora existen muchas opciones tanto para que eventualmente continúen ambos como gobierno como para hacer un giro inclinado a la izquierda con el SPD en la punta. Las fuerzas tienen, de hecho, un toque progresista con la irrupción de Los Verdes (14,7% de los votos) y, en menor medida, el buen desempeño de los liberales del FDP (11,5%).

Las coaliciones arcoíris

En Alemania es común hablar de las “alianzas arcoíris”. Como cada partido tiene un color distintivo (CDU es negro, SPD es rojo, Los Verdes son de ese color y FDP son amarillos, entre otros casos), la mezcla entre ellos tiende a formar además variaciones coloridas muy populares en el país. 

Así se ha desplegado, incluso desde antes de las elecciones, cuál podría ser la coalición de gobierno que asoma como la favorita: la “coalición semáforo”. Estaría conformada por una alianza entre los socialdemócratas, liberales y verdes, con Scholz como sucesor de Merkel. En Berlín, por ejemplo, esa confluencia parece avanzada.

Otras opciones posibles de gobierno federal serían las formadas por los colores de las banderas de Kenia (conservadores, socialdemócratas y ecologistas) y la de Alemania (socialdemócratas, conservadores y liberales). Solo una alianza, conocida como la “bandera de Jamaica” (conservadores, ecologistas y liberales), podría darles a los democratacristianos la Cancillería por un nuevo período.

El legado de Merkel

Por el momento, Angela Merkel seguirá al mando hasta que se forme el nuevo gobierno. Lo sorprendente es que acaba su mandato con una aprobación del 70% tras cuatro periodos consecutivos, al mismo tiempo que su partido obtuvo el peor resultado de su historia. La razón fue probablemente el candidato Laschet, un católico devoto y europeísta con el que los alemanes no han llegado a conectar.

A pesar de su aprobación final, la realidad es que Merkel fue considerada la última gran líder de Europa, sobre todo por su manejo de crisis internacionales. Su mandato comenzó unos años antes de la crisis subprime de 2008 que se extendió rápidamente por toda Europa provocando los conocidos rescates a los países más afectados como España, Italia o Grecia.

A esto se sumó la crisis de los refugiados en 2015 -cuando la mandataria decidió no cerrar las fronteras a los miles de migrantes-, el largo proceso de salida del Reino Unido de la Unión Europea y la gestión de la pandemia. Alemania es el cuarto país más golpeado por la covid-19 en el bloque comunitario y con un porcentaje de vacunación del 63%, relativamente menor al resto de sus pares europeos.

Merkel tomó la decisión hace tres años de abandonar el cargo voluntariamente en vez de enfrentar una posible derrota electoral. Lleva 16 años en ese puesto. Al mismo tiempo, la mandataria decidió dejar también la presidencia de su partido y anunció su retiro de la escena política nacional cuando su gobierno termine.

Por ese motivo, tras estas elecciones da comienzo el fin de la era Merkel, considerada todos estos años como la mujer más poderosa del mundo. La conocida popularmente como “eterna canciller” deja su cargo en un contexto todavía complicado para el país que registró este lunes más de 3.000 casos de coronavirus en un día, con lo que roza los 4,2 millones de positivos.

Pero, a pesar de este aumento de casos y la incertidumbre sobre cómo será el próximo gobierno, los mercados europeos amanecieron con ganancias tras darse a conocer la victoria del partido socialdemócrata. El motivo es que el resultado tranquiliza a los inversores porque ninguno de los dos partidos podrá llevar a cabo medidas radicales y puede suponer una continuidad en las políticas económicas.