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El caso de las sanciones recíprocas por la represión en Xinjiang

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POR Carmen Coloma |

Según John Müller, la acción conjunta de cuatro potencias occidentales contra Beijing muestra un “intento de Estados Unidos de marcar el fin de la unilateralidad de Donald Trump”.

La Unión Europea, Estados Unidos, Canadá y Reino Unido sancionaron a altos funcionarios de China por su eventual responsabilidad en la represión a más de un millón de personas de la etnia de los uigures en la provincia occidental de Xinjiang, que según denuncias documentadas han sido enviadas a campos de concentración. Las sanciones se conocen como de tipo “quirúrgico” y son similares a las que se aplican a los líderes del régimen venezolano. 

Beijing rechazó duramente las acusaciones. Además, impuso sanciones en contra de la Unión Europea dirigidas a 10 ciudadanos y a cuatro organizaciones internacionales. China ha planteado que en la región de Xinjiang hay movimientos terroristas con intenciones de desestabilizar al régimen de gobierno. Las autoridades chinas negaron las acusaciones occidentales y señalaron que lo que se califica como campos de concentración son en realidad “campamentos de reeducación”.

Rusia, por otra parte, hizo un gesto de unión con China. Los ministros de asuntos exteriores de ambos países se reunieron en la ciudad de Nanning, en el sur de China, donde criticaron la reacción occidental y afirmaron que ningún país debería imponer su “forma de democracia” a otros.

Según afirmó el analista internacional John Müller, en Primera Pauta, de Radio PAUTA, hace mucho tiempo que la Unión Europea, Canadá, Estados Unidos y Reino Unido no se habían coordinado para sacar en conjunto una sanción contra China, que preside Xi Jinping. El periodista destaca el “intento de Estados Unidos de marcar el fin de la unilateralidad de Donald Trump“, con el propósito de crear consenso en torno a la situación de China y de acabar con la práctica de adoptar medidas en contra de Beijing sin ningún apoyo internacional.

Müller señaló que, a pesar de que el mundo tenga expectativas con Joe Biden en la OTAN, la Unión Europea ya notó que Estados Unidos va a dejar de financiar a la “policía internacional” de esta alianza. Añadió que Europa tarde o temprano tendrá que aumentar sus gastos en defensa y con esto, lucharán en conjunto por los intereses de la región, “los que serán muy distintos a los de Estados Unidos”.

Revise el comentario de John Müller en Primera Pauta