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Tragedia ambiental en Ohio: Casa Blanca remarca que zona afectada por vertido químico “es segura”

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Twitter / Stew Peters
POR Francisco Gomez |

Pese a las denuncias de los habitantes de las ciudades afectadas, el gobierno estadounidense aseguró que elementos como el agua potable, son aptos para el consumo.

En la jornada de este jueves el gobierno federal de EE.UU. que la zona afectada por el descarrilamiento de un tren en la frontera de Ohio y Pennsilvania es segura, pese a los temores y reclamos que han hecho los residentes. Hasta este viernes la nube tóxica continuaba sobre la ciudad.

El accidente ocurrió hace dos semanas en East Palestine, un pueblo de casi 5.000 habitantes a sesenta kilómetros de la ciudad industrial de Pittsburgh. El accidente provocó una gran explosión que liberó vertidos químicos y humo tóxico. El encargado de la Agencia de Protección Medioambiental de Estados Unidos (EPA), Michael Regan, visitó la zona afectada luego de varios días de acusaciones sobre la respuesta del gobierno federal ante el hecho, que en algunos medios ha sido catalogado como un potencial Chernóbil.

La portavoz de la Casa Blanca, Karine Jean-Pierre, dijo este jueves que el Gobierno de EE.UU. ha enviado equipos del Departamento de Salud y de los Centros de Control y Prevención de Enfermedades al lugar Y recalcó que el secretario de Transporte, Pete Buttigieg, y cuenta con el respaldo del Presidente Biden.

“Tenemos absoluta confianza en él desde que tomó posesión del cargo”, aseguró. Y añadió que la movilización de los distintos equipos de las agencias federales servirá “para ayudar a la gente de East Palestine en lo que necesiten”: “Nuestra prioridad es su salud y su seguridad”, señaló.

El gobernador de Ohio, Mike DeWine señaló en su cuenta de twitter que mantiene comunicación con el gobierno central.

“He hablado con la Casa Blanca esta mañana para pedir ayuda federal en East Palestine. Como resultado de esa conversación he reclamado asistencia directa del Departamento de Salud y Emergencias y de los Centros de Control de Enfermedades (CDC)”.

Ambas autoridades coincidieron en que el agua de East Palestine es apta para el consumo, a pesar de las denuncias de varios residentes. La Agencia de Protección medioambiental ha seguido rastreando el área y hasta ayer por la tarde había revisado 486 hogares.