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Niños y soldados: las víctimas invisibles de la invasión de Rusia

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Mil.ru (Wikimedia Commons)
POR Manuel Izquierdo |

Autoridades ucranianas confirmaron la muerte de más de 140 menores y más de 17 mil soldados rusos en su territorio e informaron, además, que 160 mil personas están atrapadas en Mariúpol.

Las autoridades de Ucrania han elevado este lunes 28 de marzo a más de 140 el número de niños que han muerto en el país desde el inicio de la invasión rusa, desencadenada a partir del 24 de febrero por orden del presidente de Rusia, Vladimir Putin.

La comisaria para Derechos Humanos del Parlamento de Ucrania, Liudmila Denisova, ha detallado que hasta la fecha se ha confirmado la muerte de 143 niños por las hostilidades y ha agregado que otros 216 han resultado heridos, según ha recogido la agencia ucraniana de noticias UNIAN.

Así, ha resaltado que estas cifras derivan del “registro unificado de investigaciones y otras fuentes que requieren confirmación”, al tiempo que ha agregado que no es posible determinar la cifra real de víctimas debido a los combates en el país.

Casi 1.120 civiles ucranianos han muerto y 1.790 han resultado heridos como consecuencia de la invasión rusa de Ucrania desde el principio de la invasión, según el último balance actualizado del Alto Comisionado de Naciones Unidas para los Derechos Humanos. El organismo señaló el domingo 27 en un comunicado que entre las víctimas mortales hay 99 menores de edad.

Sin embargo, el alto comisionado de Naciones Unidas para los Derechos Humanos manifestó que considera que las cifras reales “son considerablemente más altas”, debido a que “la llegada de información desde algunas ubicaciones en las que hay intensas hostilidades se ha visto aplazada y muchos informes están aún pendientes de corroboración”.

“Esto afecta, por ejemplo a las ciudades de Mariúpol y Volnovaja, en la región de Donetsk; Izium, en la región de Járkov; Popasna y Rubizhne, en la región de Lugansk; y Trostianets, en la región de Sumy, donde hay acusaciones de numerosas víctimas civiles”, zanjó.

17 mil soldados rusos fallecidos

Por su parte, el Ejército ucraniano afirmó este lunes 28 que cerca de 17.000 los soldados rusos han muerto en combate desde el inicio de la guerra, una cifra muy superior a la reconocida hasta ahora por Moscú, que el 25 de marzo aseguró que más de 1.350 militares habían muerto en combates en el país.

El Estado Mayor del Ejército de Ucrania ha indicado en un mensaje en su cuenta oficial en Facebook que hasta la fecha han sido destruidos 586 carros de combate, 302 sistemas de artillería y 95 lanzacohetes múltiples autopropulsados y blindados en el marco de las hostilidades.

Asimismo, ha manifestado que también han sido destruidos 123 aviones, 127 helicópteros, 54 sistemas de defensa antiaérea, 1.150 vehículos, siete embarcaciones, 73 tanques de combustible y 66 drones. “Los datos son cada vez más precisos. Los cálculos son complicados debido a la alta intensidad de los combates”, ha remachado.

La cifra contrasta con la facilitada el pasado viernes por el primer adjunto a la Jefatura del Estado Mayor de las Fuerzas Armadas de Rusia, el general Sergei Rudskoi, quien confirmó 1.351 militares rusos muertos y 3.825 heridos desde el comienzo de la invasión.

“Las pérdidas de las Fuerzas Armadas de Ucrania han ascendido a unos 30.000 efectivos, de los cuales 14.000 han fallecido”, manifestó Rudskoi, quien resaltó que unos 7.000 militares ucranianos han muerto en los combates ocurridos en las zonas disputadas del Donbás, en el este del país, uno de los principales frentes de combate.

Asedio de Mariupol: 160 mil personas atrapadas

El alcalde de Mariúpol, Vadim Boichenko, ha alertado que alrededor de 160.000 personas no solo siguen atrapadas en la ciudad, sino que además no disponen de servicios básicos, como agua corriente, luz o calefacción.

En Mariúpol, “hoy es imposible vivir porque no hay nada”, ha denunciado Boichenko en un discurso televisado del que se ha hecho eco la agencia de noticias Ukrinform. “Desafortunadamente, todavía hay bastantes personas en esta ciudad bloqueada. Alrededor de 160.000, según nuestras estimaciones”.

“Es realmente aterrador. La humillación que cada residente de Mariúpol está sufriendo a costa de la ocupación rusa es imposible de definir”, ha incidido Boichenko, quien ha remarcado la necesidad de seguir denunciando esta situación para que las personas que todavía se encuentran atrapadas no caigan en el olvido.

“Vivimos con esta esperanza”, ha señalado Boichenko, quien a su vez ha lamentado que “bajo el fuego” es muy difícil poder llevar a cabo la tarea de evacuación. “No todo está en nuestras manos, lamentablemente a día de hoy estamos en manos de los ocupantes”, ha reconocido.

Es por ello que ha apelado, como han estado haciendo desde la invasión rusa otras autoridades ucranianas, a sus “socios internacionales” para que, en este caso, colaboren también en las labores de rescate y evacuación de quienes se han quedado atrás.

“Como decenas de miles de residentes de Mariúpol, espero con esperanza que tal decisión sea posible. Esperamos mucho a nuestros socios internacionales, por su firmeza, por sus creencias, por sus palabras de amor. No podemos dejar marchar esta esperanza”, ha expresado el alcalde.

“Tenemos muchas esperanzas de que Francia y Turquía se acerquen y nos abran un ‘corredor verde’ estable, y traer de vuelta a aquellas personas que quieran volver a territorio controlado de Ucrania”, ha dicho Boichenko.