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Operación London Bridge: Los planes del Reino Unido después de la muerte de Isabel II

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Wikimedia Commons
POR Manuel Izquierdo |

La realeza británica tiene distintos protocolos según el lugar y las circunstancias en que se produzca el deceso. Si el fallecimiento ocurre en Escocia, el ataúd puede ser trasladado en tren o en avión a Londres, donde debe ser recibido por Liz Truss y miembros del gobierno.

Este jueves 8 de septiembre, la corona británica confirmó el fallecimiento de la monarca Isabel II, que en 2022 cumplió 70 años de reinado. Su paso por la máxima autoridad inglesa es el segundo más largo en la historia de las monarquías, después del de Luis XIV de Francia, que estuvo en el poder por 72 años. 

La realeza británica no deja detalles al azar. El protocolo establece un “plan secreto”, conocido como “London Bridge”, que incluye todos los pasos a seguir en los 10 días de duelo después de la muerte de Isabel II, si el suceso ocurre en Londres. Sin embargo, en caso de que la monarca fallezca en su residencia en Balmoral, Escocia, el plan sufre algunas modificaciones.

El primer paso es que el secretario privado de la reina, Edward Young, informe a la primera ministra Liz Truss el fallecimiento de la monarca, con el código: “London Bridge is down”. Desde Downing Street, la premier debe poner en marcha la Operación London, que incluye avisar a las 15 naciones donde Isabel II es jefa de Estado. Ellos, a su vez, transmitirán la información a los 36 países que integran la Commonwealth. 

En paralelo, se cubrirán las puertas del Palacio de Buckingham con telones negros, se emitirán flashes de prensa y se interrumpirán las transmisiones de los medios oficiales de Inglaterra. Los conductores deberán usar prendas negras y los logos cambiarán de color.

El protocolo prescribe que al momento de comunicarse la muerte de la reina, su hijo mayor, el príncipe Carlos, se transforme automáticamente en rey. Sin embargo, es probable que decida abdicar al cargo debido a los cuestionamientos en su contra.

Abdique o no, la normativa indica que tendrá que realizar un tour por el Reino Unido, que comenzará en Edimburgo y lo llevará también a Belfast y Cardiff.

El día previo al funeral, el recién asumido monarca dirigirá su primera alocución oficial en el cargo y el gobierno británico deberá jurarle lealtad mientras se lanzan 41 cañonazos en su honor en el Hyde Park de Londres. 

El plan original es distinto en caso de que el fallecimiento ocurra en Balmoral, como podría suceder. En ese caso, el protocolo toma el nombre de “Operación Unicornio”, que prescribe realizar una serie de ritos fúnebres escoceses en el castillo que Isabel II visita por tres meses en el año.

El segundo día después del fallecimiento, las autoridades deberán decidirse entre dos opciones para trasladar a la monarca de regreso a Londres. La primera de ellas es que el cuerpo viaje en un tren real, y la segunda posibilidad es que se transporte en un avión. 

Si se opta por la primera posibilidad, el ataúd deberá ser recibido en la estación de Saint Pancras, en la capital inglesa, por la primera ministra y su equipo de gobierno para así iniciar el funeral de Estado. Al llegar a Londres, el cuerpo será trasladado al Palacio de Buckingham donde permanecerá por tres días.

Luego, al sexto día, el féretro irá en procesión al Palacio de Westminster, lugar en que se realizará un servicio memorial. Al undécimo día, se realizará la ceremonia fúnebre solemne en la Abadía de Westminster. 

Luego de los oficios finales, el ataúd de Isabel II será trasladado al Castillo de Windsor, donde será enterrada en la capilla San Jorge, junto a su padre, el rey Jorge VI.

Durante el periodo de duelo, habrá un apagón en las redes sociales oficiales de Gran Bretaña. Se mostrarán franjas negras y estará prohibido que se publique contenido no urgente y que se realicen retuits. Toda la información oficial se publicará en la web oficial de la Familia Real británica.