Tendencias

Muere Mijaíl Gorbachov, último líder de la Unión Soviética

Imagen principal
Europa Press
POR Manuel Izquierdo |

El expresidente soviético, que estuvo en el poder entre 1988 y 1991, falleció en Moscú a los 91 años tras una “larga y grave enfermedad”.

El exdirigente soviético Mijaíl Gorbachov, artífice de los primeros pasos de la Rusia moderna, murió este martes 30 de agosto en un hospital de Moscú a los 91 años de edad.

Gorbachov ha fallecido tras una larga enfermedad, según el Hospital Clínico Central de Moscú, informa la agencia Interfax. Había sido internado al principio de la pandemia del Covid-19 y luego estuvo bajo observación médica.

Gorbachov fue el artífice de dos grandes reformas que gestaron la apertura de la Unión de Repúblicas Socialistas Soviéticas: la “glasnost” y la “perestroika. Ambas permitieron terminar con la opacidad del gobierno y abrir la economía. 

El exlíder recibió el Premio Nobel de la Paz en 1990.  

Dimitió a su cargo el 24 de diciembre de 1991, luego de ver debilitado su poder tras sufrir un intento de golpe de Estado liderado por el Partido Comunista Soviético y los líderes de la KGB en agosto de 1991. Al día siguiente, a través de un discurso televisado, anunció oficialmente el final de la superpotencia.  

Según el académico Alberto Rojas, director del Observatorio de Asuntos Internacionales de la Universidad Finis Terrae, “Gorbachov fue el arquitecto del fin de la Guerra Fría. Desde su llegada al Kremlin, en 1985, él inicia un giro en lo que había sido hasta ese minuto la relación de la URSS con Estados Unidos y su mirada de la política exterior”.

Él guió a esta potencia hacia un escenario de distensión, que fue lo que permitió que, para comienzos de la década de 1990, ese periodo de gran tensión producto de la carrera armamentista y, sobre todo, del fantasma de la guerra nuclear, quedara en el pasado […]. Se desmarcó de manera muy clara de sus predecesores, no solamente era más joven, sino que tenía una mirada completamente distinta, mucho más global, menos local, menos ortodoxa de lo que era la Unión Soviética hasta ese entonces“, agrega.

Para Rojas, uno de los momentos clave del mandato de Gorbachov fue la expulsión en 1988 de las tropas de Afganistán, conocido como “el Vietnam soviético”. Otro episodio importante fue su decisión de no intervenir en las revueltas en contra del régimen comunista en diversos países de la órbita soviética, lo que “lo diferencia de lo que se había hecho en 1956, en Hungría, y en 1968, en Checoslovaquia. Él decide que los países elijan qué rumbo político tomar sin intervenir de manera militar“.

El analista plantea que “es un hecho que sus decisiones, que muchas veces parecían inesperadas […], generaron preocupación y desconfianza dentro de los sectores más conservadores del Partido Comunista de la época. Ellos fueron los que impulsaron el golpe de Estado en su contra de él, buscando retrotraer a la potencia a las etapas más rígidas y más tensas de la Guerra Fría“.

En desarrollo