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El misil nuclear hipersónico de Putin despierta el temor armamentista

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Bloomberg
POR Maria del |

Moscú y Washington se encuentran en negociaciones luego de que Trump retirara a EE.UU. de un tratado de 1987 que prohíbe determinados misiles.

Un nuevo misil nuclear hipersónico que Rusia dice que ha desplegado alimenta preocupaciones de una nueva carrera armamentista con Estados Unidos, a medida que el reloj se acerca al vencimiento del último tratado que limita los arsenales estratégicos de los dos antiguos enemigos de la Guerra Fría.

El primer regimiento de misiles Avangard de Rusia fue comisionado en la región de los Urales de Orenberg, dijo el ministro de Defensa, Sergei Shoigu, el 27 de diciembre, días después de que el presidente Vladimir Putin se jactara de que la nueva arma podría penetrar cualquier escudo defensivo.

“Ningún país posee armas hipersónicas, y mucho menos armas hipersónicas de alcance continental”, dijo Putin a jefes militares. “Están tratando de alcanzarnos”.

El líder ruso dio a conocer el Avangard y otras cinco armas de nueva generación en su discurso anual sobre el estado de la nación en marzo de 2018, diciendo que podría viajar a una velocidad de hasta 20 veces la del sonido como un “meteorito” o una “bola de fuego”.

La nueva arma entró en servicio en medio de las intensas tensiones entre Moscú y Washington después de que el presidente Donald Trump retiró a EE.UU. de un histórico tratado de 1987 que prohíbe el despliegue de misiles de corto y mediano alcance, acusando a Rusia de incumplir sus términos. El Kremlin negó las acusaciones.

Tratado nuclear

Rusia y EE.UU. también se enfrentan entre sí por la presunta intromisión del Kremlin en las elecciones presidenciales de 2016, los conflictos en Ucrania y Siria, y el programa nuclear de Irán.

Ambas partes están estancadas sobre el futuro del nuevo tratado Start 2010 que limita sus arsenales nucleares y que expirará en febrero de 2021. Hasta el momento, la administración Trump rechazó los llamados rusos para comenzar las conversaciones sobre la extensión del tratado, diciendo que cualquier nuevo acuerdo debería incluir a China, que se niega a aceptar límites a su capacidad nuclear mucho más pequeña.

Expertos estadounidenses visitaron una instalación con misiles Avangard en noviembre como parte de un sistema de inspecciones mutuas en virtud del tratado.

La desaparición de New Start “tendrá un impacto desastroso” en el equilibrio estratégico entre Rusia y EE.UU., dijo Alexander Golts, analista de defensa independiente en Moscú. “Volveremos al período que llevó hasta la crisis de los misiles cubanos” en 1962, cuando la Unión Soviética y EE.UU. se acercaron a la guerra nuclear, dijo.

Si bien EE.UU. junto con China también están desarrollando tecnología hipersónica, probablemente esté “a un par de años” de producir un arma de tal calibre, dijo en agosto el secretario de Defensa, Mark Esper. El general que supervisa las fuerzas nucleares de EE.UU., el general de la Fuerza Aérea John Hyten, dijo en febrero que los misiles hipersónicos pueden atacar a EE.UU. en 15 minutos, la mitad del tiempo que las armas balísticas.

“Tecnológicamente adelantados”

Rusia probó con éxito el Avangard en diciembre del año pasado, disparándolo desde una base militar en el sur de los Urales, 6.000 kilómetros hacia la península de Kamchatka. Después de un lanzamiento balístico, el Avangard se desliza hacia su objetivo con un alto grado de maniobrabilidad.

La diferencia entre el arma hipersónica y un misil balístico tradicional es que “desaparece y no lo vemos hasta que se produce el efecto”, dijo Hyten en testimonio ante el Comité de Servicios Armados del Senado.

Las afirmaciones de que el Avangard puede evadir cualquier defensa son exageradas, ya que puede ser derribado en la primera fase balística de su trayectoria, dijo Golts, el analista de defensa. El verdadero avance se dará cuando Rusia implemente la misma tecnología en otra clase de armas, como misiles de crucero, según Nikolai Sokov, experto en desarme.

Abandonar un nuevo Start en este momento sería un gran error, advirtió este mes el senador demócrata Jeff Merkley. Hay apoyo bipartidista en el Congreso de EE.UU. para extender el acuerdo, que “ha mantenido con éxito a EE.UU. y Rusia fuera de una carrera armamentista nuclear moderna”, dijo en Twitter. “No podemos arriesgarnos a desatar una nueva Guerra Fría”.